Papa Nicolás II

El Papa Nicolás II (Gerhard de Borgoña) fue el 155º Papa de la Iglesia Católica, cuyo pontificado se extendió desde diciembre de 1058 hasta julio de 1061. Su breve pero influyente papado fue crucial para el desarrollo de la independencia papal y la reforma eclesiástica. Es especialmente conocido por el decreto In Nomine Domini de 1059, que revolucionó el proceso de elección papal al otorgar el derecho exclusivo de elegir al Papa al Colegio Cardenalicio, disminuyendo significativamente la injerencia de la nobleza romana y el emperador. Además, Nicolás II forjó una alianza estratégica con los normandos en el sur de Italia, lo que le proporcionó apoyo militar y consolidó el poder papal. Sus acciones sentaron las bases para el movimiento de Reforma Gregoriana y marcaron un punto de inflexión en la relación entre el papado y los poderes seculares.
Tabla de contenido
Vida Temprana y Elección
Gerhard de Borgoña nació en Chevron, una localidad en lo que hoy es Saboya1. Antes de su elección al papado, fue canónigo en Lieja1. En 1046, se convirtió en obispo de Florencia, donde se dedicó a restaurar la vida canónica entre el clero de numerosas iglesias1.
Tras la muerte del Papa Esteban X en Florencia el 4 de abril de 1058, el partido tusculano en Roma designó rápidamente a un sucesor, Juan Mincius, obispo de Velletri, quien tomó el nombre de Benedicto X1. Esta elevación, marcada por la violencia y la corrupción, contravino las órdenes específicas de Esteban X de no elegir un sucesor hasta el regreso de Hildebrando (futuro Papa Gregorio VII) de Alemania1. Varios cardenales protestaron contra estas irregularidades y se vieron obligados a huir de Roma1.
Hildebrando, al enterarse de estos acontecimientos mientras regresaba de su misión, interrumpió su viaje en Florencia1. Allí, acordó con el duque Godofredo de Lorena-Toscana la candidatura del obispo Gerhard para el papado y consiguió el apoyo de parte de la población romana1. Una embajada enviada a la corte imperial obtuvo la confirmación de la elección por parte de la emperatriz Inés1. A invitación de Hildebrando, los cardenales se reunieron en Siena en diciembre de 1058 y eligieron a Gerhard, quien adoptó el nombre de Nicolás II1.
En su camino a Roma, el nuevo Papa celebró un sínodo en Sutri, donde, en presencia del duque Godofredo y el canciller imperial Guibert de Parma, depuso a Benedicto X1. Benedicto X fue expulsado de la ciudad en enero de 1059, y la coronación solemne de Nicolás II tuvo lugar el 24 de enero del mismo año1.
Principales Acciones y Reformas
El pontificado de Nicolás II, aunque de corta duración (1058-1061), estuvo marcado por eventos de gran trascendencia y consecuencias duraderas para la Iglesia1. Fue un hombre culto e intachable, rodeado de consejeros capaces, entre ellos Hildebrando, quien se convirtió en el «alma del pontificado»1.
El Decreto de Elección Papal de 1059
Una de las necesidades más apremiantes de la época era la reforma de las elecciones papales, buscando liberarlas de la influencia nefasta de las facciones romanas y del control secular del emperador1. Para lograr esto, Nicolás II celebró un sínodo en el Laterano en la Pascua de 1059, al que asistieron 113 obispos1. Este sínodo es famoso por su ley sobre las elecciones papales, el decreto In Nomine Domini1,2.
Este decreto introdujo un nuevo método de elección papal, cuyas estipulaciones principales fueron1:
Papel de los Cardenales-Obispos: Tras la muerte del Papa, los cardenales-obispos debían deliberar sobre un candidato y, una vez acordado un nombre, ellos y los demás cardenales procederían a la elección. El resto del clero y los laicos tendrían el derecho de aclamar su elección.
Candidatos: Se debía elegir a un miembro del clero romano, a menos que no se pudiera encontrar un candidato cualificado en la Iglesia romana, en cuyo caso se podría elegir a un eclesiástico de otra diócesis.
Lugar de la Elección: La elección debía celebrarse en Roma, a menos que las circunstancias impidieran una elección libre allí, en cuyo caso podría tener lugar en otro lugar.
Autoridad Apostólica: Si la guerra u otras circunstancias impedían la entronización solemne del nuevo Papa en la Cátedra de San Pedro, este gozaría, no obstante, del ejercicio de plena autoridad apostólica.
Derecho Imperial: Se debía tener en cuenta el derecho de confirmación o reconocimiento concedido al rey Enrique (Enrique IV) y mostrar la misma deferencia a sus sucesores a quienes se les hubiera concedido personalmente un privilegio similar.
Estas estipulaciones constituyeron una nueva ley y, al mismo tiempo, una aprobación implícita del procedimiento seguido en la propia elección de Nicolás II1. En cuanto al derecho imperial de confirmación, se redujo a un mero privilegio personal concedido por la Sede Romana1. Este decreto causó gran insatisfacción en Alemania, ya que disminuía el derecho imperial de confirmación a una condición precaria de privilegio personal1. Sin embargo, asegurado por la protección normanda, Nicolás II pudo renovar el decreto sin temor en el sínodo lateranense de 10601.
Alianza con los Normandos
Para contrarrestar la amenaza de Benedicto X y sus partidarios armados, Nicolás II autorizó a Hildebrando a negociar con los normandos del sur de Italia1. A finales de junio de 1059, Nicolás II viajó a Monte Cassino y luego a Melfi, la capital de la Apulia normanda, donde celebró un importante sínodo y concluyó una famosa alianza con los normandos entre julio y agosto de 10591.
En virtud de este acuerdo, el duque Roberto Guiscardo fue investido con la soberanía de Apulia, Calabria y Sicilia (en caso de que la reconquistara de los sarracenos)1. A cambio, Guiscardo se comprometió a pagar un tributo anual, a mantener sus tierras como vasallo del Papa y a proteger la Sede Romana, sus posesiones y la libertad de las elecciones papales1. Un acuerdo similar se concluyó con el príncipe Ricardo de Capua1.
Esta alianza proporcionó al papado tropas normandas, lo que le permitió llevar a cabo hostilidades contra Benedicto X en la Campaña1. Después de celebrar un sínodo en Benevento, Nicolás II regresó a Roma con un ejército normando que reconquistó Præneste, Tusculum y Numentanum para la Santa Sede y obligó a Benedicto X a capitular en Galeria en el otoño de 10591.
Otras Reformas Eclesiásticas
Durante su pontificado, Nicolás II también se centró en otras reformas eclesiásticas:
Lucha contra la Simoniaca y el Concubinato Clerical: El sínodo de 1059 prohibió las ordenaciones simoníacas, la investidura laica y la asistencia a la Misa de un sacerdote que viviera en concubinato notorio1. A principios de su pontificado, Nicolás II envió a San Pedro Damiano y al obispo Anselmo de Lucca como legados a Milán, donde un clero casado y simoniaco había dado origen a un partido reformista conocido como la Pataria1. A pesar de un tumultuoso levantamiento, estos enviados lograron obtener del arzobispo Guido y del clero milanés una solemne repudiación de la simonía y el concubinato1. Estas condenas de la simonía y el concubinato entre el clero fueron renovadas en el sínodo de 10611.
Reforma de la Vida Canónica: Las reglas que regían la vida de canónigos y monjas, publicadas en la dieta de Aquisgrán (817), fueron abolidas porque permitían la propiedad privada y una alimentación tan abundante que, según los obispos, eran más adecuadas para marineros y matronas intemperantes que para clérigos y monjas1.
Condena de Berengario de Tours: Berengario de Tours, cuyas opiniones se oponían a la doctrina de la presencia real de Cristo en la Eucaristía, había sido condenado repetidamente1. Apareció en el Concilio de 1059 y fue obligado a firmar una fórmula de abjuración1.
Relaciones con el Imperio y el Legado
El decreto sobre las elecciones papales provocó una fuerte reacción en Alemania. Después del concilio de 1060, el cardenal Esteban, quien había cumplido su misión en Francia, apareció como legado papal en Alemania1. Sin embargo, tras cinco días de vanas solicitudes de audiencia en la corte, regresó a Roma1. Su misión infructuosa fue seguida por un sínodo alemán que anuló todas las ordenanzas de Nicolás II y pronunció su deposición1. La respuesta del Papa fue una repetición del decreto sobre las elecciones en el sínodo de 10611.
El pontificado de Nicolás II, aunque breve, fue fundamental para el fortalecimiento de la autoridad papal y la independencia de la Iglesia frente a los poderes seculares. Sus reformas en la elección papal, en particular, sentaron las bases para el Colegio Cardenalicio como el cuerpo electoral exclusivo del Papa, un sistema que perdura hasta hoy2. Esta medida fue un paso crucial en la Reforma Gregoriana, que buscaba liberar a la Iglesia de la corrupción y la influencia laica2.
Muerte
El Papa Nicolás II falleció en Florencia el 19 o 27 de julio de 10611,2. Fue enterrado en la iglesia de Santa Reparata en Florencia, ciudad de la que había permanecido obispo incluso después de su elevación al trono papal1.
Citas
Papa Nicolás II, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §Papa Nicolás II. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12 ↩13 ↩14 ↩15 ↩16 ↩17 ↩18 ↩19 ↩20 ↩21 ↩22 ↩23 ↩24 ↩25 ↩26 ↩27 ↩28 ↩29 ↩30 ↩31 ↩32 ↩33 ↩34 ↩35 ↩36 ↩37 ↩38 ↩39 ↩40 ↩41 ↩42
Papa #155: Nicolás II, Magisterium AI. Breve Historia de los Papas de la Iglesia Católica, §Papa 155: Nicolás II (2024). ↩ ↩2 ↩3 ↩4