Papa Pío XI

El Papa Pío XI, nacido como Achille Ratti, fue el 259º pontífice de la Iglesia Católica, sirviendo desde 1922 hasta 1939. Su papado se caracterizó por una profunda preocupación por la justicia social, la paz mundial y la defensa de la fe frente a las ideologías totalitarias emergentes. Fue un «Papa bibliotecario» que impulsó la vida intelectual y misionera de la Iglesia, dejando un legado duradero en la diplomacia vaticana con el Tratado de Letrán y en la enseñanza social católica a través de encíclicas clave.
Tabla de contenido
Primeros años y formación
Achille Ratti nació el 31 de mayo de 1857 en Desio, Milán1. Fue ordenado sacerdote en 1882, año en el que también obtuvo doctorados en derecho canónico y teología, regresando a su diócesis para enseñar en el seminario2. Su carrera eclesiástica temprana estuvo marcada por su erudición y su trabajo en bibliotecas, sirviendo como prefecto de la Biblioteca Ambrosiana en 1907 y de la Biblioteca Vaticana en 19142.
En 1918, Ratti fue nombrado obispo titular de Lepanto y Visitador Apostólico en Polonia, y al año siguiente se convirtió en nuncio en Varsovia2. Durante su estancia en Polonia, adquirió experiencia directa con los problemas que surgían de la Revolución Comunista en Rusia, lo que influiría en su pontificado posterior2. En 1921, fue nombrado Arzobispo de Milán y cardenal, y tras la muerte de Benedicto XV en 1922, fue elegido Papa2.
Pontificado (1922-1939)
El pontificado de Pío XI se extendió desde el 6 de febrero de 1922 hasta el 10 de febrero de 19393. Lideró la Iglesia Católica a través de un período de gran agitación social, política y económica, marcado por el ascenso de regímenes totalitarios en Europa3. Su lema fue Pax Christi in regno Christi (La paz de Cristo en el reino de Cristo), reflejando su profunda aspiración a la paz en un mundo turbulento1,4.
Diplomacia y el Tratado de Letrán
Uno de los logros más significativos de Pío XI fue la firma del Tratado de Letrán en 19293,5. Este tratado reconoció la Ciudad del Vaticano como un estado soberano independiente y estableció una nueva relación entre la Iglesia y el Estado italiano, resolviendo disputas de larga data3. Pío XI consideró la creación del Estado de la Ciudad del Vaticano como un medio para garantizar la independencia necesaria de la Iglesia y de su Pastor Supremo para cumplir plenamente su misión5. La utilidad de este pequeño estado se hizo evidente solo diez años después, con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, cuando la violencia y el sufrimiento de la guerra llegaron a las puertas del Vaticano5.
Enseñanza social y condena del totalitarismo
Pío XI se destacó por su firme postura contra las ideologías totalitarias como el fascismo y el comunismo3,1. En su encíclica Divini Redemptoris (1937), condenó el comunismo ateo2,1. También publicó la encíclica Mit brennender Sorge (1937) como una fuerte señal contra el nazismo1,5.
En el ámbito social, Pío XI continuó y desarrolló la enseñanza de su predecesor León XIII. Su encíclica Quadragesimo Anno (1931), publicada en el cuadragésimo aniversario de la Rerum Novarum, abordó los problemas de justicia social y la restauración del orden social en plena conformidad con el Evangelio1,6,7. En ella, insistió nuevamente en la doctrina de la Iglesia sobre el carácter individual y social de la propiedad privada, la dignidad del trabajo y las relaciones de ayuda mutua entre capital y trabajo8.
En un contexto de crisis económica mundial, Pío XI también escribió la encíclica Caritate Christi Compulsi (1932), en la que exhortó a todos a unirse en un espíritu de caridad para mitigar los terribles males de la crisis económica y resistir las calamidades que amenazaban a la sociedad civil9. En esta encíclica, advirtió sobre el peligro de los «enemigos de todo orden», ya fueran comunistas u otros, que buscaban erradicar el sentido de la religión y la ley divina para arrogarse todo el poder10. Destacó que una paz estable en la tierra solo sería posible cuando se reconocieran los derechos sagrados de la ley natural y divina, y cuando la ley moral basada en Dios y la conciencia triunfara en el campo económico y político11.
Promoción de la vida eclesiástica y la cultura
Pío XI dio un fuerte impulso a diversas dimensiones de la acción de la Iglesia, incluyendo la expansión misionera, la formación de los ministros de Dios y la promoción de la actividad de los fieles laicos en la Iglesia y la sociedad5.
Acción Católica
Pío XI invitó a los laicos a unirse a las filas de la Acción Católica para participar en el apostolado de la jerarquía12. Observó con satisfacción el crecimiento diario del número de personas que se esforzaban por defender la ley cristiana y armonizar toda la vida de la comunidad con ella, confirmando sus principios con el ejemplo de una vida intachable12.
Educación y matrimonio
Fue un defensor incansable del ideal de la educación cristiana y del matrimonio cristiano, abordando estos temas en sus encíclicas Divini Illius Magistri y Casti Connubii, respectivamente1. También decretó una reforma de los estudios en las facultades eclesiásticas con la Constitución Apostólica Deus scientiarum Dominus (1931), con el propósito de ampliar y elevar la cultura y el aprendizaje de los sacerdotes13,14.
Interés por el Oriente Cristiano
Desde el inicio de su pontificado, Pío XI mostró un fuerte interés por el Oriente cristiano2. Realizó decisiones drásticas, como el reemplazo del secretario de la Congregación para la Iglesia Oriental y la entrega del Pontificio Instituto Oriental (PIO) a la Compañía de Jesús2. A este papa, ex bibliotecario, se le atribuye la creación de la magnífica biblioteca del PIO. Envió especialistas a Oriente Próximo y Europa del Este para adquirir libros y manuscritos, y en 1926, proporcionó al PIO su sede actual en Roma2.
En 1928, Pío XI escribió la encíclica Rerum orientalium sobre los estudios orientales, y ese mismo año unió el Pontificio Instituto Bíblico, la Pontificia Universidad Gregoriana y el PIO en un consorcio llamado «Consorcio Gregoriano»2. En 1929, estableció la Comisión para la Codificación del Derecho Canónico Oriental y abrió el Pontificio Colegio Ruso2.
Medios de comunicación y cultura
Pío XI no se amedrentó ante la novedad de los medios de comunicación social, que en su época contribuían a propagar una concepción pagana de la existencia y una ideología atea1. En 1931, creó Radio Vaticano, inaugurándola en presencia de Guglielmo Marconi1. También dedicó una encíclica, Vigilanti Cura, al cine1.
Beatificaciones y Canonizaciones
Durante su pontificado, Pío XI tuvo un jubileo extraordinario en 1929 para conmemorar el quincuagésimo aniversario de su ordenación sacerdotal, un evento que, según sus esperanzas, fortalecería la fe y aumentaría la piedad15. En 1926, exhortó a la promoción de la Tercera Orden de San Francisco, destacando sus beneficios y la facilidad para unirse a ella16. Atribuyó una gracia especial a la intercesión de Santa Teresa del Niño Jesús, reconociendo que todo viene de Dios a través de la Virgen María17.
Legado
El Papa Pío XI falleció el 10 de febrero de 1939, en la víspera de la Segunda Guerra Mundial2,1. Su pontificado es recordado como un período de maduración y transición para la Iglesia Católica, que se preparó para entrar con determinación en una nueva etapa de la historia1. Su legado incluye una presencia fortalecida de la Iglesia en la esfera pública y una postura firme contra las ideologías que amenazaban la dignidad humana y la libertad religiosa3.
El Papa Pío XII, su sucesor, lo describió como un pontífice que marcó el centro de nuevos tiempos en la historia de la Iglesia, siendo el cierre y el sello de un pasado glorioso y tempestuoso, y el principio y augurio de un futuro de mayores victorias de la fe4. El Papa Benedicto XVI también lo recordó con profunda gratitud como el principal autor y protagonista de los Pactos de Letrán, y un pontífice que guio a la Iglesia en los difíciles años entre las dos Guerras Mundiales con clara previsión y voluntad indomable5.
Citas
Papa Juan Pablo II. A los participantes en el Coloquio internacional e interdisciplinar patrocinado por la École Française (17 de marzo de 1989) - Discurso (1989). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12
Pío XI, Edward G. Farrugia. Diccionario Enciclopédico del Oriente Cristiano, §Pío XI (2015). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12
Papa #259: Pío XI, Magisterium AI. Breve Historia de los Papas de la Iglesia Católica, §Papa 259: Pío XI (2024). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6
A los peregrinos de la Archidiócesis de Milán con motivo del primer aniversario de la muerte de Pío XI (11 de febrero de 1940), Papa Pío XII. A los peregrinos de la Archidiócesis de Milán con motivo del primer aniversario de la muerte de Pío XI (11 de febrero de 1940) (1940). ↩ ↩2
A los participantes en el congreso de estudio organizado con motivo del 80.º aniversario de la fundación de la Ciudad del Vaticano, Papa Benedicto XVI. A los participantes en el Congreso de Estudio organizado con motivo del 80.º aniversario de la fundación de la Ciudad del Vaticano (14 de febrero de 2009) (2009). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6
Papa Pío XI. Quadragesimo Anno, § 149 (1931). ↩
Papa Pío XI. Quadragesimo Anno, § 15 (1931). ↩
Papa Pío XI. Divini Redemptoris, § 31 (1937). ↩
Pío XI. Caritate Christi Compulsi (1932). ↩
Pío XI. Caritate Christi Compulsi, § 4 (1932). ↩
Pío XI. Caritate Christi Compulsi, § 26 (1932). ↩
Pío XI. Mens Nostra (1929). ↩
Pío XI. Rite Expiatis, § 46 (1926). ↩
Pío XI. Ingravescentibus Malis, § 32 (1937). ↩