Papa Silverio

San Silverio fue el 58º Papa de la Iglesia Católica, cuyo breve pontificado (del 8 de junio de 536 al 11 de marzo de 537) estuvo marcado por intensos conflictos políticos y religiosos. Hijo del Papa San Hormisdas, su elección fue influenciada por el rey ostrogodo Teodato, en un momento de gran tensión entre el reino godo y el Imperio Bizantino. Silverio se vio envuelto en una importante disputa teológica sobre el Monofisismo, negándose a ceder a las presiones de la emperatriz bizantina Teodora para restaurar al depuesto patriarca monofisita Ántimo de Constantinopla. Su firmeza en la defensa de la ortodoxia cristiana le valió la enemistad de la corte bizantina, lo que llevó a su deposición por el general bizantino Belisario y su reemplazo por el Papa Vigilio. Silverio fue exiliado y murió en cautiverio debido al maltrato, siendo venerado como mártir por su sufrimiento en defensa de la fe.
Tabla de contenido
Vida Temprana y Elección al Pontificado
Silverio era hijo del Papa San Hormisdas, quien había estado casado antes de unirse al clero superior1. Antes de su elección papal, Silverio servía como subdiácono en Roma2,1.
Tras la muerte del Papa San Agapito I en Constantinopla el 22 de abril de 536, surgió una disputa sobre la sucesión papal. La emperatriz bizantina Teodora, que apoyaba a los monofisitas, buscaba la elección del diácono romano Vigilio, quien le había prometido garantías respecto a los monofisitas1. Sin embargo, el rey ostrogodo de Italia, Teodato, queriendo evitar un papa alineado con Constantinopla, intervino y ejerció su influencia para que Silverio fuera elegido obispo de Roma2,1,3. La elección de un subdiácono para el cargo papal era inusual y generó una fuerte oposición entre el clero romano, que finalmente fue suprimida por Teodato. Después de su consagración, probablemente el 8 de junio de 536, todos los presbíteros romanos dieron su consentimiento por escrito a su elevación1. La acusación de que Silverio aseguró la intervención de Teodato mediante el pago de dinero ha sido considerada infundada, atribuida a la hostilidad del autor del Liber Pontificalis hacia el papa y los godos1.
Pontificado y Conflicto con Teodora
El pontificado de San Silverio fue breve y tumultuoso, desarrollándose en un período de gran inestabilidad1,3. La emperatriz Teodora intentó ganarlo para la causa monofisita, pidiéndole que reconociera a los patriarcas monofisitas Ántimo de Constantinopla y Severo de Antioquía2,1. Silverio se negó cortésmente, lo que se dice que le hizo comentar que estaba «firmando su propia sentencia de muerte», ya que Teodora era conocida por no tolerar la oposición2.
Los problemas se intensificaron en Roma durante la guerra entre los ostrogodos y los bizantinos tras la muerte de Amalasunta, hija de Teodorico el Grande1. El rey ostrogodo Vitiges sitió la ciudad en agosto de 536, lo que llevó a la devastación de iglesias y la profanación de tumbas de mártires fuera de la ciudad1. En diciembre de 536, el general bizantino Belisario entró en Roma y fue recibido amistosamente por el papa y el senado2,1.
Teodora aprovechó la presencia de Belisario para llevar a cabo su plan de deponer a Silverio y colocar a Vigilio en la sede papal2,1. Antonina, la esposa de Belisario, influyó en su marido para que actuara según los deseos de Teodora2,1.
Deposición y Exilio
Silverio fue acusado de traición mediante una carta falsificada, en la que se le imputaba conspirar con los godos y ofrecerles abrir una de las puertas de la ciudad2,1. Aunque este intento de incriminarlo aparentemente falló, Silverio fue secuestrado en marzo de 537, despojado de sus vestiduras episcopales y vestido como monje, para luego ser exiliado a Patara, en Licia, Asia Menor2,1. Al día siguiente, Belisario, bajo la presión de su esposa Antonina, proclamó a Vigilio como papa en su lugar2.
El obispo de Patara pronto descubrió la inocencia de Silverio y viajó a Constantinopla para presentar pruebas al emperador Justiniano I2,1. El emperador, aparentemente ignorante de los detalles de la deposición, ordenó que Silverio regresara a Roma y que se realizara una investigación. Si la carta sobre la supuesta conspiración con los godos resultaba ser falsa, Silverio debía ser restituido en la sede papal2,1.
Sin embargo, cuando Silverio desembarcó en Italia, posiblemente en Nápoles, fue interceptado y capturado por los partidarios de Vigilio2,1. Antonina, deseosa de complacer a Teodora, convenció a su marido de que les permitiera tratar con Silverio como quisieran2.
Muerte y Veneración
Silverio fue llevado bajo escolta a la isla de Palmarola, en el mar Tirreno, cerca de Nápoles (o quizás a la cercana isla de Ponza), donde murió poco después a causa de los maltratos y privaciones2,1,4. Según Liberato, quien escribió de oídas, murió de hambre, mientras que su contemporáneo Procopio afirmó que fue asesinado por uno de los sirvientes de Antonina por instigación de esta2.
La fecha exacta de su muerte es incierta, pero se cree que no vivió mucho tiempo después de llegar a Palmarola1. Fue enterrado en la isla el 20 de junio, y sus restos nunca fueron trasladados1. Después de su muerte, los fieles que visitaban su tumba lo invocaban1.
La Iglesia Católica lo venera como mártir, y su fiesta se celebra el 20 de junio2,1,4. El Martirologio Romano lo conmemora en esta fecha, destacando su sufrimiento por la fe católica al negarse a reinstaurar al obispo herético Ántimo4. La regularización de la elección de Vigilio como papa después de la muerte de Silverio no está del todo clara2. Sin embargo, una vez reconocido, Vigilio decepcionó a Teodora al dejar de apoyar sus intrigas monofisitas y defender la ortodoxia, lo que se esperaba de un pontífice2,5.
Legado
San Silverio es recordado por su firmeza en la fe frente a la presión imperial y por su sufrimiento martirial3. Su historia es un testimonio de la compleja interacción entre el poder temporal y espiritual en los primeros siglos del cristianismo, y de la perseverancia de los papas en la defensa de la doctrina ortodoxa. Aunque su pontificado fue breve, su resistencia al Monofisismo y su trágico fin lo consolidaron como un santo mártir en la tradición católica.
Citas
Papa San Silverio, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Papa San Silverio. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12 ↩13 ↩14 ↩15 ↩16 ↩17 ↩18 ↩19 ↩20 ↩21 ↩22 ↩23
B20: San Silverio, papa y mártir (c. d.C. 537), Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen II, § 592. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12 ↩13 ↩14 ↩15 ↩16 ↩17 ↩18 ↩19
Papa #58: San Silverio, Magisterium AI. Breve Historia de los Papas de la Iglesia Católica, §Papa 58: San Silverio (2024). ↩ ↩2 ↩3
B20 de junio, Papa Benedicto XIV. El Martirologio Romano, § 20 de junio (1749). ↩ ↩2 ↩3
Papa Vigilio, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Papa Vigilio. ↩