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Cruz

Papa Víctor I

Papa Víctor I
Esta ilustración es de The Lives and Times of the Popes de Chevalier Artaud de Montor, Nueva York: The Catholic Publication Society of America, 1911. Fue publicada originalmente en 1842.Representación imaginaria de Papa Víctor I. Dominio Público.

San Víctor I fue el 14º Papa de la Iglesia Católica, cuyo pontificado se extendió aproximadamente desde el 189 hasta el 198 o 199 d.C. Nacido en África, es reconocido por sus enérgicos esfuerzos para unificar la práctica cristiana, especialmente en lo que respecta a la fecha de la celebración de la Pascua. Su firme postura en esta controversia, conocida como la Controversia de la Pascua, buscó estandarizar la observancia del Domingo de Resurrección en toda la cristiandad. Aunque sus acciones generaron tensiones y un cisma temporal con algunas comunidades cristianas orientales, su liderazgo fue crucial para la eventual uniformidad de la fecha de la Pascua. Además, se le atribuye un papel en el fomento del uso del latín en la Iglesia romana, que más tarde se convertiría en su lengua litúrgica oficial.

Tabla de contenido

Pontificado y Contexto Histórico

El pontificado de San Víctor I ocurrió en un período de relativa paz externa para la Iglesia romana, abarcando los últimos años del emperador Cómodo (180-192) y los primeros años de Septimio Severo (desde 193)1. La influencia de figuras como Marcia, una mujer cercana al emperador Cómodo y posiblemente cristiana, contribuyó a esta atmósfera favorable para los cristianos1. Se sabe que Marcia intervino para obtener la liberación de cristianos condenados a trabajos forzados en las minas de Cerdeña, solicitando al Papa Víctor una lista de los prisioneros1.

Aunque las fechas exactas de su pontificado varían ligeramente entre las fuentes, se estima que fue de 189 a 198 o 199 d.C.1,2. El Liber Pontificalis lo describe como nativo de África y menciona a su padre como Félix1. San Jerónimo lo considera el primer escritor latino de la Iglesia, aunque solo se conocen sus cartas relacionadas con la controversia pascual1,3.

La Controversia de la Pascua

El principal desafío y la cuestión más significativa durante el pontificado de San Víctor I fue la Controversia de la Pascua1,4,5. Esta disputa se centró en la fecha correcta para la celebración de la festividad pascual.

La Práctica Cuartodecimana

Las diócesis de Asia Menor, siguiendo una tradición antigua, observaban la Pascua el día 14 de Nisán, la fecha en que los judíos sacrificaban el cordero, independientemente del día de la semana en que cayera1,5,6. Esta práctica era conocida como Cuartodecimanismo1,5. En contraste, la mayoría de las iglesias en el resto del mundo cristiano, siguiendo una tradición apostólica, observaban la Pascua siempre en domingo, el día de la Resurrección de nuestro Salvador, y finalizaban el ayuno pascual en ese día1,5.

La diversidad en la observancia de la Pascua ya existía desde al menos la época del Papa Sixto (c. 120)5. San Policarpo de Esmirna, quien mantenía la práctica cuartodecimana siguiendo la tradición que, según él, había recibido de San Juan Apóstol, visitó Roma alrededor del 150 d.C. para discutir esta cuestión con el Papa Aniceto5,6. A pesar de no llegar a un acuerdo, no se rompió la comunión entre ellos1,5,6.

Intervención del Papa Víctor I

El Papa Víctor I decidió buscar la unidad en la observancia de la Pascua1,4. Para ello, escribió al obispo Polícrates de Éfeso, instándolo a convocar a los obispos de la provincia de Asia para discutir el asunto1. Sin embargo, Polícrates respondió con una carta en la que afirmaba su firme adhesión a la costumbre cuartodecimana, practicada por muchos obispos santos y célebres de su región1.

En respuesta, Víctor convocó un sínodo de obispos italianos en Roma, considerado el sínodo romano más antiguo conocido1. También escribió a los principales obispos de otras regiones, instándolos a reunir a sus propios obispos para deliberar sobre la cuestión de la Pascua1. Las respuestas llegaron de diversos sínodos, incluyendo los de Palestina (presidido por Teófilo de Cesarea y Narciso de Jerusalén), Ponto (presidido por Palmas), las comunidades de la Galia (cuyo obispo era Ireneo de Lyon), y los obispos del Reino de Osroene, así como de obispos individuales como Bacquilo de Corinto1. Todas estas cartas reportaron unánimemente que la Pascua se observaba en domingo1.

Actuando como cabeza de la cristiandad católica, Víctor I exhortó a los obispos de la provincia de Asia a abandonar su costumbre y adoptar la práctica universal de celebrar la Pascua siempre en domingo1. Declaró que, si no lo hacían, serían excluidos de la comunión de la Iglesia1,7,4.

Reacciones y Resolución

Esta medida severa no fue del agrado de todos los obispos1. San Ireneo de Lyon y otros escribieron al Papa Víctor, criticando su rigor y urgiéndole a mantener la paz y la unidad con los obispos de Asia, recordándole que sus predecesores, aunque mantenían la observancia dominical de la Pascua, no habían roto relaciones con obispos que seguían otra costumbre1,4,6. Ireneo no cuestionó la autoridad del Papa para ejercer tal poder, sino que le instó a no hacerlo en este caso particular, ya que no era una cuestión de fe4.

Aunque no hay información detallada sobre el curso posterior del asunto bajo Víctor I en lo que respecta a los obispos de Asia, se sabe que la práctica romana de observar la Pascua en domingo se universalizó gradualmente a lo largo del siglo III1. En Roma, la insistencia de Víctor en la observancia dominical de la Pascua llevó a un cisma menor liderado por un oriental llamado Blastus, que no llegó a tener gran importancia1. La decisión final de estandarizar la Pascua en domingo fue ratificada posteriormente en el Primer Concilio Ecuménico de Nicea en el año 325 d.C.8,9,5,10.

Lucha contra Herejías y Cismas

Además de la controversia pascual, el Papa Víctor I también enfrentó otras dificultades relacionadas con herejías y cismas.

Elodotus el Curtidor

Durante su pontificado, un cristiano rico de Constantinopla llamado Teodoto el Curtidor llegó a Roma y enseñó doctrinas erróneas sobre Cristo1,3. Teodoto sostenía que Cristo era meramente un hombre dotado de poder sobrenatural por el Espíritu Santo en su bautismo1. El Papa Víctor condenó esta herejía y excluyó a Teodoto de la Iglesia1.

Florino y el Gnosticismo

Víctor también tuvo problemas con un sacerdote romano llamado Florino, quien probablemente provenía de Asia Menor1. Florino cayó en la herejía gnóstica y defendió las enseñanzas de Valentín1. San Ireneo escribió dos tratados contra él y llamó la atención de Víctor sobre los peligrosos escritos de Florino, quien probablemente fue degradado de sus funciones sacerdotales y expulsado de la Iglesia por el Papa1.

Posible Contacto con los Montanistas

Existe la posibilidad de que Víctor también haya tenido contacto con los montanistas1. Tertuliano informa que un obispo romano, cuyo nombre no menciona, había declarado su aceptación de las profecías de Montano, pero fue persuadido por Praxeas a retractarse1. Aunque algunos investigadores sugieren que Tertuliano se refería al Papa Eleuterio, muchos consideran más probable que se refiriera al Papa Víctor, dada su relación con los habitantes de Asia Menor y la presencia de Praxeas en Roma entre 190 y 200 d.C.1.

Otros Aspectos de su Pontificado

San Víctor I es considerado el primer Papa africano2. Se le reconoce también por su papel en el fomento del uso del latín en la Iglesia romana, que más tarde se convirtió en su idioma litúrgico2,3. San Jerónimo lo menciona como el primer escritor latino de la Iglesia y le atribuye «pequeños tratados» sobre la cuestión pascual y otros temas1.

Durante su administración, es posible que se haya elaborado el canon de las Escrituras utilizado en Roma, parcialmente conservado en el Fragmento Muratoriano1. El Liber Pontificalis también le atribuye la introducción de «sequentes» entre el clero, aunque el significado exacto de esto no es claro y la nota carece de valor histórico comprobado1. La misma fuente le atribuye una ordenanza sobre la administración del bautismo en casos de necesidad, aunque también se considera una inserción arbitraria1.

Muerte y Veneración

El Papa San Víctor I murió antes de que comenzara la persecución de Septimio Severo, y no hay razones sólidas para creer que fue martirizado en el sentido tradicional3. Sin embargo, su energía y celo en la defensa de la fe y la unidad de la Iglesia lo expusieron a persecuciones, por lo que podría merecer los honores de mártir que se le conceden litúrgicamente3. Es nombrado en el canon de la Misa Ambrosiana y fue venerado especialmente en Escocia, donde se le atribuía el envío de misioneros3. Su fiesta se celebra el 28 de julio.

Conclusión

El Papa San Víctor I fue una figura pivotal en la historia temprana de la Iglesia Católica. Su pontificado estuvo marcado por un fuerte deseo de unidad y estandarización de las prácticas cristianas, especialmente en la crucial cuestión de la fecha de la Pascua. Su firmeza, aunque criticada por algunos de sus contemporáneos como San Ireneo, sentó las bases para la eventual uniformidad de la celebración pascual en toda la cristiandad, un logro consolidado más tarde en el Concilio de Nicea. Su liderazgo en la lucha contra las herejías de su tiempo y su papel en el desarrollo de la Iglesia romana subrayan su importancia como un verdadero sucesor de los Apóstoles.

Citas

  1. Papa San Víctor I, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Papa San Víctor I. 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37

  2. Papa #14: San Víctor I, Magisterium AI. Breve Historia de los Papas de la Iglesia Católica, §Papa 14: San Víctor I (2024). 2 3

  3. San Víctor I, papa y mártir (c. A.D. 199), Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen III, § 205. 2 3 4 5 6

  4. El papa, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §El Papa. 2 3 4 5

  5. Controversia pascual, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Controversia Pascual. 2 3 4 5 6 7 8

  6. Libro V - Capítulo 22. Las opiniones del autor respecto a la celebración de la Pascua, el bautismo, el ayuno, el matrimonio, la eucaristía y otros ritos eclesiásticos, Sócrates Escolástico. Historia Eclesiástica - Sócrates Escolástico, §Libro V Capítulo 22 (439). 2 3 4

  7. El desacuerdo en Asia, Eusebio de Cesarea. Historia Eclesiástica (Eusebio de Cesarea), §Libro V. Capítulo 24. 9 (325).

  8. Libro I - Capítulo 9. La carta del sínodo, relativa a sus decisiones: Y la condena de Arrio y los que estuvieron de acuerdo con él, Sócrates Escolástico. Historia Eclesiástica - Sócrates Escolástico, §Libro I - Capítulo 9 (439).

  9. Nicea I, Edward G. Farrugia. Diccionario Enciclopédico del Oriente Cristiano, §Nicea I (2015).

  10. Papa Gregorio XIII. Inter Gravissimas, § 6 (1581).