Parábola del sembrador

La Parábola del Sembrador es una de las parábolas más conocidas de Jesús, registrada en los Evangelios Sinópticos (Mateo 13:3-23, Marcos 4:3-20 y Lucas 8:5-15)1,2,3. En ella, Jesús describe a un sembrador que esparce su semilla en cuatro tipos diferentes de terreno, y solo una parte de la semilla logra fructificar4. Esta parábola es fundamental en la enseñanza de Cristo porque no solo ilustra la proclamación del Reino de Dios (la semilla es la Palabra de Dios), sino que Jesús mismo ofrece una explicación detallada de su significado, revelando las distintas formas en que el corazón humano recibe o rechaza el Evangelio1,5,6. La parábola actúa como un espejo, invitando a cada persona a examinar si su corazón es tierra dura, pedregal, terreno espinoso o tierra buena para la Palabra6.
Tabla de contenido
Contexto Bíblico y Propósito
Jesús solía enseñar a las multitudes congregadas a su alrededor utilizando parábolas, un rasgo característico de su ministerio1,6. En el Evangelio de Mateo, la Parábola del Sembrador abre una serie de parábolas del Reino de los Cielos1,7.
¿Por qué Jesús Hablaba en Parábolas?
Cuando los discípulos preguntaron a Jesús por qué hablaba a las multitudes en parábolas, Él respondió que a ellos les había sido dado a conocer los secretos del Reino de los Cielos, pero a los que estaban «fuera» todo les resultaba enigmático1,6. Jesús explicó que su uso de las parábolas cumplía la profecía de Isaías: «verán, pero no percibirán, y oirán, pero no entenderán»1,8.
Los Padres de la Iglesia y los teólogos entienden que esta forma de enseñanza tenía un doble propósito:
Revelar a los Discípulos: A los elegidos, las parábolas revelaban los misterios celestiales y la presencia secreta del Reino en el mundo1,8,6.
Ocultar a los Obstinados: Para aquellos que eran indiferentes o pecadores obstinados (como los fariseos), las parábolas resultaban en un juicio de ceguera, ya que su corazón se había embotado1,8.
San Juan Crisóstomo señala que Jesús compartió esta parábola para animar a sus discípulos, enseñándoles que, aunque la Palabra fuera rechazada por muchos, no debían desesperar, ya que el mismo Señor, sabiendo que esto sucedería, no cesó de sembrar9.
Explicación de la Parábola
La parábola describe a un sembrador que esparce generosamente la semilla1. Los Papas modernos han destacado la actitud de este sembrador como una imagen del amor de Dios: un amor generoso y hasta «despilfarrador» que arroja la semilla de Su Palabra en todo tipo de terreno, sin calcular la probabilidad de fruto7.
Jesús mismo ofreció la interpretación de los elementos de la parábola a sus discípulos1,5:
El Sembrador y la Semilla
El Sembrador: El Sembrador es el Hijo del Hombre, Jesucristo mismo, que sale para sembrar la Palabra4. En un sentido más amplio, el sembrador es también todo aquel que proclama el Evangelio4.
La Semilla: La semilla es la Palabra de Dios2, o la doctrina del Evangelio4. Los Padres griegos también llamaron a Cristo mismo el logos spermatikos (la semilla sembrada en nuestros corazones)8.
Los Cuatro Tipos de Terreno
La parábola se centra en la reacción de los corazones humanos a la Palabra de Dios, destacando cuatro actitudes distintas hacia la fe10,5,4.
1. La Semilla que Cae en el Camino (Corazón Indiferente)
La Descripción: La semilla cae en el camino, es pisoteada, y las aves vienen y se la comen1,2.
La Interpretación: Este es el que oye la palabra del reino y no la entiende1. El Maligno (el diablo) viene inmediatamente y arrebata lo que fue sembrado en su corazón, para que no crean y se salven1,5,2.
La Aplicación: Representa a las personas de mente tosca, indiferente y descuidada9. El Maligno utiliza la táctica de impedir que la semilla germine en el corazón5. San Agustín compara esto con las aves que se llevan la semilla si no se cubre con el arado de la meditación diaria11.
2. La Semilla que Cae en Terreno Pedregoso (Corazón Superficial)
La Descripción: La semilla cae en suelo rocoso, donde no hay mucha tierra; brota rápidamente, pero como no tiene raíz, se quema y se seca al salir el sol1.
La Interpretación: Este es el que oye la palabra e inmediatamente la recibe con alegría1. Sin embargo, esta persona no tiene raíz y solo dura un tiempo. Cuando surge la tribulación o la persecución a causa de la palabra, inmediatamente se ofende o cae1,5,3.
La Aplicación: Representa a las personas que fallan por debilidad o inconstancia, careciendo de las raíces que permitirían crecer a la Palabra9,5. El Papa Francisco señala que estas personas acogen la Palabra de manera superficial y se abaten ante las dificultades10.
3. La Semilla que Cae entre Espinos (Corazón Ahogado por el Mundo)
La Descripción: La semilla cae entre espinos, y los espinos crecen y la ahogan1.
La Interpretación: Este es el que oye la palabra, pero las preocupaciones del mundo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y no da fruto1,3. Lucas añade las riquezas y los placeres de la vida como elementos que asfixian el fruto2.
La Aplicación: San Juan Crisóstomo considera a estos más inexcusables que a los anteriores9. En esta categoría se incluyen no solo el apego a las riquezas, sino también la vanagloria, el placer, la glotonería y la envidia12. El Papa Juan Pablo II identificó que en la sociedad actual, el secularismo agnóstico y el humanismo empobrecido actúan como espinos, reemplazando las verdades salvíficas con el sentimiento religioso individual o una búsqueda vaga de lo sagrado13.
4. La Semilla que Cae en Tierra Buena (Corazón Fructífero)
La Descripción: La semilla cae en tierra buena y produce grano, algunos cien, otros sesenta, y otros treinta1.
La Interpretación: Este es el que oye la palabra, la acoge, la retiene en un corazón honesto y bueno, y da fruto con paciente perseverancia1,2.
La Aplicación: La tierra buena representa la disposición a escuchar atentamente, la constancia, el valor y el desprecio por las riquezas y las cosas mundanas12. El fruto no es uniforme, ya que Jesús acepta diferentes medidas de virtud (cien, sesenta, treinta), demostrando Su gran misericordia12.
Implicaciones Teológicas y Éticas
La Parábola del Sembrador es un llamado urgente a la conversión del corazón y una enseñanza clave sobre la naturaleza del Reino de Dios13,14.
El Reino de Dios como Realidad Presente
Las parábolas de Jesús, incluida la del Sembrador, enseñan que el Reino de Dios está ya presente y operante en el mundo a través de la predicación y las obras de Jesús15,16. El Reino se desarrolla en la historia como una semilla que crece, aunque su plena realización es futura15.
La Necesidad de la Disposición del Corazón
Aunque el sembrador (Dios) es infinitamente generoso y el poder de la semilla (la Palabra) es divino, el destino de la semilla depende de la forma en que el corazón la acoge7.
Libre Albedrío y Gracia: La enseñanza del Evangelio subraya la importancia de la libre aceptación de la Palabra8. Sin embargo, los teólogos advierten contra la idea pelagiana de que el corazón es «bueno y perfecto» por naturaleza, sino que afirman que «al que hace lo que puede, Dios no le negará Su gracia»8.
Vigilancia y Perseverancia: La parábola es un recordatorio de la necesidad de vigilancia, perseverancia y constante conversión del corazón13. No es suficiente con escuchar, sino que es necesario escuchar bien y retener la Palabra17.
La Virgen María como Modelo: El Papa Francisco presenta a la Virgen María como el modelo perfecto de la tierra buena, aquella que escuchó la palabra, la acogió, la custodió y la comprendió, y por ello dio fruto10.
La Parábola como Espejo de la Vida Cristiana
La parábola es un espejo para el hombre6. Invita a los creyentes a la introspección:
«¿Cómo es nuestro corazón? ¿A qué terreno se parece: a un camino, a un pedregal, a un roquedal? Depende de nosotros convertirnos en terreno bueno sin espinas ni piedras, sino labrado y cultivado con cuidado, para que pueda dar buenos frutos para nosotros y para nuestros hermanos»10.
La enseñanza de la parábola es que la salvación no se logra solo con escuchar la Palabra, sino que se requiere una escucha cuidadosa, un recuerdo continuo, fortaleza y desprecio de las cosas presentes12. La vida cristiana es un proyecto diario de construcción del Reino de Dios, que requiere la combinación de la iniciativa humana, la creatividad y la generosidad, con los dones y la gracia del Espíritu Santo14.
Citas
La Santa Biblia, La Nueva Versión Estándar Revisada, Edición Católica (NRSV-CE). La Santa Biblia, §Mateo 13 (1993). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12 ↩13 ↩14 ↩15 ↩16 ↩17 ↩18 ↩19 ↩20
La Nueva Versión Estándar Revisada, Edición Católica (NRSV-CE). La Santa Biblia, §Lucas 8. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6
La Nueva Versión Estándar Revisada, Edición Católica (NRSV-CE). La Santa Biblia, §Marcos 4. ↩ ↩2 ↩3
Juan Crisóstomo. Homilía 44 sobre Mateo, § 4 (420). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
Misa para los participantes en el Foro Juvenil, París, Papa Juan Pablo II. Viaje Apostólico a París: 23 de agosto de 1997, Misa para los participantes en el Foro Juvenil, París, § 3 (1997). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7
Sección dos I. Los credos, Catecismo de la Iglesia Católica, § 546. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6
Ciclo de catequesis – Jubileo 2025. Jesús Cristo nuestra esperanza. II. La vida de Jesús. Las parábolas 6. El sembrador. Les habló largamente en parábolas (Mt 13:3a), Papa León XIV. Audiencia General: Ciclo de Catequesis – Jubileo 2025 (21 de mayo de 2025) (2025). ↩ ↩2 ↩3
Parábolas, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Parábolas. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6
Juan Crisóstomo. Homilía 44 sobre Mateo, § 5 (420). ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Papa Francisco. Camillo de Lellis (1550-1614) - Ángelus (2014) (1746). ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Tratados (lecciones) sobre el evangelio de Juan: Tratado 3 Juan 1:15-18, Agustín de Hipona. Tratado 3 Juan 1:15-18, § 1 (420). ↩
Juan Crisóstomo. Homilía 44 sobre Mateo, § 6 (420). ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Papa Juan Pablo II. A los Obispos de Inglaterra y Gales en su visita ad Limina (23 de noviembre de 1987) - Discurso (1987). ↩ ↩2 ↩3
Capítulo I. Los principios para mensuram bonam - Pilares de la fe. Invirtiendo en la clave Católica. - Modelado por la palabra de Dios, La Pontificia Academia de Ciencias Sociales. «Mensuram Bonam». Medidas Basadas en la Fe para Inversores Católicos: Un Punto de Partida y Llamada a la Acción, § 19 (2022). ↩ ↩2
Papa Juan Pablo II. Audiencia General del 18 de marzo de 1987 (1987). ↩ ↩2
II. - Temas fundamentales en las Escrituras judías y su recepción en la fe en Cristo - B. Temas fundamentales compartidos - En el Nuevo Testamento, Comisión Bíblica Pontificia. El Pueblo Judío y Sus Sagradas Escrituras en la Biblia Cristiana (24 de mayo de 2001), § 61 (2001). ↩
Escuchar con el oído del corazón - Escuchar con el oído del corazón, Papa Francisco. 56ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales: Escuchar con el oído del corazón (2022). ↩