Pascua

La Pascua, la «Fiesta de las fiestas» y «Solemnidad de las solemnidades», es la celebración central del año litúrgico cristiano, conmemorando la Resurrección de Jesucristo de entre los muertos. Este evento fundamental, que constituye la piedra angular de la fe cristiana, representa el paso de Cristo de la muerte a la vida, la victoria sobre el pecado y la muerte, y la promesa de la resurrección para toda la humanidad. La observancia de la Pascua se extiende a lo largo del Triduo Pascual, que incluye el Jueves Santo, el Viernes Santo y el Sábado Santo, culminando con la Vigilia Pascual y el Domingo de Resurrección. Además de las celebraciones litúrgicas, la Pascua está enriquecida con diversas costumbres y tradiciones, algunas de origen cristiano y otras con raíces en antiguas celebraciones paganas de la primavera.
Tabla de contenido
El Misterio Pascual: El Corazón de la Fe Cristiana
La Pascua no es simplemente una fiesta más en el calendario, sino la cumbre de todo el año litúrgico, el punto de partida que ilumina y transfigura el tiempo cristiano1,2. Es la conmemoración del misterio pascual de Cristo, su Pasión, Muerte y Resurrección, que se hace presente continuamente en la Iglesia1,3. Este misterio es la fuente de la nueva era de la Resurrección, que impregna con su poderosa energía el tiempo presente hasta que todo esté sujeto a Cristo1,2.
San Atanasio se refiere a la Pascua como el «Gran Domingo», y las Iglesias Orientales llaman a la Semana Santa la «Gran Semana», subrayando su inmensa importancia1,2. La fe cristiana se basa en la Resurrección de Cristo, un acontecimiento sorprendente que cambió el curso de la historia y que se hace presente en cada celebración eucarística4.
El Triduo Pascual
El Triduo Pascual, que comienza con la Misa de la Cena del Señor el Jueves Santo y concluye con las Vísperas del Domingo de Resurrección, es el núcleo de la celebración de la Pascua3. Estos días son los más importantes del año litúrgico y nos invitan a compartir el misterio del sufrimiento, muerte y resurrección de Cristo5.
Jueves Santo
En el Jueves Santo, la Iglesia conmemora la Última Cena de Jesús con sus discípulos5. Durante esta Misa, Jesús instituyó el sacramento de su Cuerpo y Sangre (la Eucaristía) y dio el mandamiento del amor mutuo5,6. También se recuerda la institución del sacerdocio ministerial6. La liturgia invita a los fieles a la adoración ante el Santísimo Sacramento, reviviendo la agonía de Jesús en Getsemaní6.
Viernes Santo
El Viernes Santo es un día de penitencia, ayuno y oración, que conmemora la condena a muerte de Cristo, su camino al Calvario y su sacrificio en la cruz por nuestra salvación6,4. La asamblea cristiana revive la historia de la infidelidad humana al plan divino y escucha el relato de la Pasión del Señor6. Se venera la madera de la Cruz y se eleva una larga «oración de los fieles» por las necesidades de la Iglesia y del mundo6.
Sábado Santo
El Sábado Santo es un día de silencio y oración, que prepara para la alegría de la Vigilia Pascual5. Durante este día, la Iglesia medita sobre la sepultura de Cristo y su descenso a los infiernos, esperando en oración y ayuno su Resurrección7.
Vigilia Pascual y Domingo de Resurrección
La Vigilia Pascual es la celebración más importante de todo el año litúrgico7. En esta noche santa, la luz de Cristo disipa toda oscuridad, y el poder salvífico de su Misterio Pascual se comunica a través del sacramento del Bautismo5. La Vigilia reemplaza el Oficio de Lecturas para aquellos que no pueden asistir8.
El Domingo de Resurrección, el «día del Señor», es el primer día de la semana y conmemora tanto el primer día de la creación como el «octavo día» en el que Cristo inaugura el «día que hizo el Señor»2. Es el día en que Cristo resucitó victorioso al Padre2. La secuencia, un himno, se canta solemnemente antes del Aleluya en la Misa del Domingo de Pascua, proclamando la Resurrección3,9. En muchas comunidades, especialmente en Europa del Este, las personas se saludan con las palabras «Cristo ha resucitado», a lo que se responde «¡Verdaderamente ha resucitado!»3,10. Este saludo pascual es una afirmación de la gran alegría y esperanza que trae la Resurrección3.
El Calendario Pascual
La fecha de la Pascua no es fija, a diferencia de la Navidad, debido a su conexión con el calendario semítico10. En el Concilio de Nicea en 325 d.C., todas las Iglesias acordaron que la Pascua, la Pascua cristiana, debía celebrarse el domingo siguiente a la primera luna llena (14 de Nisán) después del equinoccio de primavera1,2. Esta decisión buscaba unificar la celebración de la Resurrección de Cristo en un día común1,2.
La reforma del calendario occidental, conocida como «Gregoriana» por el Papa Gregorio XIII en 1582, causó una discrepancia de varios días con el calendario oriental. Actualmente, las Iglesias occidentales y orientales buscan un acuerdo para celebrar el día de la Resurrección del Señor en una fecha común1,2.
Costumbres y Celebraciones Pascuales
La Pascua está rodeada de diversas costumbres, algunas de las cuales tienen profundas raíces cristianas, mientras que otras han incorporado elementos de antiguas celebraciones paganas de la primavera10.
Bendición de Alimentos y la Mesa Familiar
Tanto en las Iglesias Orientales como en las Latinas, es costumbre bendecir los alimentos que fueron prohibidos durante la Cuaresma antes de consumirlos el Día de Pascua, especialmente carne, huevos, mantequilla y queso10. La bendición de la mesa familiar el Domingo de Pascua es una práctica importante, donde el jefe de familia bendice la comida festiva con agua bendita traída de la Vigilia Pascual11. En la Iglesia Católica Ucraniana, el padre distribuye una porción del huevo de Pascua bendecido12.
Huevos de Pascua
El uso de huevos estaba prohibido durante la Cuaresma, por lo que se llevaban a la mesa el Día de Pascua, a menudo teñidos de rojo para simbolizar la alegría pascual10. Aunque la Iglesia atribuyó un significado simbólico de nueva creación de la humanidad por Jesús resucitado, la costumbre puede tener orígenes paganos, ya que el huevo es un emblema de la vida germinante de la primavera temprana10.
El Fuego Pascual
El fuego pascual, encendido en la cima de las montañas en algunas regiones, es una costumbre de origen pagano que simboliza la victoria de la primavera sobre el invierno10. La Iglesia adoptó esta observancia en las ceremonias de Pascua, refiriéndola a la columna de fuego en el desierto y a la Resurrección de Cristo. El nuevo fuego en el Sábado Santo se enciende con pedernal, simbolizando la Resurrección de la Luz del Mundo de la tumba sellada por una piedra10.
Procesiones y Despertar
En algunas localidades, existían costumbres como procesiones matutinas o el «despertar» de los ausentes del coro en Puy, Francia, donde se les rociaba con agua bendita y se les llevaba a la iglesia10. En Alemania, padres e hijos intentaban sorprenderse mutuamente en la cama el Domingo de Pascua para aplicar «ramas saludables»10.
Risus Paschalis (Risa Pascual)
Una costumbre peculiar que se originó en Baviera en el siglo XV, donde el sacerdote insertaba historias divertidas en su sermón para hacer reír a los oyentes. Esta práctica, que a veces llevó a abusos, fue prohibida por Clemente X en el siglo XVII10.
El Conejo de Pascua
El conejo de Pascua, que «pone» los huevos y los esconde, es un símbolo pagano de fertilidad, que ha sido incorporado en las celebraciones populares de la Pascua10.
Deportes y Juegos
En algunas culturas, la Pascua ha incluido deportes y juegos. Los griegos y rusos, después de la estricta Cuaresma, celebraban la Pascua con deportes populares10. En Francia y Alemania, el juego de la pelota (balonmano) era un pasatiempo pascual, a veces incluso involucrando a obispos y abades10.
La Pascua en el Año Litúrgico
La Pascua es el centro de la mayor parte del año eclesiástico10. El orden de los domingos desde la Septuagésima hasta el último domingo después de Pentecostés, así como las fiestas móviles como la Ascensión, Pentecostés y Corpus Christi, dependen de la fecha de la Pascua10. La duración del tiempo pascual se extiende hasta Pentecostés, y la liturgia de las Horas de este período adquiere un carácter pascual con la aclamación del Aleluya13.
Cada domingo es una conmemoración de la Resurrección de Cristo, haciendo que la Pascua, como la «Fiesta de las fiestas», entre en la vida de una persona, la santifique y la transfigure en una fiesta14. Este ciclo semanal, fundamentalmente pascual, es el punto de partida de la Nueva Creación y su historia14.
Significado Teológico
La Pascua es la celebración de nuestra salvación y del amor de Dios por nosotros3. San Pablo resume el evento pascual diciendo: «Cristo, nuestro cordero pascual, ha sido sacrificado» (1 Co 5,7)3. Por lo tanto, «lo viejo ha pasado y lo nuevo ha llegado» (cf. 2 Co 5,17)3. La Resurrección de Jesús es nuestra justificación, el único que nos hace nacer de nuevo y nos perdona gratuitamente3.
La Pascua es el misterio de la Resurrección, en el que Cristo aplastó la muerte y nos levantó junto con Él, liberándonos de las ataduras de la muerte15. Es la certeza de nuestra propia resurrección y la verdad de que el Evangelio de Jesús está vivo4. Como afirma San Agustín, «la fe de los cristianos es la Resurrección de Cristo»4.
Conclusión
La Pascua es la celebración más significativa de la Iglesia Católica, un tiempo de profunda alegría y esperanza que conmemora la victoria de Cristo sobre la muerte y el pecado. A través de las solemnes liturgias del Triduo Pascual y las diversas costumbres que la acompañan, los fieles son invitados a renovar su fe en el Resucitado y a vivir la nueva vida que Él nos ha dado. La Pascua no es solo un recuerdo de un evento pasado, sino una realidad presente que impregna toda la vida cristiana, anticipando el reino de Dios que ya ha entrado en nuestro tiempo1,2.
Citas
capítulo II la celebración sacramental del misterio pascual, Catecismo de la Iglesia Católica, § 2.1.2. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8
sección primera la economía sacramental, Catecismo de la Iglesia Católica, § 2.1. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9
Triduo Pascual, Papa Francisco. Audiencia General del 28 de marzo de 2018 (2018). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9
Octava de Pascua, Papa Benedicto XVI. Audiencia General del 26 de marzo de 2008: Octava de Pascua (2008). ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Triduo Pascual, Papa Benedicto XVI. Audiencia General del 19 de marzo de 2008: Triduo Pascual (2008). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
Papa Benedicto XVI. Audiencia General del 4 de abril de 2007: El Triduo Pascual (2007). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6
Capítulo II. La santificación del día—las diversas horas litúrgicas - IV. Vigilias, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. La Instrucción General sobre la Liturgia de las Horas, § 70 (1971). ↩ ↩2
Capítulo IV. Diversas celebraciones en el curso del año - I. La celebración de los misterios del Señor - B. El triduo pascual, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. La Instrucción General sobre la Liturgia de las Horas, § 212 (1971). ↩
Capítulo II la estructura de la misa, sus elementos y sus partes - III. Las partes individuales de la misa - B. La liturgia de la palabra - La aclamación antes del evangelio, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Instrucción General del Misal Romano, § 64 (2003). ↩
Pascua, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Pascua. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12 ↩13 ↩14 ↩15 ↩16
Parte II: Orientaciones para la armonización de la piedad popular con la liturgia - Capítulo IV: El año litúrgico y la piedad popular - Domingo de Pascua - Bendición de la mesa familiar, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Directorio sobre la piedad popular y la liturgia: Principios y orientaciones, § 150 (2001). ↩
Parte II - La oración de la Iglesia - III. El tiempo y el espacio de la oración de la Iglesia - C. El lugar de la oración familiar—la Iglesia doméstica - 3. Rituales y costumbres familiares, Sínodo de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana. Catecismo de la Iglesia Católica Ucraniana: Cristo – Nuestra Pascua, § 662 (2016). ↩
Capítulo IV. Diversas celebraciones en el curso del año - I. La celebración de los misterios del Señor - C. El Tiempo Pascual, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. La Instrucción General sobre la Liturgia de las Horas, § 214 (1971). ↩
Parte II - La oración de la Iglesia - III. El tiempo y el espacio de la oración de la Iglesia - B. El ritmo de la oración litúrgica - 2. El ciclo semanal (el octoechos) - A. Domingo, Sínodo de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana. Catecismo de la Iglesia Católica Ucraniana: Cristo – Nuestra Pascua, § 559 (2016). ↩ ↩2
Atanasio de Alejandría. Carta 2, § 7 (373). ↩