Pater noster

La oración del Pater Noster, más conocida como el Padrenuestro o la Oración del Señor, es la oración cristiana por excelencia, enseñada directamente por Jesucristo a sus discípulos. Es un compendio de todo el Evangelio, una súplica perfecta que abarca tanto la alabanza a Dios como las necesidades fundamentales del ser humano. Su origen se encuentra en los Evangelios de Mateo y Lucas, y ha sido adoptada litúrgicamente en la Iglesia Católica, siendo una parte central de la vida de oración de los fieles.
Tabla de contenido
Origen Bíblico y Transmisión
El Pater Noster tiene sus raíces en las enseñanzas de Jesucristo, quien la transmitió a sus discípulos cuando le pidieron que les enseñara a orar1,2,3,4. Este evento se narra en el Evangelio de Lucas (Lc 11,1-4), donde Jesús ofrece una versión más breve de cinco peticiones5. El Evangelio de Mateo (Mt 6,9-13), por su parte, presenta una versión más desarrollada con siete peticiones, que es la que la tradición litúrgica de la Iglesia ha adoptado y utilizado universalmente3,6,5.
Es probable que Jesús haya enseñado esta oración en más de una ocasión, lo que explicaría las ligeras diferencias entre las versiones de Mateo y Lucas6. La versión de San Mateo se integró desde los inicios en los propósitos litúrgicos de la Iglesia, como lo evidencia la Didaché6. La oración no es un plagio de oraciones judías contemporáneas a Cristo, ya que las similitudes son parciales y no hay evidencia concluyente de que esas oraciones judías fueran anteriores6.
Significado y Estructura
El Pater Noster es considerado un «resumen de todo el Evangelio» (Tertuliano) y la «oración perfecta» (Santo Tomás de Aquino)7,8. Se encuentra en el corazón del Sermón de la Montaña (Mateo 5-7), presentando en forma de oración el contenido esencial del mensaje evangélico8.
La oración se divide en una invocación y una serie de peticiones. La invocación, «Padre nuestro que estás en el cielo,» es una revolución en la psicología religiosa, ya que nos invita a llamar a Dios con una familiaridad filial, como un hijo se dirige a su padre, sabiendo que es amado y cuidado4. Esta audacia de llamar a Dios «Padre» resume todo el misterio de la oración cristiana4.
Las peticiones se centran primero en Dios y luego en nuestras necesidades9:
Peticiones dirgidas a Dios:
Santificado sea tu Nombre: Expresa el deseo de que el nombre de Dios sea reconocido y honrado por todos.
Venga a nosotros tu Reino: Súplica por la venida del Reino de Dios en su plenitud y por su manifestación en la tierra.
Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo: Reconoce la soberanía de Dios y pide la docilidad para cumplir su voluntad.
Peticiones para el ser humano:
Danos hoy nuestro pan de cada día: Pide el sustento material y espiritual necesario para la vida.
Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden: Solicita el perdón de los pecados, vinculándolo con nuestra disposición a perdonar a los demás1,10,11,12,13,14,15,16,17,18. Esta petición subraya la importancia de la misericordia recíproca13.
No nos dejes caer en tentación: Pide la gracia para resistir las pruebas y evitar el pecado1,10,11,12,13,14,15,16,17,18.
Líbranos del mal: Súplica final para ser liberados de todo mal, especialmente del poder del maligno1,10,11,12,13,14,15,16,17,18.
El Pater Noster en la Liturgia y la Vida Cristiana
El Pater Noster ocupa un lugar preeminente en la liturgia de la Iglesia Católica. Se reza en la Misa, antes de la comunión, como preparación para recibir a Cristo16. También es una parte integral de otros sacramentos y celebraciones, como el Bautismo de niños15 y el rito de la Penitencia1,10,11,12,13,14,18. En el rito de la Penitencia, se invita a los fieles a rezar el Padrenuestro para pedir a Dios que perdone sus pecados y los libre del mal, recordando que Cristo mismo nos enseñó a suplicar así al Padre1,10,12,13,14,18.
Durante la Edad Media, el Padrenuestro se recitaba comúnmente en latín, siendo conocido como Pater Noster incluso por los iletrados6. Aunque en la Reforma se introdujeron nuevas traducciones, la forma tradicional se mantuvo tanto para católicos como para protestantes en sus oraciones6. La versión en inglés utilizada por los católicos hoy en día en Inglaterra y Gales, por ejemplo, tiene sus raíces en una traducción impuesta en el reinado de Enrique VIII, con solo ligeras modernizaciones6.
La oración del Señor es fundamental para la vida de oración personal de los cristianos. Es un modelo de cómo dirigirnos a Dios, enseñándonos a alabar su nombre, a desear su Reino y a confiar en su providencia para nuestras necesidades9. San Cipriano, por ejemplo, dedicó un tratado al Padrenuestro, que ha sido de gran ayuda para comprender y recitar mejor esta oración19.
Conclusión
El Pater Noster es más que una simple oración; es un don de Jesucristo a su Iglesia, una guía para la oración y un reflejo de la relación filial que los creyentes están llamados a tener con Dios. Su profundidad teológica y su sencillez la hacen accesible a todos, y su recitación constante fortalece la fe y la confianza en la providencia divina, invitando a la santificación del nombre de Dios, la venida de su Reino y el cumplimiento de su voluntad en la vida de cada persona.
Citas
Sagrada Congregación para el Culto Divino. Ordo Penitentiae (El Orden de la Penitencia), § 89. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6
Parte cuarta - La oración cristiana. Capítulo tercero - La vida de oración. Oración cristiana, Promulgado por el Papa Benedicto XVI. Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, § 578 (2005). ↩
Parte segunda - La oración de la Iglesia - IV. La oración personal del cristiano - C. El «padrenuestro», Sínodo de la Iglesia greco-católica ucraniana. Catecismo de la Iglesia católica ucraniana: Cristo – Nuestra Pascua, § 674 (2016). ↩ ↩2
Oración cristiana, Papa Francisco. Audiencia General del 7 de junio de 2017 (2017). ↩ ↩2 ↩3
Sección segunda la oración del Señor, Catecismo de la Iglesia Católica, §para-2759. ↩ ↩2
La oración del Señor, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §La oración del Señor. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7
Parte segunda - La oración de la Iglesia - IV. La oración personal del cristiano - C. El «padrenuestro», Sínodo de la Iglesia greco-católica ucraniana. Catecismo de la Iglesia católica ucraniana: Cristo – Nuestra Pascua, § 675 (2016). ↩
Parte cuarta - La oración cristiana. Capítulo tercero - La vida de oración. Oración cristiana, Promulgado por el Papa Benedicto XVI. Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, § 579 (2005). ↩ ↩2
Papa Juan Pablo II. A los jóvenes de Inglaterra y Gales en Ninian Park (2 de junio de 1982) - Discurso, § 2 (1982). ↩ ↩2
Sagrada Congregación para el Culto Divino. Ordo Penitentiae (El Orden de la Penitencia), § 108. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
Sagrada Congregación para el Culto Divino. Ordo Penitentiae (El Orden de la Penitencia), § 104. ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Secundum exemplum, Sagrada Congregación para el Culto Divino. Ordo Penitentiae (El Orden de la Penitencia), § 31. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
Sagrada Congregación para el Culto Divino. Ordo Penitentiae (El Orden de la Penitencia), § 33. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6
III. De beatitudinibus evangelicis, Sagrada Congregación para el Culto Divino. Ordo Penitentiae (El Orden de la Penitencia), § 92. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
Benedictio et dimissio, Sagrada Congregación para el Culto Divino. Ordo Baptismi Parvulorum (El Orden del Bautismo de Niños), § 63. ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Sagrada Congregación para el Culto Divino. De Benedictionibus (Libro de las Bendiciones), § 365. ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Una declaración del padrenuestro y el avemaría. - Di entonces el padrenuestro, Roberto Belarmino. Doctrina Christiana, § 12 (1597). ↩ ↩2 ↩3
Sagrada Congregación para el Culto Divino. Ordo Penitentiae (El Orden de la Penitencia), § 99. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
Papa Benedicto XVI. Audiencia General del 6 de junio de 2007: San Cipriano (2007). ↩