Plantas en la Biblia
Las Escrituras sagradas están repletas de referencias a la flora del antiguo Oriente Próximo. Desde los frutos que alimentaban al pueblo de Israel hasta los árboles que servían de símbolos proféticos, las plantas aparecen como testigos de la providencia divina, como recursos para la vida cotidiana y como imágenes de verdades espirituales. Este artículo reúne, de forma sistemática y basada en la Enciclopedia Católica, los principales tipos de plantas mencionadas en la Biblia, su identificación botánica, su contexto histórico‑cultural y su significado teológico dentro de la tradición católica.
Tabla de contenido
Introducción
En la narrativa bíblica la naturaleza no es meramente decorativa; es parte integral del plan de salvación. El Libro del Génesis describe la creación de los árboles y los frutos como «muy buenos» (Gn 1,31) y el Deuteronomio recuerda que la tierra pertenece a Dios (Dt 10,14). A lo largo de los libros proféticos, poéticos y evangélicos, los autores citan una variedad de especies vegetales —más de ciento treinta según la Enciclopedia Católica— que revelan tanto la realidad material del pueblo como la dimensión simbólica del mensaje cristiano1.
Principales familias de plantas citadas
Árboles frutales
Higuera (Ficus carica). El fruto de la higuera es mencionado en numerosos pasajes, desde la abundancia de los campos de la «tierra de la promesa» hasta la parábola de la higuera estéril (Mt 21,19‑21; Mc 11,20‑22)1.
Olivo (Olea europaea). Considerado símbolo de paz, bendición y prosperidad, el olivo aparece en la promesa de la tierra prometida y en la visión apocalíptica del nuevo cielo (Jer 31,12; Ap 11,19)1.
Palmera datilera (Phoenix dactylifera). Los palmerales de la cuenca del Jordán proveían dátiles, alimento esencial y objeto de metáforas de prosperidad (Jue 4,5; Ex 15,27)1.
Vid (Vitis vinifera). La vid y el vino son símbolos de alegría y del pacto de salvación (Jn 15,1‑5; Is 1,8)1.
Granado y cerezos aparecen como frutos de la tierra fértil (Is 34,16; Is 55,12) aunque con menor detalle botánico.
Cereales y legumbres
Trigo y cebada constituyen la base alimentaria del pueblo (Dt 8,8; Is 28,25).
Lentejas, garbanzos y frijoles son citados en relatos de abundancia y escasez (2 Sa 17,28; Is 28,25)1.
Centeno y espelta aparecen en la poesía profética como símbolos de juicio (Is 28,25‑27).
Plantas aromáticas y medicinales
Mirra (Commiphora myrrha) y canela (Cinnamomum zeylanicum) forman parte de los aromas del incienso del Templo (Éx 30,23; Is 45,8)1.
Hinojo y comino son mencionados en la Ley mosaica como especias culinarias (Éx 12,8; Is 28,25)1.
Hipocresis (Hyssopus officinalis) se utilizó en la purificación del templo (Lv 14,4‑6)1.
Plantas silvestres y ornamentales
Cedro del Líbano (Cedrus libani) y pinos forman los bosques de los reyes y los altares (Is 2,13; Lc 19,23)1.
Abeto y abeto de las montañas (géneros Abies y Picea) aparecen en la descripción de la flora de los montes de Hermón (Is 2,13)1.
Álamo (Ulmus campestris) y ébano (Diospyros ebenum) son citados en contextos de comercio y construcción (Ez 27,15)1.
Cebolla (Allium cepa) y ajo forman parte de la dieta cotidiana (Nm 11,5)1.
Significado simbólico y teológico
El olivo y la vid
El olivo representa la paz y la continuidad del pacto de Dios con su pueblo; el aceite del olivo simboliza la gracia del Espíritu Santo (Is 61,3). La vid, por su parte, es una metáfora de la Iglesia, que debe permanecer unida a Cristo, el verdadero Vinedor (Jn 15,1‑5).
La higuera y el árbol de la vida
La higuera, fruto de la abundancia, también sirve de advertencia en la parábola de la higuera estéril, señalando la necesidad de arrepentimiento (Lc 13,6‑9). En el Apocalipsis, el árbol de la vida vuelve a aparecer, recordando la restauración final de la creación (Ap 22,2).
Otros símbolos
La palma alude a la victoria y a la ascensión de Cristo (Jn 12,13).
El cedro simboliza la fortaleza y la majestad de Dios (Is 2,13).
Uso litúrgico y patrístico
Los Padres de la Iglesia emplearon frecuentemente imágenes vegetales en sus homilías y escritos. San Agustín, por ejemplo, comparó la gracia con el vino que embriaga el alma (Confesiones, 7,12). En la liturgia, la palma se celebra el Domingo de Ramos, y el olivo se menciona en la Liturgia de las Horas como símbolo de la paz del Espíritu Santo.
Perspectiva ecológica cristiana
Los documentos magisteriales subrayan que la creación es un don que exige responsabilidad. El Exhortación Apostólica «Laudato Si’ recuerda que “el dominio” no justifica la explotación desmedida, sino la cultura y el cuidado de la tierra (Laudato Si’, 67‑68)2,3. El Papa Francisco, en la exhortación “Laudate Deum”, enfatiza que el ser humano es arrendatario de la tierra y debe respetar los equilibrios naturales (Laudate Deum, 62)4. Así, la atención a las plantas bíblicas no es solo un ejercicio histórico, sino una llamada a la stewardship (mayordomía) que la Iglesia propone a todos los fieles.
Conclusión
Las plantas mencionadas en la Biblia constituyen un puente entre la realidad material del antiguo Israel y la dimensión espiritual del mensaje cristiano. Su identificación botánica, su uso cotidiano y su carga simbólica revelan la profunda relación que Dios establece con la creación. Al reconocer la dignidad y el valor intrínseco de cada especie, los cristianos son invitados a vivir una fe que cuida y celebra la tierra, siguiendo el ejemplo de los profetas y la enseñanza del Magisterio contemporáneo.
Citas
Las plantas en la Biblia, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §Las plantas en la Biblia. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12 ↩13
Capítulo dos - II. La sabiduría de los relatos bíblicos, Papa Francisco. Laudato Si, § 67. ↩
Capítulo dos - II. La sabiduría de los relatos bíblicos, Papa Francisco. Laudato Si, § 68. ↩
«laudate deum»: Exhortación apostólica a todas las personas de buena voluntad sobre la crisis climática - 6. Motivaciones espirituales - A la luz de la fe, Papa Francisco. «Laudate Deum»: Exhortación apostólica a todas las personas de buena voluntad sobre la crisis climática (4 de octubre de 2023), § 62 (2023). ↩
