Primer anuncio kerygmático
El primer anuncio kerigmático, o kerygma, es la proclamación inicial y esencial del Evangelio cristiano, centrado en la persona de Jesucristo, su muerte, resurrección, y la salvación que ofrece. No es meramente una introducción a la fe, sino el corazón mismo del mensaje cristiano, que debe ser proclamado de manera continua y en todos los niveles de la evangelización y la catequesis. Este anuncio busca suscitar una respuesta de fe, conversión y una disposición a seguir a Cristo, siendo fundamental para la renovación de la Iglesia y la vida de cada creyente.
Tabla de contenido
Origen y Significado del Kerygma
El término kerygma proviene del griego y significa «proclamación» o «anuncio». En el contexto cristiano, se refiere específicamente al acto de proclamar el mensaje central del Evangelio1. Desde los inicios de la Iglesia, como se narra en los Hechos de los Apóstoles, este anuncio ha sido fundamental. San Pedro, junto con los demás apóstoles, fue el primero en proclamar el kerygma en Pentecostés, dirigiéndose a los reunidos en Jerusalén y explicando los eventos que presenciaban a la luz de las profecías2.
El kerygma no es solo la transmisión de ideas o doctrinas, sino la comunicación de la vida y la convicción de la fe, realizada a través del Espíritu Santo3. Se distingue de la catequesis (enseñanza de la fe) en que el kerygma es el anuncio inicial que genera la fe, mientras que la catequesis profundiza en esa fe1,4. Sin embargo, el kerygma no se limita a ser una etapa inicial que luego se olvida; es un anuncio principal que debe ser escuchado y proclamado «una y otra vez de diferentes maneras» en cada nivel y momento de la formación cristiana3.
El Contenido del Primer Anuncio
El contenido del kerygma se centra en la revelación del Reino de Dios y la persona de Jesús de Nazaret5. Jesús mismo fue el primer evangelizador, enviado por el Padre para anunciar la buena nueva6. Sus palabras iniciales, «El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en el Evangelio» (Mc 1,15), resumen su misión y el núcleo del mensaje kerigmático5,7. Jesús no solo anunció el Evangelio, sino que Él mismo es el Evangelio6.
Los elementos clave del kerygma incluyen:
La proclamación de Jesucristo: Su nombre, enseñanza, vida, promesas, el Reino y el misterio de Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios8.
El evento pascual: La muerte y resurrección de Cristo, que es la manifestación de la salvación de Dios1,9. La resurrección de Cristo es la base sobre la que se asienta todo el cristianismo, prueba de su divinidad y encarnación, garantía de su enseñanza y promesa de la salvación del hombre9.
La cercanía del Reino de Dios: Se ha acercado y ha entrado en la historia humana, ofreciendo la salvación y la participación en él a través de Cristo5,7.
La llamada a la conversión y la fe: Una invitación a creer en Jesús Cristo, que lleva a la conversión, la recepción del Bautismo y la disposición a seguirle1.
Este anuncio debe expresar el amor salvífico de Dios que precede a cualquier obligación moral o religiosa, y debe apelar a la libertad, no imponer la verdad. Debe estar marcado por la alegría, el aliento, la vivacidad y un equilibrio armonioso, evitando reducir la predicación a unas pocas doctrinas que sean más filosóficas que evangélicas10.
La Importancia del Kerygma en la Evangelización y Catequesis
El kerygma es el centro de toda actividad evangelizadora y de todos los esfuerzos de renovación de la Iglesia3. No es una etapa que se pueda olvidar o reemplazar por otras cosas «más importantes», sino que es el anuncio principal, el más sólido, profundo, seguro, significativo y lleno de sabiduría3,10. Toda la formación cristiana consiste en profundizar en el kerygma, que ilumina constantemente el trabajo de la catequesis y permite comprender plenamente el significado de cada tema tratado10.
El primer anuncio kerigmático es especialmente relevante para:
Aquellos que nunca han escuchado la Buena Nueva de Jesús11.
Personas bautizadas que viven alejadas de la vida cristiana11.
Personas con una fe sencilla pero un conocimiento imperfecto de sus fundamentos11.
Intelectuales que desean conocer a Jesucristo bajo una luz diferente a la instrucción recibida en la infancia11.
La Iglesia, a lo largo de la historia, ha estado siempre preocupada por cómo proclamar el misterio de Jesús y asegurar que resuene y llegue a todos los que deben escucharlo8. El testimonio de vida, aunque fundamental, resulta ineficaz a largo plazo si no se acompaña de una proclamación clara e inequívoca del Señor Jesús8.
La Proclamación del Kerygma a Través del Espíritu Santo
El Evangelio debe ser predicado «por el Espíritu Santo» (1 Pe 1,12)3. La Iglesia debe seguir el ejemplo de Jesús al inicio de su ministerio público: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para traer buenas nuevas a los pobres» (Lc 4,18)3. Predicar con la unción del Espíritu Santo significa transmitir, junto con las ideas y la doctrina, la vida y la convicción de la fe3.
Los evangelizadores deben cultivar actitudes que fomenten la apertura al mensaje, como la cercanía, la disposición al diálogo, la paciencia, la calidez y una acogida sin juicios10. Estas actitudes, junto con la guía del Espíritu, permiten que el kerygma sea un mensaje capaz de responder al deseo de infinito que reside en todo corazón humano10.
Conclusión
El primer anuncio kerigmático es la proclamación esencial y vivificante de Jesucristo resucitado, que invita a la conversión y a la fe. Es el fundamento de toda la vida cristiana y de la misión evangelizadora de la Iglesia, y debe ser el centro de la catequesis y la formación. Su eficacia radica no solo en su contenido, sino también en la forma en que es transmitido: con la unción del Espíritu Santo, con alegría, libertad y un amor que precede a toda obligación.
Citas
Primera parte - La fe de la Iglesia - I. Revelación de la Santísima Trinidad - D. Querigma (anuncio) y catequesis, Sínodo de la Iglesia greco-católica ucraniana. Catecismo de la Iglesia católica ucraniana: Cristo – Nuestra Pascua, § 53 (2016). ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Papa Juan Pablo II. Audiencia General del 8 de noviembre de 1989, § 2 (1989). ↩
Papa Francisco. Audiencia General del 4 de diciembre de 2024 - Ciclo de Catequesis. El Espíritu y la Esposa. El Espíritu Santo guía al pueblo de Dios hacia Jesús nuestra esperanza 16. Proclamar el Evangelio en el Espíritu Santo. El Espíritu Santo y la evangelización (2024). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7
Doctrina cristiana, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Doctrina cristiana. ↩
Papa Juan Pablo II. Audiencia General del 15 de junio de 1988, § 1 (1988). ↩ ↩2 ↩3
Papa Juan Pablo II. Audiencia General del 27 de abril de 1988, § 1 (1988). ↩ ↩2
Papa Juan Pablo II. 27 de enero de 1991: Visita pastoral a la parroquia de la Sagrada Familia en Villa Troili, Roma - Homilía (1991). ↩ ↩2
Papa Pablo VI. Evangelii Nuntiandi, § 22 (1975). ↩ ↩2 ↩3
Cristianismo, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Cristianismo. ↩ ↩2
Capítulo tres: El anuncio del evangelio - IV. Evangelización y la comprensión más profunda del querigma - Catequesis kerigmática y mistagógica, Papa Francisco. Evangelii Gaudium, § 165 (2013). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
Papa Pablo VI. Evangelii Nuntiandi, § 52 (1975). ↩ ↩2 ↩3 ↩4