Prostitución
La prostitución es considerada por la Iglesia Católica como una grave ofensa a la dignidad humana y a la moral sexual. El magisterio enseña que este acto reduce a la persona a un mero instrumento de placer, vulnera el sexto mandamiento y atenta contra la integridad del cuerpo, templo del Espíritu Santo. Además, la práctica está estrechamente vinculada con la trata de personas, la explotación y la violencia, por lo que la Iglesia la condena tanto a nivel moral como social, proponiendo una respuesta pastoral integral que combina la defensa de la dignidad, la ayuda a las víctimas y la promoción de la conversión.
Tabla de contenido
Definición y fundamento doctrinal
La prostitución en la enseñanza del Catecismo
El Catecismo de la Iglesia Católica señala que la prostitución «reduce a la persona a un instrumento de placer sexual» y constituye una injuria grave a la dignidad de quien la ejerce y de quien la compra1. El acto viola la chastidad prometida en el Bautismo y «contamina el cuerpo, templo del Espíritu Santo»1.
Base bíblica
San Pablo exhorta a «huir de la fornicación» (1 Cor 6,18), condenando cualquier forma de comercio del cuerpo humano. La Escritura presenta la sexualidad como don de Dios que debe vivirse dentro del matrimonio, no como mercancía para el lucro.
Dimensión moral y social
Violación de la dignidad humana
La prostitución atenta contra la dignidad inherente al ser humano, al tratar al otro como objeto de uso y no como persona. El documento Dignitas Infinita subraya que la prostitución es una de las «ofensas contra la dignidad humana» enumeradas por el Concilio Vaticano II2.
Relación con la trata de personas
El tráfico humano incluye la explotación sexual y la prostitución forzada. La Iglesia reconoce que la demanda de servicios sexuales alimenta la trata, describiendo este delito como «un crimen contra la humanidad» que desfigura la libertad y la dignidad de la víctima3.
Perspectiva social
En Evangelium Vitae, el Papa Juan Pablo II declara que la prostitución es una «infamia» que «envenena la sociedad» y afecta tanto a los que la practican como a los que la sufren4. El documento de la Conferencia de Obispos de EE. UU. (USCCB) amplía que la pornografía y la prostitución forman parte de una cadena de explotación que debe ser combatida con misericordia y justicia5.
Respuesta pastoral de la Iglesia
Principios de compasión y conversión
La Iglesia llama a acompañar a quienes se encuentran en la prostitución con compasión, evitando juicios duros y ofreciendo caminos de conversión. En la carta a los obispos sobre madres solteras, se insta a no juzgar severamente a quienes, por necesidad, recurren a la venta del cuerpo, sino a ayudarles a evitar ese riesgo grave6.
Acciones concretas
Apoyo integral: programas de asistencia social, psicológica y espiritual para víctimas de prostitución y trata de personas7.
Educación y prevención: campañas de concienciación sobre la dignidad humana y los peligros de la demanda de servicios sexuales8.
Colaboración con autoridades: denuncia y persecución de los explotadores, promoviendo la criminalización de quienes se benefician de la prostitución y la trata8.
El papel de los sacramentos
El sacramento de la Reconciliación es esencial para la reconciliación del pecador, ofreciendo perdón y gracia. La Iglesia anima a los fieles a acudir a la confesión y a recibir la Eucaristía como fuente de fortaleza para vivir la castidad9.
Implicaciones éticas y sociales
Impacto en la familia y la sociedad
La prostitución destruye la integridad familiar, fomenta la violencia y la transmisión de enfermedades. La Doctrina Social de la Iglesia sostiene que la protección de la vida y la dignidad es un deber de todos los cristianos y de la sociedad en general10.
Llamado a la justicia
El magisterio exige una defensa activa de los vulnerables, promoviendo leyes que penalicen la explotación y protejan a las víctimas, al tiempo que se brinda apoyo pastoral y material para su reintegración11.
Conclusión
La prostitución es una grave violación del sexto mandamiento y de la dignidad humana, estrechamente vinculada con la trata de personas y la explotación sexual. La Iglesia Católica, guiada por la enseñanza del Catecismo, la Doctrina Social y la Sagrada Escritura, condena este delito y propone una respuesta integral que combina misericordia, justicia, acompañamiento pastoral y acción social para proteger a los más vulnerables y promover la conversión de quienes se hallan atrapados en esta práctica.
Citas
Sección segunda los diez mandamientos, Catecismo de la Iglesia Católica, § 2355. ↩ ↩2
B4. Algunas violaciones graves de la dignidad humana, Congregación para la Doctrina de la Fe. Declaración «Dignitas Infinita» sobre la Dignidad Humana, § 34 (2024). ↩
B4. Algunas violaciones graves de la dignidad humana - La trata de personas, Congregación para la Doctrina de la Fe. Declaración «Dignitas Infinita» sobre la Dignidad Humana, § 42 (2024). ↩
Introducción - Nuevas amenazas a la vida humana, Papa Juan Pablo II. Evangelium Vitae, § 3 (1995). ↩
III. Arrojar luz sobre el pecado de la pornografía, Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. Crea en mí un corazón puro: Una respuesta pastoral a la pornografía, § III. ↩
Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Carta a S.E. Mons. Ramón Alfredo de la Cruz Baldera, Obispo de San Francisco de Macorís sobre el acceso a la comunión eucarística para madres solteras (13 de diciembre de 2023) (2023). ↩
Responder a la trata de personas: Espacio para la mejora - Prestar apoyo a los supervivientes de la trata de personas, Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Orientaciones Pastorales sobre la Trata de Personas (2019), § 9 (2019). ↩
Comprender la trata de personas: Las causas - El aspecto de la demanda, Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Orientaciones Pastorales sobre la Trata de Personas (2019), § 2 (2019). ↩ ↩2
VI. La Iglesia como «hospital de campaña»: Misericordia, curación y esperanza a través de Cristo, Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. Crea en mí un corazón puro: Una respuesta pastoral a la pornografía, § VI. ↩
Capítulo primero - El mensaje de Populorum Progressio, Papa Benedicto XVI. Caritas in Veritate, § 15 (2009). ↩
Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Orientaciones Pastorales sobre la Trata de Personas (2019), § Introducción (2019). ↩
