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Purificación del altar

La purificación del altar en la tradición católica se refiere a los ritos y ceremonias destinados a limpiar y santificar el altar, tanto en el contexto de la celebración eucarística como en ocasiones especiales como la dedicación de una iglesia o los ritos del Jueves Santo. Estos actos subrayan la santidad del altar como el lugar donde se hace presente el sacrificio de Cristo y donde los fieles reciben el Cuerpo y la Sangre de Cristo. La purificación implica tanto la limpieza ritual de los vasos sagrados después de la Comunión como la remoción solemne de los ornamentos del altar en momentos litúrgicos específicos, simbolizando la pureza necesaria para el culto divino y la desolación de la Pasión de Cristo.

Tabla de contenido

Purificación de los Vasos Sagrados durante la Misa

La purificación de los vasos sagrados es una parte integral del rito de la Comunión en la Misa. Una vez finalizada la distribución de la Comunión, el sacerdote consume inmediatamente y por completo en el altar cualquier vino consagrado que quede. Las hostias consagradas restantes son consumidas en el altar o llevadas al lugar designado para la reserva eucarística1. Después de esto, el sacerdote recoge cualquier fragmento que pueda quedar1.

El proceso de purificación de los vasos se realiza de la siguiente manera:

Es crucial asegurarse de que cualquier resto de la Sangre de Cristo después de la Comunión sea consumido inmediata y completamente en el altar4.

Ministros de la Purificación

La purificación de los vasos sagrados puede ser realizada por el sacerdote, el diácono, o un acólito instituido4,3.

Lugar y Momento de la Purificación

La purificación de los vasos sagrados puede realizarse en el altar o en la credencia1,2,5,6. Si los vasos se purifican en el altar, pueden ser llevados a la credencia por un ministro1.

También está permitido, especialmente si hay varios vasos que purificar, dejarlos convenientemente cubiertos sobre un corporal, ya sea en el altar o en la credencia, y purificarlos inmediatamente después de la Misa, una vez que el pueblo ha sido despedido1,2,5.

Significado de los Vasos Sagrados y la Purificación

Los vasos sagrados, como el cáliz y la patena, son objetos de gran reverencia debido a su uso en la Eucaristía, donde el Cuerpo y la Sangre de Cristo se hacen presentes7. La meticulosa purificación de estos vasos refleja el profundo respeto por la presencia real de Cristo en la Eucaristía y la importancia de no profanar los sacramentos o las cosas consagradas a Dios7.

Los purificadores son piezas de lino blanco puro o cáñamo que se utilizan para limpiar el cáliz. Aunque su tamaño no está prescrito, suelen ser de doce a dieciocho pulgadas de largo y nueve o diez pulgadas de ancho, doblados en tres capas. No necesitan ser bendecidos8. Es costumbre que los corporales, palas y purificadores sucios sean lavados y enjuagados dos veces por una persona con órdenes sagradas antes de ser entregados a laicos para su limpieza o planchado8.

Oraciones de Purificación y Súplica

Durante la liturgia, hay varias oraciones que expresan el deseo de purificación y santificación:

Estas oraciones reflejan una constante súplica por la pureza interior, en consonancia con la santidad de los actos litúrgicos y la presencia de Dios.

El Altar como Símbolo y Objeto de Santificación

El altar es un lugar central en el culto católico, que representa a Cristo y es el lugar donde se celebra el sacrificio de la Misa15. La Iglesia lo venera como la mesa del Señor, de la cual los fieles reciben el pan de vida, tanto de la Palabra de Dios como del Cuerpo de Cristo16.

La dedicación de un altar y una iglesia implica ritos de unción con el santo crisma, lo que lo convierte en un lugar sagrado17. El altar es rociado con agua bendita, y se trazan cruces sobre él, simbolizando la purificación y la protección contra influencias malignas18.

La Eucaristía es la «ofrenda pura» de todo el Cuerpo de Cristo para la gloria del nombre de Dios y el «sacrificio de alabanza»19. La vida moral del cristiano se considera un culto espiritual, presentando nuestros cuerpos como «sacrificio vivo, santo y agradable a Dios», en comunión con la ofrenda de la Eucaristía20.

La Purificación del Altar en el Jueves Santo: El Despojo del Altar

Una ceremonia particular de purificación del altar ocurre el Jueves Santo, conocida como el despojo del altar15. Después de la Misa de la Cena del Señor, el celebrante, habiendo retirado el copón del altar mayor, se dirige a la sacristía para cambiar sus vestimentas blancas por una estola violeta15. Luego, regresa al altar mayor acompañado por el diácono y el subdiácono, también vestidos de violeta15.

Mientras se recita la antífona «Diviserunt sibi» y el salmo «Deus, Deus meus,» el celebrante y sus asistentes suben a la predela y despojan el altar de los manteles, jarrones de flores, antipendio y otros ornamentos, de modo que no queda nada más que la cruz y los candeleros con las velas apagadas15. De la misma manera, todos los demás altares de la iglesia son despojados15.

Significado del Despojo del Altar

Esta ceremonia es profundamente simbólica:

La ceremonia de despojar y lavar el altar el Jueves Santo tiene raíces antiguas, con referencias en el siglo V, y se ha observado en algunas iglesias latinas con aprobación papal, realizándose con gran solemnidad en la Basílica Vaticana21.

La Purificación Final y la Vida Eterna

La purificación en la vida cristiana no se limita a los ritos litúrgicos, sino que abarca una dimensión escatológica. La Iglesia enseña que existe una purificación final para los elegidos, a la que llama Purgatorio22. Esta purificación es completamente diferente del castigo de los condenados y se describe como un «fuego purificador»22. El sacrificio eucarístico se ofrece también por los fieles difuntos que «han muerto en Cristo pero aún no están totalmente purificados», para que puedan entrar en la luz y la paz de Cristo23.

La oración de Jesús, presente y eficaz en la Eucaristía, lleva su fruto a una nueva vida en consonancia con las Bienaventuranzas, lo que implica un proceso continuo de purificación y santificación24. La liturgia y la celebración de los sacramentos son medios por los cuales la gracia de Cristo ilumina y nutre la actividad cristiana, llevando a la purificación y al crecimiento espiritual25.

Citas

  1. Capítulo IV las diferentes formas de celebrar la misa - I. Misa con participación del pueblo - A. Misa sin diácono - La liturgia de la Eucaristía, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Instrucción General del Misal Romano, § 163 (2003). 2 3 4 5 6 7

  2. Capítulo V: Otras cuestiones relativas a la Eucaristía - 3. Los vasos sagrados, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Redemptionis Sacramentum, § 119 (2004). 2 3 4 5 6

  3. El orden de la misa - El rito de la comunión - Texto instructivo, Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. El Misal Romano (Traducción al inglés según la Tercera Edición Típica), §El Orden de la Misa (2011). 2

  4. Capítulo IV las diferentes formas de celebrar la misa - IV. Algunas normas generales para todas las formas de misa - La purificación, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Instrucción General del Misal Romano, § 279 (2003). 2 3 4

  5. Capítulo IV las diferentes formas de celebrar la misa - I. Misa con participación del pueblo - B. Misa con diácono - La liturgia de la Eucaristía, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Instrucción General del Misal Romano, § 183 (2003). 2 3

  6. Capítulo IV las diferentes formas de celebrar la misa - III. Misa en la que solo participa un ministro - La liturgia de la Eucaristía, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Instrucción General del Misal Romano, § 270 (2003). 2

  7. Sección segunda los diez mandamientos, Catecismo de la Iglesia Católica, §para-2120. 2

  8. Manteles del altar, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Manteles del Altar. 2

  9. El orden de la misa con la participación de un solo ministro - El rito de la comunión - Texto instructivo, Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. El Misal Romano (Traducción al inglés según la Tercera Edición Típica), §El Orden de la Misa Con la Participación de un Solo Ministro (2011).

  10. Capítulo IV las diferentes formas de celebrar la misa - I. Misa con participación del pueblo - A. Misa sin diácono - La liturgia de la Palabra, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Instrucción General del Misal Romano, § 132 (2003).

  11. Misas rituales - X. Para la dedicación de una iglesia y de un altar - 2. Para la dedicación de un altar - Oración sobre las ofrendas, Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. El Misal Romano (Traducción al inglés según la Tercera Edición Típica), §Misas Rituales (2011).

  12. Propio de los santos - 14 de septiembre - La exaltación de la Santa Cruz - Fiesta, Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. El Misal Romano (Traducción al inglés según la Tercera Edición Típica), §Propio de los Santos (2011).

  13. Misas votivas - 4. El misterio de la Santa Cruz - Oración sobre las ofrendas, Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. El Misal Romano (Traducción al inglés según la Tercera Edición Típica), §Misas Votivas (2011).

  14. Apéndices - Apéndice II - Rito para la bendición y aspersión del agua - Oración, Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. El Misal Romano (Traducción al inglés según la Tercera Edición Típica), §Apéndices (2011).

  15. Despojamiento de un altar, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Despojamiento de un Altar. 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11

  16. Sección primera «I believe» - «we believe», Catecismo de la Iglesia Católica, §para-103.

  17. Unctio altaris et parietum ecclesiae, Sagrada Congregación para el Culto Divino. Ordo Dedicationis Ecclesiae et Altaris (Orden de la Dedicación de una Iglesia y un Altar), § 69.

  18. Consagración, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Consagración.

  19. Sección primera la oración en la vida Cristiana, Catecismo de la Iglesia Católica, §para-2643.

  20. Sección primera la vocación del hombre la vida en el Espíritu, Catecismo de la Iglesia Católica, §para-2031.

  21. El credo - Despojamiento y lavado del altar, Papa Benedicto XIV. Allatae Sunt, § 28 (1755).

  22. Sección segunda I. Los credos, Catecismo de la Iglesia Católica, §para-1031. 2

  23. Sección segunda los siete sacramentos de la Iglesia, Catecismo de la Iglesia Católica, §para-1371.

  24. Sección segunda la oración del Señor, Catecismo de la Iglesia Católica, §para-2821.

  25. IV. La estructura de este catecismo, Catecismo de la Iglesia Católica, §para-15.