Puritanismo
El puritanismo fue un movimiento reformista surgido en Inglaterra y Escocia durante el siglo XVI que buscó «purificar» la adoración y la disciplina eclesiástica de lo que consideraba «taint of popery» (manchas de catolicismo). Aunque inicialmente compartió muchas ideas calvinistas con la Iglesia establecida, con el tiempo desarrolló doctrinas y prácticas que lo apartaron radicalmente de la tradición católica, rechazando sacramentos, la autoridad papal y la sucesión apostólica. Este artículo examina el origen histórico del puritanismo, sus principales enseñanzas, su relación con el calvinismo, la respuesta de la Iglesia Católica y su legado en la historia eclesial.
Tabla de contenido
Orígenes y contexto histórico
La Reforma inglesa y escocesa
El puritanismo emergió en el marco de la Reforma protestante inglesa, impulsada por la oposición a la vestimenta clerical y al uso del surplice en la liturgia (la «Vestiarian Controversy»). Los primeros puritanos se alinearon con los exiliados de Ginebra y con los reformadores escoceses, como Thomas Cartwright, quien defendía la igualdad de autoridad entre obispos y presbíteros1.
Tres tendencias puritanas
El movimiento se diversificó en tres cuerpos principales:
Moderados – dispuestos a conservar la jerarquía episcopal bajo el título de «superintendentes».
Presbiterianos estrictos – adoptaron la forma de gobierno calvinista y la liturgia genevoa.
Independientes (Free Churchmen) – rechazaron cualquier poder coercitivo de la Iglesia, abogando por congregaciones libres1.
Doctrina y práctica
Influencia calvinista
El puritanismo heredó de Juan Calvino una visión predestinacionista que afirmaba la elección absoluta de los elect y la reprobación de los demás, reduciendo la voluntad humana a una mera «vessel of mercy» o «vessel of wrath»2. Calvino consideraba que la purgación, la Misa, la invocación de los santos y otros ritos católicos eran «Satan’s devices»3.
Rechazo de los sacramentos y la autoridad papal
Los puritanos negaron la validez del sacramento de la Eucaristía como sacrificio de la Iglesia, la confesión obligatoria, la intercesión de los santos y la autoridad universal del Papa4. Este rechazo se extendió a la liturgia latina y al calendario de fiestas santas, que consideraban «un vestigio de la superstición»3.
Predestinación y libertad humana
El énfasis en la predestinación llevó a una visión de la salvación como «un decreto divino sin consideración de la voluntad humana», lo que la Iglesia Católica denunció como una hermenéutica que niega la libertad del hombre y la universalidad del amor divino5.
Crítica católica al puritanismo
Doctrina de la sucesión apostólica
El Concilio de Trento y la enseñanza católica subrayaron la indispensable continuidad del sacramento del orden mediante la sucesión apostólica, una práctica que los puritanos, al adoptar el sola scriptura, abandonaron6.
Sacramentos y mediación eclesial
Los teólogos católicos, como Tomás de Aquino, defendieron que los sacramentos son «signos eficaces que confieren gracia» y que la Iglesia es el medio ordinario de salvación, en contraste con la visión puritana que los reducía a meras «simbolizaciones externas»7.
Condena de la predestinación extrema
El Concilio de Orange (529) y el Concilio de Trento condenaron la predestinación rígida que anula la misericordia de Dios y la libertad humana, calificándola de herética5.
Impacto histórico y legado
Influencia en América y la cultura protestante
Los puritanos ingleses fundaron colonias en Nueva Inglaterra (e.g., los «Pilgrim Fathers» en Plymouth) y su énfasis en la lectura privada de la Biblia influyó en la ética del trabajo y la educación en los Estados Unidos1.
Relación con movimientos posteriores
El puritanismo dio origen a corrientes como el congregacionalismo, el presbiterianismo y el independentismo, que continúan existiendo como denominaciones protestantes. Sin embargo, la Iglesia Católica ha mantenido su posición doctrinal frente a estas comunidades, reconociendo su valor espiritual pero señalando la falta de comunión sacramental y apostólica6.
Diálogo ecuménico contemporáneo
En el siglo XX y XXI, la Iglesia ha buscado el diálogo con comunidades protestantes, reconociendo la necesidad de superar la ruptura histórica y de buscar la unidad en la fe y los sacramentos, aunque la plena comunión sacramental sigue pendiente6.
Conclusión
El puritanismo representa una corriente reformista que, a partir de la búsqueda de una «adoración purificada», desarrolló doctrinas y prácticas que se alejan profundamente de la enseñanza católica sobre la sacralidad de los sacramentos, la autoridad papal y la sucesión apostólica. Su legado histórico es innegable, tanto en la configuración de la cultura protestante como en los esfuerzos ecuménicos actuales de la Iglesia Católica para promover la unidad cristiana.
Citas
Puritanos, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Puritanos. ↩ ↩2 ↩3
Predestinacionismo, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Predestinacionismo. ↩
Calvinismo, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Calvinismo. ↩ ↩2
Anónimo. Tracts for the Times 1, § 3. ↩
Predestinación, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Predestinación. ↩ ↩2
VI. Hacia una evaluación de los ministerios no católicos, Comisión Teológica Internacional. Enseñanza católica sobre la sucesión apostólica, § VI (1973). ↩ ↩2 ↩3
Sacramentos, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Sacramentos. ↩