San Apolinaris
San Apolinaris es un nombre que resuena con la fe y la historia de la Iglesia, identificando a varios santos venerados por su testimonio de Cristo. Entre ellos, destacan principalmente San Apolinaris de Rávena, considerado el primer obispo y mártir de esa importante sede italiana, y San Apolinaris Claudio, obispo de Hierápolis y apologista cristiano. Este artículo explorará la vida, el martirio, el legado y la veneración de estos santos, así como otros personajes relevantes con el mismo nombre, destacando su impacto en la difusión y defensa del cristianismo.
Tabla de contenido
San Apolinaris de Rávena
Biografía y Evangelización
San Apolinaris de Rávena es una figura central en la tradición cristiana de Italia, especialmente en la región de Emilia-Romaña, donde es venerado como evangelizador y patrón1. La tradición local, apoyada por fuentes antiguas, sostiene que fue el propio San Pedro quien lo designó como el primer obispo de Rávena2,3. Aunque su lugar de nacimiento no está completamente claro, se cree que pudo haber sido Antioquía2.
Su episcopado en Rávena, que duró veintiséis años, estuvo marcado por una intensa labor de evangelización y numerosos milagros que atrajeron a muchos conversos a la fe cristiana2. Esta actividad misionera, sin embargo, también provocó la furia de los idólatras, quienes lo persiguieron con saña2.
Martirio y Sufrimientos
La vida de San Apolinaris de Rávena fue una sucesión de persecuciones y sufrimientos por su fe. Fue repetidamente golpeado y expulsado de la ciudad2. En una ocasión, fue encontrado medio muerto a orillas del mar, y aunque los cristianos lo mantuvieron oculto, fue capturado de nuevo y obligado a caminar sobre brasas encendidas antes de ser expulsado por segunda vez2. A pesar de estas adversidades, Apolinaris permaneció en las cercanías, continuando su labor evangelizadora en la provincia de Emilia2.
Regresó a Rávena en varias ocasiones, enfrentando cada vez mayor brutalidad. Fue acuchillado, le vertieron agua hirviendo sobre sus heridas y fue golpeado en la boca con piedras por persistir en su predicación2. Finalmente, encadenado, fue arrojado a una mazmorra para morir de hambre, pero cuatro días después fue embarcado y enviado a Grecia2.
En Grecia, la historia se repitió: predicación, milagros y sufrimientos. Se dice que su sola presencia silenciaba los oráculos paganos, lo que llevó a que, tras una cruel paliza, fuera enviado de vuelta a Italia2. Después de tres años de estos eventos, regresó a Rávena por cuarta vez2.
Durante el reinado del emperador Vespasiano, se emitió un decreto de destierro contra los cristianos en respuesta a las quejas de los paganos2. Apolinaris fue ocultado por un tiempo, pero al salir de las puertas de la ciudad, fue atacado y brutalmente golpeado, probablemente en Classis, un suburbio de Rávena2. Sobrevivió siete días después de este ataque, tiempo durante el cual predijo que las persecuciones aumentarían, pero que la Iglesia finalmente triunfaría2. Es cierto que San Apolinaris fue el primer obispo de Rávena y que sufrió el martirio3.
Legado y Veneración
La Iglesia de Rávena reconoce a San Apolinaris como su padre espiritual, cuyas fatigas y sufrimientos sentaron las sólidas raíces de su historia cristiana4. Su figura es fundamental para entender los orígenes del cristianismo en Emilia-Romaña1. La basílica de San Apolinaris in Classe, construida por el arzobispo Ursicinus (535-539), es un testimonio arquitectónico de su importancia, conservando su estructura antigua y mosaicos que representan, entre otras cosas, la predicación de San Apolinaris3.
Aunque los actos de su martirio tienen un valor histórico limitado y probablemente fueron escritos para apoyar las aspiraciones de la sede de Rávena, el descubrimiento de cementerios cristianos en Classe que datan del siglo II y V, respectivamente, confirma la temprana llegada del cristianismo a la región por vía marítima y la certeza de que San Apolinaris fue el primer obispo y mártir3. Su festividad se celebra el 20 de julio.
San Apolinaris Claudio de Hierápolis
El Apologista Cristiano
Otro San Apolinaris notable es Apolinaris Claudio, obispo de Hierápolis en Frigia durante el siglo II5. Conocido como «el Apologista», se destacó por sus tratados polémicos contra los herejes de su tiempo, cuyas doctrinas demostró que derivaban de las creencias paganas5,6. Escribió dos libros contra los judíos, cinco contra los paganos y dos sobre la «Verdad»5.
En el año 177, publicó una elocuente Apología en defensa de los cristianos, dirigida al emperador Marco Aurelio5,6. En esta obra, hizo referencia a la experiencia del emperador con la «Legión Fulminante», cuyas oraciones supuestamente le valieron la victoria sobre los cuados5,6. La Legión XII, compuesta principalmente por cristianos, se dice que oró en un momento de gran sed durante una campaña contra los cuados en el año 174 d.C. De repente, el cielo se oscureció y una fuerte lluvia cayó, permitiendo a los romanos beber y luchar simultáneamente, mientras una tormenta de viento, relámpagos y truenos aterrorizaba a los germanos, forzándolos a huir6.
Obras y Legado
Aunque sus escritos fueron muy estimados en su tiempo y elogiados por figuras como Eusebio, San Jerónimo y Teodoreto, lamentablemente ninguna de sus obras ha llegado hasta nuestros días5,6. Focio, quien las leyó, alabó tanto su estilo como su contenido6. Además de sus apologías, Apolinaris Claudio escribió contra los encratitas y otras herejías, señalando de qué secta filosófica derivaban sus errores6. Su última obra conocida fue contra los montanistas, que comenzaron a aparecer en Frigia alrededor del año 1716.
La fecha exacta de su muerte es desconocida, pero probablemente ocurrió mientras Marco Aurelio aún era emperador5. Su festividad se celebra el 8 de enero5.
Otros Santos y Figuras con el Nombre Apolinaris
El nombre Apolinaris también fue llevado por otras figuras importantes en la historia de la Iglesia:
San Apolinaris, Obispo de Valence (453-520): Nacido en Vienne, fue ordenado sacerdote a los veinte años. En 486, a los treinta y tres, fue nombrado obispo de Valence, una sede que había estado vacante durante cincuenta años. Bajo su celoso cuidado, la diócesis recuperó su antigua gloria, corrigiendo abusos y reformando la moral2. Se distinguió por su elocuencia y erudición en la conferencia de Lyon entre arrianos y católicos. También es recordado por su defensa del matrimonio, lo que le valió el exilio a Cerdeña por parte del rey Gondebaud, aunque finalmente fue perdonado y regresó a su sede2.
Apolinaris el Viejo (siglo IV): Un gramático cristiano de la cuarta centuria, primero en Berito y luego en Laodicea de Siria7. Fue sacerdote y un firme defensor del Concilio de Nicea (325) y de San Atanasio7. Cuando el emperador Juliano el Apóstata prohibió a los profesores cristianos enseñar o comentar a los poetas y filósofos griegos (362), Apolinaris y su hijo, también llamado Apolinaris, se esforzaron por reemplazar las obras literarias de la antigüedad con nuevas creaciones cristianas7. El Apolinaris mayor tradujo el Pentateuco a hexámetros griegos y adaptó los primeros dos libros de Reyes a un poema épico, además de escribir tragedias, comedias y odas7. Sin embargo, estas obras no perduraron una vez que la prohibición de Juliano fue revocada7.
Fe y Devoción
La vida de los santos Apolinaris, en particular la del mártir de Rávena, nos ofrece un poderoso ejemplo de fe inquebrantable y perseverancia frente a la adversidad. Su disposición a sufrir repetidamente por el Evangelio es un testimonio de la fuerza de su convicción y de su amor por Cristo2. La Iglesia los venera como modelos de santidad y defensores de la verdad, cuyas vidas inspiran a los fieles a vivir con coraje y fidelidad1.
Patronazgo
San Apolinaris de Rávena es el patrón de la región de Emilia-Romaña en Italia, y su memoria es especialmente honrada en Rávena, donde es considerado el fundador de la Iglesia local1,4. Su influencia se extiende a la protección de los fieles y a la inspiración para la evangelización en la región.
Conclusión
El nombre Apolinaris encierra una rica historia de santidad, martirio y defensa de la fe cristiana. Desde el primer obispo de Rávena, cuya sangre fertilizó las raíces del cristianismo en Italia, hasta el apologista de Hierápolis que defendió la verdad frente a herejes y paganos, y el obispo de Valence que luchó por la moralidad y la fe, estos santos continúan siendo faros de inspiración. Sus vidas nos recuerdan la importancia del testimonio cristiano, la valentía ante la persecución y la dedicación incansable a la misión evangelizadora de la Iglesia.
Fuentes y Referencias
Citas
To Italian Bishops of Emilia-Romagna on their ad Limina visit (January 4, 1982) - Speech ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Catholic Encyclopedia, St. Apollinaris ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12 ↩13 ↩14 ↩15 ↩16 ↩17
Greetings to people of Ravenna in Piazza del Popolo (May 10, 1986) - Speech, 1 ↩ ↩2
Catholic Encyclopedia, St. Apollinaris Claudius ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8
Butler’s Lives of the Saints: Volume I, page65 ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8
Catholic Encyclopedia, Apollinaris (the Elder) ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5