San Elías

Elías, cuyo nombre hebreo 'Eliahu significa «Yahveh es Dios», es uno de los profetas más prominentes y venerados del Antiguo Testamento. Su vida y ministerio, narrados principalmente en el Primer Libro de los Reyes, estuvieron marcados por un celo ardiente por Yahveh en un tiempo de apostasía en Israel, especialmente bajo el reinado del rey Acab y la influencia de su esposa Jezabel. La Iglesia Católica lo honra como un santo y un modelo de fe inquebrantable, y su figura es significativa en la tradición profética, la espiritualidad carmelita y la escatología cristiana.
Tabla de contenido
La Vida y Ministerio del Profeta Elías
Elías emerge en la historia bíblica de manera abrupta, sin detalles conocidos sobre su origen, salvo que era un tesbita1. Su vida se caracterizó por un estilo ascético, similar al de los nazareos, que servía como una fuerte protesta contra la corrupción de su época1. La Escritura lo describe como «un fuego, y su palabra ardía como una antorcha» (Sirac 48:1)1,2.
El Contexto Histórico y la Lucha contra la Idolatría
El ministerio de Elías tuvo lugar en el reino del norte de Israel durante el siglo IX a.C., bajo el reinado del rey Acab. En ese tiempo, Israel había caído en un sincretismo religioso, adorando a Baal, una deidad cananea asociada con la lluvia y la fertilidad, junto con Yahveh3. Jezabel, la esposa tiria de Acab, había promovido activamente el culto a Baal, erigiendo un templo en Samaria e introduciendo numerosos sacerdotes paganos, lo que llevó a una persecución de los profetas de Yahveh1.
Elías se levantó como un campeón del Dios verdadero, desafiando a los falsos profetas y llamando al pueblo a la conversión. Su nombre, «Yahveh es Dios», encapsula el propósito de su misión: recordar al pueblo la primacía de Dios como el único Señor4,5,3.
Milagros y Confrontaciones Clave
El ministerio de Elías estuvo marcado por varios eventos milagrosos y confrontaciones decisivas:
La sequía y la provisión divina: Elías anunció una larga sequía sobre la tierra como castigo por la apostasía de Israel1,2. Durante este tiempo, Dios lo proveyó milagrosamente junto al arroyo Querit, donde los cuervos le traían alimento1. Posteriormente, se refugió en Sarepta, donde la caridad de una viuda pobre fue recompensada con la multiplicación de su harina y aceite, y la resurrección de su hijo1,6.
El desafío en el Monte Carmelo: El punto culminante de su ministerio fue la confrontación con los 450 profetas de Baal en el Monte Carmelo1. Elías propuso una prueba: ambos bandos prepararían un sacrificio, y el dios que respondiera con fuego sería el verdadero Dios. Después de que los profetas de Baal fracasaran, Elías oró fervientemente, y el fuego del Señor consumió su holocausto, llevando al pueblo a exclamar: «¡Yahveh es Dios!»1,4,3. Este evento fue una prueba decisiva para la fe del Pueblo de Dios6.
La huida al Horeb: Tras la victoria en el Carmelo, la reina Jezabel juró matar a Elías, obligándolo a huir al desierto, hasta el Monte Horeb. Allí, desanimado, se quejó ante el Señor, quien lo fortaleció con una revelación de su presencia en una «brisa suave» y le dio nuevas instrucciones1,6.
El manto de Elías y Eliseo: En su camino, Elías encontró a Eliseo y, al arrojarle su manto, lo designó como su sucesor y fiel discípulo1. Eliseo sería quien completaría la tarea profética de Elías1.
La denuncia de Acab y Jezabel: Elías reapareció para denunciar el asesinato de Nabot por orden de Acab y Jezabel, profetizando la caída de la casa de Acab y el destino de Jezabel1.
La Ascensión de Elías
La carrera de Elías no terminó con la muerte, sino con un misterioso «traslado». Mientras conversaba con Eliseo en las colinas de Moab, «un carro de fuego y caballos de fuego los separaron a los dos, y Elías subió al cielo en un torbellino» (2 Reyes 2:11)1,2,5. Esta ascensión lo asemeja a Enoc, otro personaje bíblico que no conoció la muerte1.
Elías en la Tradición Católica
La figura de Elías ha tenido una profunda resonancia en la tradición católica a lo largo de los siglos.
Elías en el Nuevo Testamento
En el Nuevo Testamento, Elías es reconocido como una figura profética de gran importancia:
Precursor del Mesías: Según el profeta Malaquías, Dios preservó a Elías para una misión gloriosa al final de los tiempos, que se creía que precedería inmediatamente la venida mesiánica1. Juan el Bautista fue comparado con Elías, e incluso Jesús fue asociado con él7,5.
La Transfiguración: Elías apareció junto a Moisés al lado de Jesús en el Monte de la Transfiguración, un evento que subraya su importancia en la historia de la salvación y su conexión con la ley y los profetas1,7,6,5.
Modelo de oración: Santiago se refiere a Elías para alentar la oración, afirmando que «la oración del justo es poderosa y eficaz» (Santiago 5:16b-18)4. El Catecismo de la Iglesia Católica destaca cómo Elías, después de aprender la misericordia, enseña a la viuda de Sarepta a creer en la Palabra de Dios y confirma su fe con su oración urgente6. Su súplica en el Monte Carmelo, «Respóndeme, oh Señor, respóndeme», es repetida en las liturgias orientales durante la epíclesis eucarística6.
Veneración y Fiestas
Elías es honrado como santo tanto en las Iglesias griegas como en las latinas el 20 de julio1,8. Los patriarcas, profetas y otras figuras del Antiguo Testamento son honrados como santos en todas las tradiciones litúrgicas de la Iglesia9.
El Monte Carmelo, escenario de la confrontación de Elías con los profetas de Baal, es conocido en árabe como Jebel Mar Elias (Montaña de San Elías), perpetuando la memoria del profeta1,10. Varios lugares en la montaña, como la gruta de Elías y El-Muhraka (el lugar tradicional de su sacrificio), son venerados por cristianos y musulmanes1.
La fiesta de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo, celebrada el 16 de julio, tiene una conexión histórica con Elías, ya que la Orden Carmelita, que venera a la Virgen, tradicionalmente ha rastreado sus orígenes hasta los ermitaños que vivían en el Monte Carmelo, considerándolo a Elías como su fundador1,11.
Otros Santos con el Nombre Elías
Además del profeta del Antiguo Testamento, la Iglesia Católica ha reconocido a otros santos con el nombre de Elías:
Elías de Jerusalén: Obispo de Jerusalén en el siglo V, conocido por su defensa del Concilio de Calcedonia contra el monofisismo del emperador Anastasio. Fue exiliado por su fe y es conmemorado el 20 de julio12,8,13.
Elías del Socorro Nieves: Mártir agustino mexicano (1882-1928), beatificado por el Papa Juan Pablo II en 1997. Se mantuvo fiel a sus feligreses durante la persecución religiosa en México, escondiéndose en una cueva y sirviéndoles humildemente. Fue fusilado después de bendecir a sus ejecutores, y su ejemplo es un testimonio de fe inquebrantable en la Divina Providencia y fecundidad apostólica14,15.
Elías de Cortona: Fraile franciscano (m. 1253), fue vicario general de la orden y jugó un papel crucial en la construcción de la gran basílica de Asís para albergar los restos de San Francisco16.
Elia de San Clemente: Religiosa carmelita descalza italiana (1901-1927), beatificada por el Papa Benedicto XVI en 2006. Vivió una profunda vida espiritual, ofreciendo sus sufrimientos al Señor, y es celebrada el 29 de mayo17.
El Legado de Elías
Elías sigue siendo una figura poderosa en la espiritualidad cristiana. Su celo por el Señor, su valentía ante la idolatría, su profunda vida de oración y su misteriosa ascensión al cielo lo convierten en un modelo de fe y perseverancia. Es un «profeta gigante», un «profeta-síntesis de todos los profetas de Israel», cuya lucha por el culto al Dios verdadero contra los falsos dioses resuena a lo largo de la historia7. Su ejemplo invita a los creyentes a buscar el rostro de Dios y a vivir con integridad, sin compromisos mezquinos, confiando en el Señor como el único Dios5.
Conclusión
San Elías, el profeta «como fuego», representa la fidelidad inquebrantable a Dios en tiempos de gran prueba. Su vida, llena de milagros y confrontaciones audaces, culminó en una ascensión misteriosa, dejándonos un legado de celo divino, oración poderosa y una prefiguración de la venida de Cristo. Honrado en la liturgia y en la vida de la Iglesia, Elías inspira a los católicos a proclamar el Evangelio con humildad, constancia y espíritu de sacrificio, reconociendo siempre que «Yahveh es Dios»14,5. Su presencia en la Transfiguración y su conexión con la Orden Carmelita subrayan su continua relevancia, recordándonos la unión de la Iglesia terrena con la liturgia celestial y el ejemplo de aquellos que han glorificado a Cristo en sus vidas6,18.
Citas
Elias, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Elias. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12 ↩13 ↩14 ↩15 ↩16 ↩17 ↩18 ↩19 ↩20 ↩21
La Nueva Versión Estándar Revisada, Edición Católica (NRSV-CE). La Santa Biblia, §Eclesiástico 48. ↩ ↩2 ↩3
El hombre en oración (6), Papa Benedicto XVI. Audiencia General del 15 de junio de 2011: El hombre en oración (6) (2011). ↩ ↩2 ↩3
Sección primera la oración en la vida cristiana, Catecismo de la Iglesia Católica, § 2582. ↩ ↩2 ↩3
Catequesis: 9. La oración de Elías, Papa Francisco. Audiencia General del 7 de octubre de 2020 - Catequesis: 9. La oración de Elías (2020). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6
Sección primera la oración en la vida cristiana, Catecismo de la Iglesia Católica, § 2583. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7
Papa Juan Pablo II. Visita al Seminario Romano Mayor (25 de febrero de 1995) - Discurso (1995). ↩ ↩2 ↩3
B20 de julio, Papa Benedicto XIV. El Martirologio Romano, § 20 de julio (1749). ↩ ↩2
Sección primera «creo» - «creemos», Catecismo de la Iglesia Católica, § 61. ↩
Monte Carmelo, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Monte Carmelo. ↩
B16 de julio, Papa Benedicto XIV. El Martirologio Romano, § 16 de julio (1749). ↩
Elías de Jerusalén, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Elías de Jerusalén. ↩
B4 de julio, Papa Benedicto XIV. El Martirologio Romano, § 4 de julio (1749). ↩
Papa Juan Pablo II. A los peregrinos reunidos en Roma para la Beatificación de 5 Siervos de Dios (13 de octubre de 1997) - Discurso, § 2 (1997). ↩ ↩2
Biografía, Dicasterio para las Causas de los Santos. Elías del Socorro Nieves: Biografia (12 ottobre 1997) (1997). ↩
Elías de Cortona, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Elías de Cortona. ↩
Biografía, Dicasterio para las Causas de los Santos. Elia di San Clemente: Biografia (14 marzo 2006) (2006). ↩
Sección primera la economía sacramental, Catecismo de la Iglesia Católica, § 1195. ↩