San Francisco de Borja

San Francisco de Borja (1510 – 30 de septiembre de 1572) fue un noble español, duque de Gandía, y uno de los más ilustres miembros de la Sociedad de Jesús, llegando a ser su Superior General. Su vida destaca por una profunda conversión que lo llevó de la alta vida cortesana a la total entrega al Evangelio, y por su labor en la expansión y fortalecimiento de la orden jesuita mediante la fundación de colegios, la reforma de su reglamento y la promoción de la vida de oración. Fue beatificado en 1608 y canonizado en 1670; su fiesta se celebra el 10 de octubre.1
Tabla de contenido
Vida temprana y origen familiar
Francisco de Borja y Aragón nació en Gandía, España, en 1510, perteneciendo a la poderosa familia Borja, descendiente de un papa y de un rey. Era bisnieto del papa Alejandro VI y del rey Fernando V de Aragón, y primo del emperador Carlos V.2
Desde joven recibió una educación esmerada y, a los dieciocho años, entró al corte imperial, donde presenció la captura del futuro fundador de la Compañía de Jesús, Ignacio Loyola, en Alcalá de Henares, episodio que más tarde marcaría su conversión.2
Matrimonio y familia
En 1533 contrajo matrimonio con Eleanor de Castro, con quien tuvo ocho hijos. Su vida como duque estuvo marcada por la gestión responsable de sus dominios y la caridad hacia los dependientes, como atestigua el obispo de Cartagena, quien lo describió como «un modelo de duque y un perfecto caballero cristiano».3
La muerte de Eleanor en 1546 fue un punto de inflexión que lo impulsó a profundizar en la oración y a considerar seriamente la vida religiosa.3
Conversión y vida religiosa
Inspirado por el ejemplo de Ignacio Loyola, Francisco solicitó ingresar a la Sociedad de Jesús en 1548, pero el propio Ignacio le aconsejó posponer la decisión hasta que asegurara el futuro de su familia y sus bienes. Cumplidas estas obligaciones, hizo profesión privada en 1550 y, tras recibir la autorización papal para permanecer en el mundo mientras terminaba sus deberes familiares, tomó los votos solemnes el 1 de febrero de 1548.3
Ordenado sacerdote durante la Semana de Pentecostés de 1551, adoptó una vida de humildad extrema: trabajaba en la cocina del convento, cargaba leña y servía a los demás con obediencia total, según los relatos de sus compañeros.3
Superior General de la Compañía de Jesús
Tras la muerte del padre general Juan de Laynez en 1565, Francisco fue elegido Superior General el 2 de julio de ese año, obteniendo 31 votos de 39 electores. Su mandato (1565‑1572) se caracterizó por una energía incansable y una visión estratégica que fortaleció la orden a nivel mundial.4,1
Entre sus logros destacan:
Reforma del Reglamento de la Sociedad, culminada en 1567, que consolidó la disciplina interior y la vida de oración.1
Fundación del Colegio Romano y la construcción de la iglesia de Sant’Andrea al Quirinale en Roma (1567).1
Expansión de colegios en España, Portugal, Italia, Francia y Polonia, y envío de misioneros a Brasil, India y Japón.1
Establecimiento de una hora diaria de oración en los novitiatos y casas de estudio, fomentando la vida espiritual de los jóvenes religiosos.1
Obras arquitectónicas y educativas
Como gran mecenas, aportó generosamente al proyecto del College Roman y garantizó un ingreso anual de seis mil ducados para su sostenimiento. Además, completó la Casa y la iglesia de San Andrea en el Quirinal, que sirvió de noviciado y sede central de la orden.1
En España, impulsó la creación de un universidad en Gandía, donde él mismo obtuvo el doctorado en teología, y fundó el convento de los dominicos en Lombay, demostrando su compromiso con la educación y la vida contemplativa.1
Muerte y canonización
Francisco de Borja falleció en Roma el 30 de septiembre (o 1 de octubre) de 1572, rodeado de familiares y dignatarios que acudieron a recibir su bendición. Su muerte fue descrita como «pacífica y sin dolor».4
El proceso de canonización se inició en 1607, y tras la beatificación en 1608, el papa Clemente X proclamó su canonización el 20 de junio de 1670. Su fiesta litúrgica se celebra el 10 de octubre.1
Legado y veneración
San Francisco de Borja es venerado como modelo de conversión profunda, de entrega total a la misión cristiana y de liderazgo prudente dentro de la Iglesia. La Sociedad de Jesús le reconoce como uno de sus protectores más importantes, después de San Ignacio, y su vida inspira a los fieles a combinar la acción apostólica con la contemplación interior. Su nombre sigue siendo honrado por numerosas instituciones educativas y eclesiásticas en todo el mundo.1
Citas
San Francisco de Borja, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §San Francisco de Borja. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10
B10: San Francisco de Borja (d. C. 1572), Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen IV, § 78. ↩ ↩2
Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen IV, § 79. ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen IV, § 81. ↩ ↩2