San Jenaro
San Jenaro, también conocido como San Gennaro, fue un obispo martirizado en la persecución de Diocleciano a principios del siglo IV. Es venerado como patrón de Nápoles y su sangre, conservada en una pequeña ampolla de vidrio, se licua de manera inexplicable en tres ocasiones al año, fenómeno que ha alimentado una profunda devoción popular y numerosos relatos milagrosos. Su vida, su muerte y el milagro de la licuefacción de su sangre han inspirado liturgias, tradiciones y obras de arte que continúan marcando la identidad religiosa y cultural de la región napolitana1,2.
Tabla de contenido
Biografía y martirio
Orígenes y episcopado
Se desconoce el lugar exacto de su nacimiento; algunas tradiciones lo sitúan en Nápoles y otras en Benevento, ciudad donde ejerció el episcopado. Su nombre latino, Januarius, alude al mes de enero, tiempo de la consagración del templo dedicado a Jano, dios de los comienzos2.
Persecución bajo Diocleciano
Durante la persecución del emperador Diocleciano (c. 305), Jenaro fue arrestado junto a varios discípulos —Festus, deacón, y Desiderius, lector— y llevado a Pozzuoli, donde fueron encarcelados. Al intentar someterlos a los juegos del circo, los animales no los atacaron, lo que provocó la ira de los oficiales y la condena a la decapitación2.
Muerte y traslado de restos
Jenaro y sus compañeros fueron decapitados cerca de Pozzuoli. Sus restos fueron trasladados a Nápoles, donde fueron enterrados con honores en la catedral. La sangre derramada en el momento de su martirio fue recogida en una ampolla de vidrio que, según la tradición, se conserva hasta hoy en el tesoro de la catedral1.
Culto y milagros
La licuefacción de la sangre
El milagro más famoso asociado a San Jenaro es la licuefacción de su sangre. Según el Breviario romano, cuando la ampolla se coloca cerca del busto de su cabeza, la sangre «se derrite y burbujea como si acabara de ser derramada»1. Este fenómeno se ha observado de forma regular durante más de cuatrocientos años y ha sido objeto de innumerables testimonios y estudios, sin que se haya encontrado una explicación natural definitiva3.
Otros milagros
El culto de Jenaro también incluye la supuesta protección contra erupciones volcánicas. En 1631, la lava del Vesubio se detuvo milagrosamente cuando los napolitanos invocaron su intercesión, consolidando su papel como protector de la ciudad4.
Patronazgo de Nápoles
Designación como patrón
Desde el siglo V, los napolitanos veneran a San Jenaro como su principal patrono. La transferencia de sus reliquias a Nápoles y su intercesión en momentos de crisis reforzaron esta designación, que fue oficializada en los documentos eclesiásticos posteriores2.
Significado para la ciudad
Para los napolitanos, la licuefacción de la sangre es un presagio: su éxito se interpreta como señal de prosperidad, mientras que su fracaso se asocia a calamidades como guerras, hambrunas o epidemias3. Esta creencia ha influido profundamente en la vida espiritual y social de la comunidad.
Celebraciones litúrgicas
Fechas de la licuefacción
La sangre se licua tradicionalmente en tres momentos del año:
Primer sábado antes del primer domingo de mayo, conmemorando la traducción de sus reliquias a Nápoles.
19 de septiembre, su día de fiesta.
16 de diciembre, aniversario de la supuesta salvación de Nápoles del Vesubio.
En cada ocasión, el sacerdote expone el relicario ante la asamblea, se recitan oraciones y, al producirse el milagro, se proclama «Il miracolo è fatto» y se canta el Te Deum5,4.
Tradiciones populares
Durante la exposición, un grupo de mujeres pobres, conocidas como las «zie di San Gennaro», realizan fervientes súplicas, a menudo consideradas decisivas para la ocurrencia del milagro5,3.
Legado y devoción
Influencia artística y cultural
La figura de San Jenaro ha inspirado numerosas obras de arte, desde frescos medievales hasta esculturas renacentistas, y su imagen aparece en la iconografía napolitana como un obispo con una ampolla de sangre.
Peregrinaciones y oraciones
Miles de peregrinos visitan la catedral de Nápoles cada año para venerar el relicario y rezar por la intercesión del santo, especialmente en tiempos de dificultad. La devoción a San Jenaro sigue siendo un elemento vital de la identidad católica napolitana.
Bibliografía y referencias
Citas
San Genaro, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §San Genaro. ↩ ↩2 ↩3
B19: Ss. Genaro, obispo de Benevento, y sus compañeros, mártires (c. d.C. 305?), Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen III, § 598. ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Gerald P. Boersma. Licuefacción y amor: La metafísica de un milagro eucarístico, § 2. ↩ ↩2 ↩3
Licuefacción y amor: La metafísica de un milagro eucarístico*, Gerald P. Boersma. Licuefacción y amor: La metafísica de un milagro eucarístico, § 1. ↩ ↩2
Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen III, § 599. ↩ ↩2