San Jerónimo Emiliani

San Jerónimo Emiliani (1481-1537) fue un sacerdote veneciano y fundador de la Congregación de los Clérigos Regulares de Somasca, conocidos como Somascos. Su vida estuvo marcada por una profunda conversión que lo llevó a dedicar sus esfuerzos a la caridad, especialmente al cuidado de los huérfanos, los pobres y los enfermos. Es reconocido como el patrón universal de los huérfanos y la juventud abandonada, y su obra fue una respuesta significativa a las necesidades sociales y religiosas de la Iglesia en el siglo XVI, promoviendo la reforma a través de las obras de caridad y la educación cristiana.
Tabla de contenido
Primeros Años y Conversión
Jerónimo Emiliani nació en Venecia en 1481, hijo de Angelo Emiliani y Eleonore Mauroceni1,2. Durante su juventud, llevó una vida despreocupada y sirvió en el ejército de la República de Venecia a principios del siglo XVI3,2. En 1508, defendió la fortaleza de Castelnuovo contra la Liga de Cambrai. Fue tomado prisionero y encadenado en un calabozo tras la caída de la ciudad1,2.
Fue durante este período de cautiverio que experimentó una profunda conversión. Se cuenta que fue liberado milagrosamente y, en cumplimiento de un voto, realizó una peregrinación al santuario de Nuestra Señora de Treviso, donde colgó sus grilletes como ofrenda votiva1,4,2,5. Este evento, ocurrido el 27 de septiembre de 1511, marcó un punto de inflexión en su vida, transformando su carácter y orientándolo completamente hacia Dios y el servicio a los demás4,5.
Después de su liberación, fue nombrado podestà de Castelnuovo, pero al poco tiempo regresó a Venecia para supervisar la educación de sus sobrinos huérfanos y dedicarse a estudios sacerdotales1,2,5. Fue ordenado sacerdote en 15181,2.
Obras de Caridad y Fundación de los Somascos
Tras su ordenación, Jerónimo Emiliani dedicó todo su tiempo libre al estudio de la teología y a las obras de caridad, convirtiendo los hospitales y las viviendas de los pobres en sus lugares predilectos1. En 1528, año de plaga y hambruna, su celo se hizo especialmente evidente, sobre todo en favor de los huérfanos, cuyo número había aumentado considerablemente1,2.
Alquiló una casa cerca de la iglesia de Santa Rosa en Venecia para acoger a estos niños, vistiéndolos, alimentándolos e instruyéndolos en la doctrina y las virtudes cristianas con la ayuda de algunos laicos piadosos1,2. También se le confió el hospital para incurables fundado por San Cayetano1.
En 1531, después de recuperarse de la plaga, decidió dedicarse por completo a los demás y a sus bienes. Viajó a Verona, donde persuadió a los ciudadanos para que construyeran un hospital. En Brescia y Bérgamo, fundó orfanatos para niños y niñas. También estableció el primer hogar para mujeres caídas que deseaban hacer penitencia1,2.
Alrededor de 1532, Jerónimo, junto con dos sacerdotes, Alessandro Besuzio y Agostino Bariso, fundó una sociedad religiosa1,2. Estableció la casa madre en Somasca, un caserío apartado entre Milán y Bérgamo, de donde la congregación tomó su nombre: los Clérigos Regulares de Somasca1,6,2. La regla de la comunidad establecía como trabajo principal el cuidado de huérfanos, pobres y enfermos, exigiendo que sus viviendas, alimentos y vestimenta reflejaran la pobreza religiosa1. La instrucción de la juventud y de jóvenes clérigos también se convirtió en un objetivo de su fundación, una labor que continúa hasta hoy2. Se le atribuye a San Jerónimo Emiliani la introducción de la práctica de enseñar la doctrina cristiana a los niños mediante un catecismo en forma de preguntas y respuestas2.
Su incansable labor con los campesinos de Somasca, a quienes ayudaba en los campos mientras les hablaba de Dios y su bondad, le valió la reputación de tener el don de la curación2.
Muerte y Legado
San Jerónimo Emiliani contrajo una enfermedad infecciosa mientras atendía a los enfermos en Bérgamo y murió en Somasca el 8 de febrero de 15371,2.
Después de su muerte, la comunidad que había fundado estuvo a punto de disolverse, pero fue mantenida unida por Gambarana, quien fue elegido superior1. La congregación obtuvo la aprobación de Pablo III en 15401,2. En 1547, buscaron afiliarse a la Compañía de Jesús sin éxito, y luego se unieron a los Teatinos entre 1547 y 15551. Pío IV aprobó la institución en 1563, y San Pío V la elevó a la dignidad de orden religiosa, siguiendo la Regla de San Agustín, con votos solemnes, privilegios de los mendicantes y exención1. En 1569, los primeros seis miembros hicieron su profesión, y Gambarana fue nombrado el primer superior general1. San Carlos Borromeo mostró gran favor a la orden, cediéndoles la iglesia de San Mayeul en Pavía, de la cual la orden toma su nombre oficial: «Clerici regulares S. Majoli Papiae congregationis Somaschae»1.
Con el tiempo, la educación de la juventud se incorporó al programa de la orden, y sus colegios en Roma y Pavía se hicieron famosos1. La orden se extendió por Austria y Suiza, y antes de la Revolución Francesa, contaba con 119 casas en cuatro provincias: Roma, Lombardía, Venecia y Francia1. Actualmente, la orden de los Somascos tiene presencia en Italia y Suiza, con aproximadamente 180 miembros, incluyendo sacerdotes, clérigos y hermanos legos, y gestiona colegios, orfanatos y parroquias6.
Canonización y Patronazgo
Jerónimo Emiliani fue beatificado por el Papa Benedicto XIV en 1747 y canonizado por el Papa Clemente XIII el 16 de julio de 1767 en la Basílica Vaticana1,3. Su fiesta se celebra el 8 de febrero3.
En 1928, el Papa Pío XI lo nombró patrón universal de los huérfanos y la juventud abandonada7,4,2,5. Su vida y obra son un testimonio de la reforma de la Iglesia a través de las obras de caridad, la obediencia a los pastores, la contemplación de Cristo Crucificado y su misericordia, la enseñanza catequética, la fidelidad a los Sacramentos, el culto a la Eucaristía y el amor a la Virgen María7.
Los Papas recientes han continuado destacando su legado. El Papa Benedicto XVI, en 2011, con motivo del 500 aniversario de su liberación milagrosa, exhortó a los Somascos a seguir el luminoso ejemplo de San Jerónimo Emiliani, tomando a pecho «toda pobreza de nuestra juventud, moral, física, existencial, y ante todo la pobreza de amor, raíz de todo problema humano serio»7,4,5. El Papa Francisco, en 2017, animó a la congregación a permanecer fieles a su inspiración original y a «salir» hacia la humanidad herida y descartada, con opciones evangélicamente eficaces que nacen de la capacidad de mirar el mundo con los ojos de Cristo, y a involucrar a los laicos en su misión de servicio a la juventud y la infancia desfavorecida7.
Otros Jerónimos Notables en la Iglesia Católica
Es importante distinguir a San Jerónimo Emiliani de otros santos y figuras importantes con el nombre de Jerónimo:
San Jerónimo de Estridón (c. 340-420): Un Padre y Doctor de la Iglesia, conocido por su traducción de la Biblia al latín, la Vulgata, y por su vida ascética y sus estudios teológicos en Belén8.
Girolamo degli Angeli (1567-1623): Un misionero jesuita en Japón, martirizado por su fe9.
San Francisco de Gerónimo (1642-1716): Un sacerdote jesuita y misionero en Nápoles, conocido por sus dones de predicación y su deseo de ir a misiones en el Lejano Oriente10.
Beato Juan Colombini (f. 1367): Fundador de los Jesuatos o Clérigos Apostólicos de San Jerónimo, quienes tenían una veneración especial por San Jerónimo11.
Hieronymites: Varias congregaciones de ermitaños y clérigos regulares que siguieron la regla de San Jerónimo, con presencia en España, Portugal e Italia, aunque muchas fueron suprimidas a lo largo de los siglos12.
Conclusión
La vida de San Jerónimo Emiliani es un poderoso testimonio de cómo una experiencia personal de conversión puede transformar a un individuo y, a través de él, impactar profundamente en la sociedad. Su dedicación incondicional a los más vulnerables, especialmente a los niños huérfanos y abandonados, sentó las bases de una congregación religiosa que ha continuado su misión de caridad y educación cristiana a lo largo de los siglos. Su legado sigue siendo una inspiración para la Iglesia, recordándonos la importancia de la fe, la caridad y el compromiso con los marginados, y la necesidad de nutrir a las nuevas generaciones no solo con conocimientos, sino con el amor que supera el individualismo y el egoísmo7,5.
Citas
San Jerónimo Emiliani, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §San Jerónimo Emiliani. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12 ↩13 ↩14 ↩15 ↩16 ↩17 ↩18 ↩19 ↩20 ↩21 ↩22 ↩23
B20: San Jerónimo Emiliani, fundador de los Somascos (d. C. 1537), Alban Butler. Las Vidas de los Santos de Butler: Volumen III, § 154. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12 ↩13 ↩14 ↩15 ↩16 ↩17
Resumen biográfico, El Dicasterio para las Causas de los Santos. Girolamo Emiliani (1486-1537) - Biografía (1767). ↩ ↩2 ↩3
Papa Benedicto XVI. Girolamo Emiliani (1486-1537) - Mensaje de Benedicto XVI (2011) (1767). ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Papa Benedicto XVI. Mensaje a la Orden de Clérigos Regulares de Somasca con motivo del 500º aniversario de la prodigiosa liberación de su fundador San Jerónimo Emiliani (20 de julio de 2011) (2011). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6
Somaschi, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Somaschi. ↩ ↩2
Papa Francisco. Girolamo Emiliani (1486-1537) - Discurso del Papa Francisco (2017) (1767). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
San Jerónimo, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §San Jerónimo. ↩
Girolamo degli Angeli, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Girolamo degli Angeli. ↩
San Francisco de Gerónimo, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §San Francisco de Gerónimo. ↩
Beato Juan Colombini, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Beato Juan Colombini. ↩
Jerónimos, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Jerónimos. ↩