San Mateo

San Mateo, también llamado Leví, fue uno de los doce apóstoles de Jesús y el autor tradicional del Evangelio que lleva su nombre. Nacido en Galilea, ejerció como recaudador de impuestos antes de responder al llamado de Cristo, convirtiéndose en una figura clave para la Iglesia primitiva. Su vida abarca la conversión, la apostolado, la redacción del Evangelio, la predicación a los judíos y a los gentiles, y el martirio, y su legado perdura en la liturgia, la iconografía y la patronazgo de diversas profesiones.

Vida temprana y profesión

Orígenes y oficio de publicano

Mateo nació en Capernaúm, zona costera de Galilea, y trabajaba como publicano, recaudador de tributos para la administración romana, una ocupación despreciada por los judíos y especialmente por los fariseos¹. Esta condición le otorgó habilidades de detalle y organización, cualidades que más tarde serían asociadas con su patronazgo de agentes de aduanas y contadores².

Llamado al discipulado

El encuentro con Jesús

Según los evangelios sinópticos, mientras Jesús pasaba por su puesto de recaudación, le dijo: «Sígueme». Mateo se levantó de inmediato y lo siguió, dejando atrás su vida anterior³. Este acto simboliza la determinación de abandonar la injusticia y abrazar una nueva vida en comunión con Cristo³.

Conversión y primeros años como apóstol

Tras su llamado, Mateo organizó una cena en su casa donde él y otros pecadores compartieron mesa con Jesús y sus discípulos, provocando la protesta de los fariseos, a la que Jesús respondió: «No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores»¹. Mateo permaneció fiel al Señor hasta la Pasión, siendo testigo de la Resurrección y la Ascensión¹.

Ministerio apostólico

Predicación y viajes misioneros

La tradición patrística indica que Mateo predicó primero entre los judíos y, posteriormente, entre los gentiles, llevando el Evangelio a regiones como Etiopía, Persia y la zona del Mar Caspio¹. Aunque los detalles son escasos, se reconoce su labor evangelizadora y su martirio en tierras orientales⁴.

Martirio

El Martyrium de San Mateo señala que sufrió el martirio en Etiopía mientras proclamaba el Evangelio, aunque la forma exacta de su muerte (quemado, apedreado o decapitado) es objeto de debate entre los antiguos escritores¹. El Martyrologio Romano conserva la memoria de su sacrificio en esa región⁴.

Autoría del Evangelio

Tradición de la escritura en lengua hebrea

Desde los primeros siglos, la Iglesia sostuvo que Mateo redactó su Evangelio en hebreo o arameo para los conversos judíos, antes de traducirlo al griego^5,6. Papías de Hierápolis y Eusebio de Cesarea confirman esta tradición, señalando que la obra original fue escrita «en la lengua materna» del apóstol³.

Reconocimiento canónico

El Concilio Bíblico y la tradición patrística afirman la autoría de Mateo, considerándolo el primer Evangelio escrito y una pieza fundamental para la doctrina cristiana⁷. La Enciclopedia Católica subraya que la autenticidad del Evangelio de Mateo se mantiene a través del testimonio de los Padres de la Iglesia y su uso litúrgico universal⁷.

Veneración y fiesta litúrgica

Día de la fiesta

La Iglesia celebra la fiesta de San Mateo el 21 de septiembre, fecha que conmemora su nacimiento y su martirio según el Martyrologio Romano⁴.

Relicarios y culto

Sus reliquias fueron conservadas en la Biblioteca de Cesarea y, según relatos, trasladadas a diversas iglesias de Roma y del Oriente, generando devoción popular y numerosas peregrinaciones⁸.

Patronazgo y símbolos

Profesiones bajo su protección

Debido a su pasado como recaudador de impuestos, San Mateo es patrono de:

• Agentes de aduanas – por su experiencia en la regulación de bienes y tributos².

• Recaudadores de impuestos – como modelo de transformación y honestidad en la gestión fiscal⁹.

• Contadores y tenedores de libros – por la precisión y responsabilidad requeridas en su antiguo oficio^10,11.

• Perfumeros – vinculados al comercio de especias y aceites aromáticos que también formaban parte de la actividad tributaria de la época¹².

Iconografía

En la tradición artística, Mateo se representa con el símbolo del hombre o ángel, reflejando su enfoque en la humanidad de Cristo y su genealogía (el «hombre» que comienza la historia salvadora)¹³.

Legado teológico y cultural

Influencia en la teología cristiana

El Evangelio de Mateo, con su énfasis en la cumplimiento de las profecías y la revelación del Reino de los cielos, ha sido fundamental para la doctrina de la Messianidad y la apologética judía⁷. Los Padres de la Iglesia, como Orígenes, afirmaron que la obra de Mateo constituye la base de los demás Evangelios⁵.

Relevancia contemporánea

Hoy, San Mateo sigue inspirando a creyentes y profesionales que buscan reconciliar la fe con la vida cotidiana, recordándoles que la conversión auténtica es posible incluso desde los ámbitos más criticados socialmente.