San Matías Maulumba Kalemba
San Matías Maulumba Kalemba, también conocido como Matthias Kalemba Murumba, fue un magistrado congoleño que, tras abrazar la fe católica, renunció a su cargo para vivir plenamente el Evangelio y terminó como mártir en el contexto de las persecuciones contra los cristianos del Congo a finales del siglo XIX. Es venerado como siervo de Dios y forma parte del grupo de los martires del Congo, cuya vida y testimonio siguen inspirando a los fieles de África y del mundo.
Tabla de contenido
Vida y contexto histórico
Orígenes y formación
Matías nació en la región que hoy corresponde a la República Democrática del Congo, en una familia perteneciente a la élite local. Desde joven recibió una educación que le permitió acceder a la magistratura, desempeñándose como juez en la corte del rey Muanga. Su posición le confería gran prestigio y responsabilidad en la sociedad congoleña de la época1.
Conversión al catolicismo
Inicialmente pertenecía a una secta maomettana y había sido influenciado por el protestantismo, pero en 1882 decidió abrazar la fe católica. Fue bautizado el 28 de mayo de 18821 y, motivado por la gracia del Espíritu Santo, renunció a su cargo judicial para evitar que sus decisiones pudieran perjudicar a otros, demostrando una profunda modestia y dulzura de ánimo1.
Ministerio y testimonio cristiano
Educación y evangelización
Tras su conversión, Kalemba se dedicó a la educación cristiana de sus hijos y de la comunidad circundante, enseñando la doctrina católica a quien pudiera. Su fervor apostólico se manifestó en la incansable labor de instruir a los fieles, aun bajo la amenaza constante de persecución1.
Testimonio de fe
Su decisión de abandonar la magistratura y vivir como cristiano auténtico fue percibida como un acto de valentía y entrega total a Cristo. En sus palabras y acciones reflejaba la enseñanza de Jesús: «Quien me ama, guardará mi palabra» (Jn 14, 23).
Martirio
Persecución y captura
El rey Muanga, al enterarse de la firme confesión de fe de Kalemba, ordenó su arresto. Fue atado por la espalda, con pies y manos atados, y llevado ante la corte real para ser juzgado por su lealtad a la Iglesia2.
Sufrimientos y muerte
El castigo infligido fue brutal: le cortaron manos y pies, le arrancaron fragmentos de carne de la espalda y los quemaron ante sus ojos. El fuego se mantuvo encendido mientras él, con dignidad cristiana, ofrecía sus oraciones. El 26 de mayo de 1886, a la edad de cincuenta años, entregó su vida como testimonio de fe3,2.
Companía de mártires
Kalemba no murió solo; junto a él fueron martirizados nueve compañeros —Attanasio Badzekuketta, Pontiano Ngondwé, Gonzaga Gonza, Andrea Kagwa, Noé Mawgalli, Giuseppe Mkasa Balikuddembé, Giovanni Maria Muzéi (Iamari) y Dionisio Sebugwao—, formando el segundo grupo de mártires del Congo1.
Veneración y legado
Proceso de canonización
El Dicasterio para las Causas de los Santos ha reconocido a Matías Kalemba y a sus compañeros como venerables siervos de Dios, reconociendo su heroica virtud y su testimonio de fe. El proceso de beatificación sigue abierto, y la comunidad católica celebra su memoria como ejemplo de entrega total a Cristo.
Influencia en la Iglesia africana
Su vida inspira a los fieles africanos a defender la fe con valentía, a servir a los más necesitados y a renunciar a cualquier poder que pueda comprometer la integridad moral. En los discursos papales sobre África, el martirio de Kalemba es citado como muestra del amor de Cristo que se derrama incluso en los lugares más remotos del mundo.
Festividad litúrgica
La Iglesia celebra su memoria el 26 de mayo, día de su martirio, con misas y oraciones especiales en las diócesis congoleñas y en comunidades católicas que honran a los mártires africanos.
Significado actual
San Matías Maulumba Kalemba representa la unión de la fe y la justicia: un hombre que, tras haber ejercido la justicia humana, entregó su vida a la justicia divina. Su historia nos recuerda que la verdadera autoridad proviene del Reino de Dios, y que el testimonio cristiano puede costar la vida, pero siempre conduce a la gloria eterna.
«Que el ejemplo de San Matías Kalemba nos impulse a vivir con la misma valentía, entregándonos al Señor y sirviendo a los hermanos con amor sincero.»1
Citas
El Dicasterio para las Causas de los Santos. Carlo Lwanga, Mattia Maulumba Kalemba e 20 compagni († 1885 - 1887) - Los Mártires (1964). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6
Papa Benedicto XV. Carlo Lwanga, Mattia Maulumba Kalemba e 20 compagni († 1885 - 1887) - Carta Apostólica (1964). ↩ ↩2
In Africam (6 de junio de 1920), Papa Benedicto XV. In Africam (6 de junio de 1920) (1920). ↩
