San Nereo y San Aquileo

San Nereo y San Aquileo son mártires venerados en la Iglesia Católica, cuya memoria se celebra el 12 de mayo. Aunque los detalles de sus vidas están envueltos en la leyenda, su culto es muy antiguo y se remonta al menos al siglo IV. Originalmente soldados pretorianos, se convirtieron al cristianismo y sufrieron el martirio en Roma. Su tumba se encuentra en el cementerio de Domitila en la Vía Ardeatina, un lugar que atestigua la antigüedad de su veneración. Junto a ellos, a menudo se asocia a Santa Flavia Domitila, una noble romana que también fue desterrada por su fe.
Tabla de contenido
Antigüedad del Culto y Evidencia Histórica
El culto a los santos Nereo y Aquileo es notablemente antiguo, con raíces que se remontan al siglo IV1,2. Doscientos años después, su festividad se celebraba con solemnidad en Roma, como lo demuestra la homilía veintiocho de San Gregorio Magno, pronunciada en la iglesia construida sobre su tumba en el cementerio de Domitila en la Vía Ardeatina1. Esta basílica de tres naves, descubierta por de Rossi en la Catacumba de Domitila, data de la última parte del siglo IV2.
La evidencia histórica más confiable sobre Nereo y Aquileo proviene de una inscripción compuesta por el Papa San Dámaso a finales del siglo IV1,2. Esta inscripción, cuyos fragmentos fueron encontrados por de Rossi en el siglo XIX, describe a Nereo y Aquileo como soldados que, habiéndose enrolado en el ejército y ejercido un oficio cruel, se convirtieron repentinamente a la fe de Cristo. Abandonaron sus armas y se regocijaron en dar testimonio de su fe a través del martirio3. El texto de Dámaso subraya el poder de la gloria de Cristo para transformar sus vidas3.
En el siglo V, los nombres de Nereo y Aquileo ya figuraban en las antiguas listas romanas, como el Martyrologium Hieronymianum, indicando que sus tumbas estaban en la Catacumba de Domitila2. La conmemoración de estos santos, junto con San Pancracio, se realiza el 12 de mayo2.
Leyendas y Tradiciones
A pesar de la sólida evidencia de su culto temprano, los «actos» o passio que describen la vida y martirio de Nereo y Aquileo son de origen posterior y se consideran legendarios, con poco valor histórico2. Estas narraciones, escritas en griego y latín, se sitúan probablemente en el siglo VI2.
Según estas leyendas, Nereo y Aquileo eran eunucos y chambelanes de Flavia Domitila, sobrina del emperador Domiciano1,2. Se dice que fueron desterrados con la virgen cristiana a la isla de Ponza (Pontia) por profesar a Cristo1,2. San Jerónimo describió el destierro de Flavia Domitila como un largo martirio1. Las leyendas continúan diciendo que Nereo y Aquileo fueron trasladados a la isla de Terracina, donde fueron decapitados durante el reinado de Trajano, mientras que Domitila fue quemada por negarse a sacrificar a los ídolos1.
Es importante señalar que la opinión más aceptada es que hubo dos mujeres cristianas con el nombre de Flavia Domitila: una, la esposa de Flavio Clemente, desterrada a la isla de Pandataria; y la otra, su sobrina por matrimonio, desterrada a Ponza, cuya suerte San Jerónimo equipara al martirio1. La historia de Nereo, Aquileo y Domitila probablemente se originó porque los cuerpos de los dos mártires fueron enterrados en una bóveda familiar, que más tarde se conoció como el cementerio de Domitila1.
San Pancracio y Otros Santos Asociados
La Iglesia conmemora a Nereo y Aquileo junto con San Pancracio el 12 de mayo2. San Pancracio fue un mártir romano cuya tumba se encuentra en una catacumba en la Vía Aurelia2. Aunque la leyenda de su martirio es posterior y no es históricamente fiable, se cree que fue ejecutado durante las persecuciones de Valeriano (257-258) o Diocleciano (304-306)2,3. La tradición lo presenta como un joven de catorce años decapitado por su fe bajo Diocleciano3. Se dice que fue enterrado en el cementerio de Calepodio, que luego tomó su nombre, y una basílica fue construida o reconstruida sobre su tumba alrededor del año 500 por el Papa Símaco3.
En el Martyrologium Romanum, además de Nereo y Aquileo, se menciona a Flavia Domitila, y también a San Pancracio y San Dionisio, tío de San Pancracio, en la misma fecha4.
Importancia y Legado
La veneración de Nereo y Aquileo, junto con Domitila y Pancracio, ha perdurado a lo largo de los siglos. La iglesia construida sobre la tumba de Nereo y Aquileo fue restaurada por el Papa León III alrededor del año 800 y posteriormente por el Cardenal Baronio, quien trasladó sus reliquias desde la iglesia de San Adrián a su antigua iglesia1.
La oración colecta para la festividad de los Santos Nereo y Aquileo pide a Dios omnipotente que, conociendo el gran valor de estos gloriosos mártires al confesarlo, podamos experimentar su amorosa intercesión en Su presencia5. El sacrificio de la Misa en su conmemoración se ofrece para limpiar los pecados y encomendar las oraciones de los fieles5.
El legado de estos mártires radica en su testimonio de fe inquebrantable frente a la persecución, un ejemplo de cómo «despreciaron el mundo y lo pisotearon bajo sus pies cuando la paz, las riquezas y la salud le daban encantos», como dijo San Gregorio Magno1. Su historia, aunque en parte legendaria, sigue inspirando a los católicos a perseverar en la fe y a buscar la intercesión de aquellos que dieron sus vidas por Cristo.
Citas
B12: Ss. Nereo, Aquileo y Domitila, mártires (siglo I?), Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen II, § 288. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11
Ss. Nereo y Aquileo, Domitila y Pancracio, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Ss. Nereo y Aquileo, Domitila y Pancracio. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12
S. Pancracio, mártir (a.D. 304?), Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen II, § 289. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
B12 de mayo, Papa Benedicto XIV. El Martirologio Romano, § 12 de mayo (1749). ↩
Propio de los Santos - 12 de mayo - Santos Nereo y Aquileo, mártires - Colecta, Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. El Misal Romano (Traducción al inglés según la Tercera Edición Típica), §Propio de los Santos (2011). ↩ ↩2