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Cruz

San Pío V

San Pío V
El anciano papa entronizado se gira hacia el espectador mientras hace la señal de bendición con su mano derecha. Pío V (1566-1572) perteneció a la familia Ghislieri, y en la parte superior del respaldo del trono se encuentra el escudo de armas de su familia, coronado por la tiara papal y las llaves de San Pedro, símbolo del linaje del papado a partir del apóstol de Cristo. La inscripción identificativa inferior es una adición posterior. Passerotti trabajó en el estilo manierista, que se caracteriza por proporciones sorprendentemente alargadas. El aspecto huesudo del papa revela tanto su edad como el conocimiento del artista de la anatomía humana. Dominio Público.

San Pío V, nacido Antonio Ghislieri y más tarde conocido como Michele Ghislieri, fue el 225º Papa de la Iglesia Católica, reinando desde 1566 hasta 1572. Su pontificado fue un período crucial para la implementación de las reformas del Concilio de Trento y para la Contrarreforma. Se le recuerda por su rigor moral, su celo apostólico y sus esfuerzos por restaurar la disciplina e integridad dentro de la Iglesia, así como por su papel en la victoria de Lepanto y la estandarización del Misal Romano. Su vida y obra dejaron una huella duradera en la trayectoria de la Iglesia Católica.

Tabla de contenido

Primeros años y vida religiosa

Michele Ghislieri nació en 1504 en Bosco, una localidad cercana a Alessandria, en Lombardía, Italia, en el seno de una familia noble pero empobrecida1,2. A la edad de catorce años, ingresó en la Orden de los Predicadores (dominicos) en el priorato de Voghera, donde recibió una sólida educación y formación en piedad austera1,2,3. Fue ordenado sacerdote en Génova en 15283.

Durante dieciséis años, Ghislieri se dedicó a la enseñanza de la teología y la filosofía1,2. También sirvió como maestro de novicios y fue elegido prior en varias casas de su orden, donde se esforzó por mantener el espíritu del fundador y promover la práctica de las virtudes monásticas1,2. Se destacó por su propio ejemplo de vida, caracterizado por el ayuno, la penitencia, largas horas de meditación y oración, y viajes a pie en silencio, hablando solo de asuntos divinos con sus compañeros1,2. Desde sus primeros años, mostró una particular predilección por la Sagrada Escritura y las enseñanzas de los Padres de la Iglesia, siendo también un asiduo estudioso de las obras de Santo Tomás de Aquino, a quien, ya como Sumo Pontífice, declararía Doctor de la Iglesia3.

Ascenso en la jerarquía eclesiástica

El celo de Ghislieri contra la herejía llamó la atención de las autoridades eclesiásticas2. En 1556, fue nombrado obispo de Sutri y Nepi por el Papa Pablo IV1,3,2. Al año siguiente, en 1557, fue designado Inquisidor General y creado cardenal1,3,2. Él mismo comentó, con cierta melancolía, que estas responsabilidades eran como «hierros remachados a sus pies para evitar que regresara a la paz del claustro»1.

En 1559, fue trasladado al obispado piamontés de Mondovì, una diócesis que se encontraba en ruinas debido a los estragos de la guerra1,3,2. En poco tiempo, Ghislieri logró restaurar la pureza de la fe y la disciplina en su diócesis, devolviéndole la calma y la prosperidad1,2. A menudo fue llamado a Roma, donde demostró un celo inquebrantable en todos los asuntos en los que fue consultado1,2. Se opuso firmemente a la admisión de Fernando de Médici, de solo trece años, en el Sagrado Colegio, y también frustró el proyecto de Maximiliano II de abolir el celibato eclesiástico2. A pesar de que sus opiniones a menudo diferían de las del Papa Pío IV, nunca dudó en expresar sus convicciones abiertamente1.

Pontificado (1566-1572)

Tras la muerte de Pío IV en diciembre de 1565, Michele Ghislieri fue elegido Papa en enero de 1566, en gran parte gracias a los esfuerzos de San Carlos Borromeo, quien lo veía como el reformador que la Iglesia necesitaba1,3,2. Asumió el nombre de Pío V1,2.

Desde el inicio de su pontificado, Pío V dejó claro su firme propósito de aplicar tanto la letra como el espíritu de las recomendaciones del Concilio de Trento1,4.

Reformas internas y disciplina eclesiástica

Pío V se dedicó a revitalizar la práctica de la fe en todos los miembros del Pueblo de Dios, infundiendo a la Iglesia un providencial celo evangelizador3. Su trabajo pastoral fue incansable, buscando el contacto directo con todos, sin importar su frágil salud3.

Entre sus primeras acciones, Pío V destinó las limosnas que tradicionalmente se repartían indiscriminadamente en su coronación a hospitales y a los verdaderos pobres. El dinero que se solía gastar en banquetes para cardenales y embajadores fue enviado a los conventos más pobres de la ciudad1.

Aplicó fielmente los decretos del Concilio de Trento en diversas áreas:

Su rigor y celo en la aplicación de las leyes fueron a veces considerados excesivos, pero contribuyeron a elevar el estándar moral de la Iglesia y de la propia Roma1,8.

Lucha contra el Protestantismo y los Turcos

La gran preocupación de su pontificado fue la lucha contra los protestantes y los turcos2,6.

La Batalla de Lepanto

Pío V trabajó incansablemente para unir a los príncipes cristianos contra el Imperio Otomano2. En el primer año de su pontificado, ordenó un jubileo solemne, exhortando a los fieles a la penitencia y la limosna para obtener la victoria de Dios10,2. Apoyó a los Caballeros de Malta, envió dinero para la fortificación de ciudades libres de Italia y contribuyó mensualmente a los cristianos de Hungría2.

En 1570, cuando Solimán II atacó Chipre, amenazando a la cristiandad occidental, Pío V no descansó hasta lograr la unión de las fuerzas de Venecia, España y la Santa Sede en la Liga Santa2,4. Envió su bendición a Don Juan de Austria, comandante en jefe de la expedición, recomendándole dejar atrás a los soldados de mala vida y prometiéndole la victoria si así lo hacía2. Ordenó oraciones públicas e intensificó sus propias súplicas al cielo2.

El día de la Batalla de Lepanto, el 7 de octubre de 1571, mientras trabajaba con los cardenales, Pío V interrumpió su labor, abrió una ventana y, mirando al cielo, exclamó: «Tregua a los negocios; nuestra gran tarea en este momento es dar gracias a Dios por la victoria que acaba de conceder al ejército cristiano»11,2. Rompió a llorar al enterarse de la victoria, que asestó un golpe del que el poder turco nunca se recuperaría11,2.

En memoria de este triunfo, instituyó la Fiesta del Rosario para el primer domingo de octubre y añadió a la Letanía de Loreto la súplica «Auxilio de los Cristianos»11,2.

Muerte y legado

Pío V falleció el 1 de mayo de 1572, a la edad de sesenta y ocho años, agotado por una larga enfermedad que sus austeridades habían agravado7,1,11,2,3. Sus últimas palabras fueron: «¡Oh Señor, aumenta mis sufrimientos y mi paciencia2. Su cuerpo descansa en la Basílica de Santa María la Mayor en Roma7,12.

Fue beatificado por el Papa Clemente X el 27 de abril de 1672, y canonizado por el Papa Clemente XI el 22 de mayo de 17127,11,2,4. Su fiesta litúrgica se celebra el 30 de abril7.

El legado de San Pío V es el de un pontífice que demostró una virtud heroica y una integridad inquebrantable2,8. Bajo su gobierno, y con la ayuda de hombres como San Felipe Neri, Roma recuperó su dignidad como Ciudad Apostólica, y los efectos del Concilio de Trento comenzaron a sentirse ampliamente11. Su pontificado marcó un período de gran renovación espiritual para toda la Iglesia, rico en fervor e iniciativas de apostolado y caridad13. Juan Pablo II, en el 500 aniversario de su nacimiento, destacó su celo apostólico, su constante aspiración a la santidad y su amor por la Virgen como un incentivo para vivir la vocación cristiana con mayor compromiso3. El Cardenal Angelo Sodano lo describió como un «gran don a la Iglesia» y un «Pastor que nos reconecta con Cristo»14,12.

Pío V también fundó el Colegio Ghislieri en Pavía, una institución que, cuatrocientos años después, aún conserva su nombre y legado cultural y social15.

Citas

  1. B5: San Pío V, papa (d.C. 1572), Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen II, § 238. 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26

  2. Papa San Pío V, La Prensa de la Enciclopedia. Enciclopedia Católica, §Papa San Pío V. 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36

  3. Papa Juan Pablo II. Mensaje con motivo de las celebraciones jubilares del V centenario del nacimiento de San Pío V (1 de mayo de 2004) - Discurso (2004). 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17

  4. Papa #225: San Pío V, Magisterium AI. Breve historia de los Papas de la Iglesia Católica, §Papa 225: San Pío V (2024). 2 3 4

  5. Breviario, La Prensa de la Enciclopedia. Enciclopedia Católica, §Breviario.

  6. Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen II, § 239. 2 3 4 5 6 7 8

  7. El Dicasterio para las Causas de los Santos. Pío V (1504-1572) - Biografía (1712). 2 3 4 5 6 7 8 9

  8. La Contrarreforma, La Prensa de la Enciclopedia. Enciclopedia Católica, §La Contrarreforma. 2

  9. Indulgencias, La Prensa de la Enciclopedia. Enciclopedia Católica, § Indulgencias.

  10. Papa Pío VI. Quae causa (1792).

  11. San Hilario, obispo de Arlés (d.C. 449), Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen II, § 240. 2 3 4 5 6

  12. Un don a la Iglesia, Card. Angelo Sodano. Pío V (1504-1572) - Homilía (2004), § 4 (1712). 2

  13. Papa Juan Pablo II. Audiencia General del 30 de abril de 1986 (1986).

  14. Conclusión, Card. Angelo Sodano. Pío V (1504-1572) - Homilía (2004), § 5 (1712).

  15. Papa Pablo VI. A los estudiantes y antiguos alumnos del Colegio Ghislieri de Pavía (5 de abril de 1966) - Discurso (1966).