San Sebastián
San Sebastián es uno de los mártires más venerados de la Iglesia Católica, conocido por su firme fe como soldado cristiano del siglo III, su resistencia a la persecución bajo el emperador Diocleciano y su posterior culto como protector de los enfermos, los soldados, los atletas y los ciclistas. Su vida, su muerte y la tradición que le rodea han inspirado innumerables obras de arte, devociones populares y reflexiones teológicas a lo largo de los siglos.
Tabla de contenido
Vida y servicio militar
Orígenes y carrera en la guardia pretoriana
Sebastián nació probablemente en Milán y, según la tradición, ingresó en la guardia pretoriana, sirviendo al emperador Diocleciano y a su co‑emperador Maximiano1. En el Christus vivit el Papa Francisco lo describe como «un joven capitán de la guardia pretoriana» que hablaba constantemente de Cristo y trataba de convertir a sus compañeros al cristianismo2.
Conversión y caridad secreta
Aun mientras cumplía sus deberes militares, Sebastián practicaba la caridad de forma clandestina, asistiendo a los cristianos perseguidos y distribuyendo ayuda material y espiritual. El Papa Juan Pablo II, en su homilía de 1983, subrayó que su «fe y caridad» se manifestaron en una «intensa acción a sostén físico y espiritual de los cristianos» que estaban encarcelados por su fe3.
Martirio
Primera tentativa con flechas
Descubierta su fe, Sebastián fue condenado a muerte mediante una ejecución inusual: fue atado a un árbol y abatido por arqueros de Mauritania. Las flechas le perforaron el cuerpo, pero, según la Catholic Encyclopedia, sobrevivió milagrosamente gracias a la intervención de la viuda Irene, quien lo curó en secreto1.
Segundo martirio y muerte final
Tras recuperarse, Sebastián volvió a proclamar su fe con valentía. Fue entonces arrestado de nuevo y, según la Martyrology de 1749, recibió golpes de garrote hasta sucumbir a sus heridas4. Butler relata que «su cuerpo fue atravesado por flechas… y luego fue golpeado con garrotes hasta la muerte»5.
Culto y reliquias
Basílica de San Sebastián en Roma
En el año 367 se erigió una basílica sobre la tumba de Sebastián en la Via Appia, convirtiéndose en uno de los siete grandes templos de la ciudad. La actual basílica, finalizada en 1611 bajo el cardenal Borghese, alberga parte de sus reliquias, algunas de las cuales fueron trasladadas a Soissons en 8261.
Fiesta litúrgica
La Iglesia celebra su memoria el 20 de enero, fecha que coincide con la entrada de su relato en el Roman Martyrology de 17494.
Patrones y patronazgos
Soldados
Sebastián es patrón de los soldados por su propia condición militar y su testimonio de lealtad tanto a la autoridad civil como al Reino de Dios. El texto sobre santos patronos de los soldados destaca su «bravura, lealtad y fe inquebrantable» como modelo para quienes sirven en las fuerzas armadas6.
Atletas y ciclistas
Su capacidad de soportar el sufrimiento físico lo ha convertido también en patrono de los atletas y ciclistas. En la obra Patron Saints in the Catholic Church se señala que su «resistencia, fuerza y perseverancia» son cualidades ideales para quienes practican deportes exigentes, especialmente el ciclismo, donde la resistencia al esfuerzo prolongado es esencial7,8.
Iconografía y arte
Evolución del símbolo de las flechas
Los primeros mosaicos del siglo VII representan a Sebastián como un hombre barbudo sin flechas. Fue durante el Renacimiento que la imagen del joven atado y atravesado por flechas se popularizó, consolidándose como su atributo distintivo9.
Representaciones como intercesor contra la peste
Desde la Edad Media, la Iglesia invocó a Sebastián contra la peste, basándose en la creencia de que su resistencia a las «nubes de flechas» simbolizaba la protección contra las «flechas» de la enfermedad contagiosa9.
Influencia en la espiritualidad contemporánea
Reflexiones papales
El Papa Francisco, en Christus vivit, resalta la juventud y el coraje de Sebastián como modelo de fe viva que «no temía al martirio». Juan Pablo II, en sus homilías de 1983 y 1989, invitó a los fieles a imitar la «coherencia cristiana» de Sebastián en sus decisiones diarias, subrayando su ejemplo de entrega total a Cristo2,3.
Devoción popular
La devoción a San Sebastián sigue viva en procesiones, novenas y la veneración de sus reliquias. Su figura inspira a personas que enfrentan pruebas físicas o espirituales, recordándoles que la fortaleza cristiana se manifiesta tanto en la batalla externa como en la interna.
Bibliografía
Catholic Encyclopedia, «St. Sebastian»1
Butler, Lives of the Saints, vol. I, p. 144‑1455
Patron Saints in the Catholic Church – Ciclistas7, Atletas8, Soldados6
Christus vivit, cap. 51, Papa Francisco2
The Roman Martyrology (1749) – 20 enero4
Citas
San Sebastián, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §San Sebastián. ↩ ↩2 ↩3 ↩4
B20 de enero, Papa Benedicto XIV. El Martirologio Romano, § 20 de enero (1749). ↩ ↩2 ↩3
Papa Juan Pablo II. 4 de septiembre de 1983: Misa para la Fiesta de San Sebastián, Patrono de Castel Gandolfo - Homilía, § 3 (1983). ↩ ↩2 ↩3
Capítulo dos - Jesús, siempre joven - Santos jóvenes, Papa Francisco. Christus vivit, § 51 (2019). ↩ ↩2 ↩3
Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen I, § 144. ↩ ↩2
Papa Juan Pablo II. 3 de septiembre de 1989: Santa Misa en la fiesta de San Sebastián en Castel Gandolfo - Homilía, § 1 (1989). ↩ ↩2 ↩3
Ciclistas - Sebastián, Magisterium AI. Santos Patronos en la Iglesia Católica, §Ciclistas (2024). ↩ ↩2
Atletas - Sebastián, Cristóbal, San Jacinto, Magisterium AI. Santos Patronos en la Iglesia Católica, §Atletas (2024). ↩ ↩2
San Eutimio el Grande, abad (a.D. 473), Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen I, § 145. ↩ ↩2