San Simón Zelote

San Simón el Zelote fue uno de los doce apóstoles de Jesucristo, conocido por su fervor y celo por la Ley judía antes de su llamado. Aunque las Escrituras no ofrecen muchos detalles sobre su vida después de Pentecostés, las tradiciones de la Iglesia Oriental y Occidental difieren en cuanto a sus viajes misioneros y el lugar de su martirio. Es venerado como santo en la Iglesia Católica, con su fiesta celebrada el 28 de octubre junto con San Judas Tadeo en Occidente.
Tabla de contenido
Identidad y Nombres
Simón el Apóstol es mencionado en todas las listas de los Doce Apóstoles que aparecen en los Evangelios y los Hechos de los Apóstoles1. Para distinguirlo de San Pedro, se le conoce con los sobrenombres de Kananaios o Kananites (Mateo 10:4; Marcos 3:18) y Zelotes (Lucas 6:15; Hechos 1:13)1. Ambos términos tienen el mismo significado, siendo una traducción del hebreo qana, que significa «el Celoso»1,2. Este apelativo no indica que perteneciera al partido político de los Zelotes, sino que poseía un ardiente celo por la Ley judía, la cual practicaba diligentemente antes de ser llamado por Jesús1,2,3.
Algunos han identificado erróneamente a Simón el Zelote con otros personajes bíblicos. Por ejemplo, Jerónimo y otros creyeron equivocadamente que Cana era su lugar de nacimiento, lo que le habría valido el nombre de Kanaios1. Las tradiciones griegas, coptas y etíopes lo identifican con Natanael de Caná, y los griegos también con el novio de las Bodas de Caná1. En el «Chronicon paschale» y otras fuentes, se le identifica con Simón Clopas1. Sin embargo, estas identificaciones no son universalmente aceptadas.
Es importante destacar que el nombre de Simón aparece consistentemente en las listas apostólicas, aunque el orden de los demás apóstoles puede variar, lo que subraya su lugar dentro del grupo de los Doce4.
Vida y Ministerio Apostólico
Las Escrituras no proporcionan detalles sobre la vida de San Simón el Zelote después de Pentecostés, más allá de su elección como apóstol y la recepción del Espíritu Santo5. Sin embargo, diversas tradiciones eclesiásticas han intentado reconstruir sus viajes misioneros y su destino final.
Tradiciones sobre sus Misiones
Las tradiciones sobre dónde predicó el Evangelio son inciertas y varían considerablemente1. Casi todas las regiones del mundo conocido en ese entonces, incluso hasta Britania, han sido mencionadas1.
Tradición Griega: Según los griegos, Simón predicó en el Mar Negro, Egipto, el Norte de África y Britania1.
Tradición Latina (Occidental): La Passio Simonis et Judae latina, cuyo autor (según Lipsius) estaba familiarizado con la historia del Imperio Parto en el siglo I, sostiene que Simón trabajó en Persia y fue martirizado allí, en Suanir1,5,6. Suanir podría estar ubicado en la Cólquida1. La Iglesia Occidental conmemora a San Simón junto con San Judas Tadeo el 28 de octubre, reconociendo esta tradición de su martirio conjunto en Persia1,5,6,7. El Roman Martyrology también registra que Simón predicó en Egipto y luego, junto con Tadeo, en Mesopotamia y Persia, donde convirtieron a muchos y sufrieron el martirio6.
Tradición Abisinia: Los abisinios relatan que Simón fue crucificado como Obispo de Jerusalén, después de haber predicado el Evangelio en Samaria1. Sin embargo, esta tradición a menudo se confunde con la de Simeón, el segundo obispo de Jerusalén, quien era primo de Jesús y fue martirizado a una edad avanzada8,9,10,11.
Otras Tradiciones: Moisés de Corene menciona que Simón murió en Weriosphora, en Iberia, mientras que los georgianos afirman que predicó en la Cólquida1. El Menologio de Basilio sugiere que San Simón murió en paz en Edesa5.
La falta de información consistente hace que la reconciliación de estas diversas tradiciones sea difícil5. A pesar de la incertidumbre sobre sus misiones, la Iglesia lo honra como un apóstol que llevó el mensaje de Cristo a diferentes pueblos.
Martirio y Reliquias
El destino final de San Simón el Zelote, como sus viajes misioneros, está rodeado de diversas tradiciones.
Circunstancias del Martirio
La tradición occidental, reflejada en la liturgia romana, sostiene que fue martirizado junto con San Judas Tadeo en Persia5,6. Se dice que su cuerpo fue aserrado en pedazos, lo que explica que su atributo iconográfico usual sea una sierra, y más raramente una lanza1. El Roman Martyrology afirma que ambos apóstoles «sufrieron el martirio» en Persia6.
Algunas fuentes antiguas, como Hipólito de Roma, identifican a Simón el Zelote con Simeón, el hijo de Clopas, quien fue el segundo obispo de Jerusalén después de Santiago el Justo12. Según esta tradición, Simeón sufrió el martirio a la edad de 120 años, siendo crucificado bajo el emperador Trajano y el gobernador Ático8,9,13. Eusebio de Cesarea también menciona que Simeón, hijo de Clopas y primo del Salvador, fue el segundo obispo de Jerusalén y sufrió martirio bajo Trajano, siendo crucificado a los 120 años9,10,11,14. Sin embargo, la Catholic Encyclopedia señala que esta identificación con Simón el Apóstol es incierta1.
Reliquias y Patronazgo
La información sobre las reliquias de San Simón es tan incierta como la de su predicación1. Se han encontrado rastros de ellas desde Babilonia hasta Roma y Toulouse1. En Roma, se veneran bajo el Altar de la Crucifixión en el Vaticano1.
San Simón el Zelote es considerado el patrón de los curtidores1.
Celebración Litúrgica
En la Iglesia Occidental, San Simón el Apóstol es venerado junto con San Judas Tadeo (también conocido como Lebbeo o Thaddeus)1,5. Su fiesta se celebra el 28 de octubre1,6,7. La razón de esta conmemoración conjunta es la tradición de que ambos fueron misioneros y mártires juntos en Persia5.
En las Iglesias Orientales, como la Griega y la Copta, San Simón es venerado por separado, y su fiesta se celebra el 10 de mayo1.
Legado y Significado
La figura de San Simón el Zelote, aunque poco detallada en las Escrituras, representa el fervor inquebrantable y la dedicación a Dios que caracterizaban a los primeros seguidores de Jesús. Su sobrenombre «el Zelote» no solo hablaba de su celo por la Ley, sino que, al unirse a Cristo, ese celo se transformó en una pasión por el Evangelio y la difusión del Reino de Dios2.
La diversidad de orígenes entre los apóstoles, como el contraste entre Simón el Zelote y Mateo el publicano, subraya la universalidad del llamado de Jesús. Cristo no se fijaba en las clases sociales o las etiquetas, sino en las personas, uniendo a individuos de los más variados trasfondos en una comunidad de fe2. La unión de los apóstoles, a pesar de sus diferencias, en la persona de Jesús es una lección para los creyentes de todas las épocas sobre la superación de conflictos y la unidad en Cristo2.
San Simón el Zelote, a través de las tradiciones que relatan su incansable labor misionera y su martirio, es un modelo de entrega total a la causa de Cristo, inspirando a los fieles a vivir con el mismo celo por la fe y el amor a Dios y al prójimo.
Citas
San Simón Apóstol, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §San Simón Apóstol. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12 ↩13 ↩14 ↩15 ↩16 ↩17 ↩18 ↩19 ↩20 ↩21 ↩22 ↩23 ↩24
Simón y Judas, Papa Benedicto XVI. Audiencia General del 11 de octubre de 2006: Simón y Judas (2006). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
B28: Ss. Simón y Judas, o Tadeo, apóstoles (siglo I), Alban Butler. Las Vidas de los Santos de Butler: Volumen IV, § 217. ↩
Ss. Anastasia y Cirilo, mártires (fecha desconocida), Alban Butler. Las Vidas de los Santos de Butler: Volumen IV, § 218. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8
B28 de octubre, Papa Benedicto XIV. El Martirologio Romano, § 28 de octubre (1749). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6
Calendario Cristiano, The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §Calendario Cristiano. ↩ ↩2
B18: San Simeón, obispo y mártir (c. A.D. 107), Alban Butler. Las Vidas de los Santos de Butler: Volumen I, § 380. ↩ ↩2
Simeón, obispo de Jerusalén, sufre martirio, Eusebio de Cesarea. Historia Eclesiástica (Eusebio de Cesarea), §Libro III. Capítulo 32. 6 (325). ↩ ↩2 ↩3
Simeón, obispo de Jerusalén, sufre martirio, Eusebio de Cesarea. Historia Eclesiástica (Eusebio de Cesarea), §Libro III. Capítulo 32. 1 (325). ↩ ↩2
Simeón gobierna la Iglesia de Jerusalén después de Santiago, Eusebio de Cesarea. Historia Eclesiástica (Eusebio de Cesarea), §Libro III. Capítulo 11. 2 (325). ↩ ↩2
Sobre los Doce Apóstoles - Dónde predicó cada uno de ellos, y dónde encontró su fin, Hipólito de Roma. Sobre los Apóstoles y Discípulos, § 11 (200). ↩
Simeón, obispo de Jerusalén, sufre martirio, Eusebio de Cesarea. Historia Eclesiástica (Eusebio de Cesarea), §Libro III. Capítulo 32. 3 (325). ↩
Jerusalén (A.D. 71-1099), The Encyclopedia Press. Catholic Encyclopedia, §Jerusalén (A.D. 71-1099). ↩