San Tito

San Tito fue un colaborador cercano y de confianza del Apóstol San Pablo, a quien acompañó en muchos de sus viajes misioneros. Fue ordenado obispo por San Pablo en la isla de Creta, donde se le encargó organizar la Iglesia local y establecer presbíteros en cada ciudad. La Epístola a Tito, una de las cartas pastorales de San Pablo, está dirigida a él y contiene instrucciones cruciales sobre la vida episcopal y la conducta cristiana. La Iglesia lo venera como un santo, y su memoria litúrgica se celebra junto con la de San Timoteo.
Tabla de contenido
Vida y Ministerio con San Pablo
Tito fue uno de los discípulos más queridos y fiables de San Pablo, a quien acompañó en varias de sus expediciones apostólicas1. Aunque no se le menciona en los Hechos de los Apóstoles, las cartas de San Pablo proporcionan información valiosa sobre su ministerio2,3,1. Se le describe como un «verdadero hijo en una fe común» por San Pablo, lo que indica una profunda relación espiritual y una confianza considerable3,4.
San Pablo confió a Tito importantes misiones. Una de ellas fue en Corinto, donde se le envió para ayudar a la comunidad a volver a la obediencia después de la partida de Timoteo3. Tito logró restaurar la paz entre la Iglesia de Corinto y el Apóstol, lo que llevó a gran consuelo y alegría a San Pablo3. Más tarde, San Pablo también lo envió desde Corinto para organizar las colectas finales para los cristianos de Jerusalén, llamándolo «mi compañero y colaborador en vuestro servicio»3.
Obispado en Creta
La Epístola a Tito revela que San Pablo lo dejó en Creta con la tarea de «poner en orden lo que quedaba por hacer» y de «nombrar presbíteros en cada ciudad»4,5. Esta importante responsabilidad subraya la gran estima que San Pablo tenía por su discípulo5. La carta contiene instrucciones detalladas sobre las cualidades necesarias para un obispo, incluyendo ser irreprochable, casado una sola vez, con hijos creyentes y no acusados de libertinaje, hospitalario, amante del bien, prudente, justo, piadoso y dueño de sí mismo4. Además, debía tener un firme conocimiento de la doctrina para poder enseñar y refutar a quienes la contradijeran4.
San Pablo también aconsejó a Tito sobre su propia conducta con su rebaño, instándole a mantener una estricta disciplina entre los cretenses, de quienes Pablo tenía una opinión desfavorable5. La carta, en general, puede considerarse una guía para la vida episcopal, y se cree que Tito la siguió fielmente5.
Viajes Posteriores y Muerte
Después de su ministerio en Creta, San Pablo invitó a Tito a reunirse con él en Nicópolis en Epiro3,6. Posteriormente, también viajó a Dalmacia3. Se carece de información adicional sobre los movimientos posteriores de Tito o sobre su muerte3. Sin embargo, se afirma que terminó una vida laboriosa y santa con una muerte pacífica en Creta a una edad avanzada5.
Tradicionalmente, San Tito ha sido considerado el primer arzobispo de Creta5.
Epístola a Tito
La Epístola a Tito es una de las tres cartas pastorales del Nuevo Testamento, junto con las dos Epístolas a Timoteo1. Estas cartas ofrecen una visión invaluable de la organización de la Iglesia primitiva y de los desafíos que enfrentaban los líderes cristianos.
Contenido Principal
La Epístola a Tito se centra en la organización y la disciplina de la Iglesia4,7,6. San Pablo instruye a Tito sobre:
El nombramiento de presbíteros (ancianos/obispos): Detalla las cualidades morales y espirituales esenciales para aquellos que ocuparán cargos de liderazgo en la Iglesia4.
La enseñanza de la sana doctrina: Enfatiza la importancia de una enseñanza que sea coherente con la verdad del Evangelio y la necesidad de refutar a quienes promueven falsas enseñanzas4,7.
La conducta de los creyentes: Proporciona directrices para hombres y mujeres de diferentes edades, esclavos y la comunidad en general, exhortándolos a vivir vidas temperadas, serias, prudentes, santas y llenas de buenas obras8,7,6.
La gracia salvadora de Dios: Recuerda que la salvación no se obtiene por obras de justicia, sino por la misericordia de Dios a través del Espíritu Santo, que nos renueva y nos capacita para vivir vidas piadosas6.
Importancia Teológica
La Epístola a Tito es fundamental para comprender la eclesiología paulina y la ética cristiana. Subraya que la fe debe manifestarse en obras de caridad y una vida virtuosa6. También destaca la importancia de la unidad y la ortodoxia en la Iglesia, advirtiendo contra las controversias inútiles y las divisiones6.
Veneración
La memoria litúrgica de San Tito se celebra el 26 de enero, junto con la de San Timoteo9. Aunque en la Iglesia Occidental no se le asignó una fiesta especial al principio, fue el Papa Pío IX quien le asignó una fiesta el 6 de febrero5. En la Iglesia Bizantina, su fiesta se celebra el 25 de agosto5.
Los santos, como San Tito, son ejemplos de cómo la vocación a la santidad se traduce en la práctica de los ejemplos y enseñanzas de Jesucristo en la propia existencia10. La Iglesia nos invita a vivificar continuamente la fe que hemos recibido y a dar testimonio valiente y coherente de ella, siguiendo el ejemplo de figuras como San Tito9.
Distinción con otros «Tito»
Es importante señalar que en las fuentes católicas se menciona a otro «Tito», el Beato Tito Brandsma. Este Tito fue un religioso de la Orden Carmelita de los Países Bajos, quien fue martirizado en el campo de concentración de Dachau en 194211,12. Fue declarado beato por el Papa Juan Pablo II en 198511,12. Aunque ambos son figuras veneradas en la Iglesia, son personas distintas con vidas y contextos históricos diferentes. El Beato Tito Brandsma es un ejemplo de firmeza en la fe y valentía en la esperanza, incluso en medio de terribles sufrimientos11.
Citas
Epístolas a Timoteo y Tito, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Epístolas a Timoteo y Tito. ↩ ↩2 ↩3
Juan Crisóstomo. Homilía 1 sobre Tito, §Tito 1: Ver. 1-4 (407). ↩
Timoteo y Tito, Papa Benedicto XVI. Audiencia General del 13 de diciembre de 2006: Timoteo y Tito (2006). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8
La Nueva Versión Estándar Revisada, Edición Católica (NRSV-CE). La Santa Biblia, §Tito 1. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7
Santa Dorotea, virgen y mártir (c. A.D. 303?), Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen I, § 276. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8
La Nueva Versión Estándar Revisada, Edición Católica (NRSV-CE). La Santa Biblia, §Tito 3. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6
La Nueva Versión Estándar Revisada, Edición Católica (NRSV-CE). La Santa Biblia, §Tito 2. ↩ ↩2 ↩3
Juan Crisóstomo. Homilía 4 sobre Tito, §Tito 2: Ver. 6 (407). ↩
Papa Juan Pablo II. 26 de enero de 1990: Liturgia de la Palabra en Mindelo en la Isla de San Vicente (Cabo Verde) - Homilía (1990). ↩ ↩2
Papa Juan Pablo II. 1 de noviembre de 1981: Visita pastoral a la parroquia de San Lorenzo Extramuros en Roma - Homilía, § 4 (1981). ↩
Papa Juan Pablo II. Audiencia General del 6 de noviembre de 1985 (1985). ↩ ↩2 ↩3
Papa Juan Pablo II. 3 de noviembre de 1985: Beatificación del Padre Tito Brandsma - Homilía (1985). ↩ ↩2