Wikitólica

La enciclopedia y wiki católica en español

Cruz

San Valerio

San Valerio
Dominio Público.

San Valerio es el nombre de varios santos venerados en la Iglesia Católica, notablemente Valerio de Zaragoza, obispo y mártir del siglo IV, y Valeriano de Aquilea, también obispo, quien presidió un importante concilio contra el arrianismo en el año 381. Este artículo explorará las vidas y legados de estos y otros santos llamados Valerio, destacando su contribución a la fe y la historia de la Iglesia.

Tabla de contenido

San Valerio de Zaragoza (Obispo y Mártir)

San Valerio de Zaragoza fue un obispo que ejerció su ministerio entre los años 290 y 315 en la diócesis de Zaragoza, España1. Su episcopado coincidió con una de las persecuciones más severas contra los cristianos, la de Daciano, bajo el emperador Diocleciano1,2.

Martirio y Exilio

Durante la persecución de Daciano, Valerio fue arrestado junto con su discípulo y diácono, San Vicente1. Mientras San Vicente fue llevado a Valencia para sufrir un largo y terrible martirio, San Valerio fue exiliado a un lugar llamado Enet, cerca de Barbastro, donde finalmente murió1. La leyenda narra que Daciano, en un intento de erradicar a los fieles de Zaragoza, prometió libertad religiosa si todos salían de la ciudad por ciertas puertas designadas. Una vez fuera, ordenó que fueran pasados a espada y sus cuerpos quemados, mezclando sus cenizas con las de criminales para evitar su veneración. Sin embargo, una lluvia milagrosa separó las cenizas de los mártires, formando masas blancas conocidas como las «santas masas», que fueron depositadas en la cripta de la iglesia dedicada a Santa Engracia1.

Legado y Veneración

Las reliquias de San Valerio fueron trasladadas primero a Roda, y posteriormente su cabeza y un brazo fueron llevados a Zaragoza tras la reconquista de la ciudad1. La memoria de San Valerio, junto con la de San Vicente, es un testimonio del heroísmo de los primeros cristianos «hasta el derramamiento de sangre» (usque ad effusionem sanguinis), inspirando a los fieles a lo largo de los siglos3.

San Valeriano de Aquilea (Obispo)

Otro importante santo con el nombre de Valerio es San Valeriano, obispo de Aquilea. Esta antigua ciudad romana, situada a la cabeza del Adriático, fue un centro eclesiástico crucial en el siglo IV4.

El Sínodo de Aquilea (381 d.C.)

San Valeriano es conocido por haber presidido un sínodo en Aquilea en el año 381 d.C.4,5. Este concilio fue de gran importancia para la Iglesia, ya que tuvo como objetivo principal la erradicación de los últimos vestigios de la herejía arriana en Occidente6,5. El arrianismo, que negaba la divinidad de Cristo, había sido una fuente de gran controversia y división en la Iglesia7,8,9.

En este sínodo, al que asistieron alrededor de 32 (o 24) obispos, incluyendo a San Filastrio de Brescia y San Justo de Lyon, se depuso a algunos obstinados partidarios de Arrio5. El concilio también solicitó a los emperadores Teodosio y Graciano que convocaran un concilio de todos los obispos católicos en Alejandría para poner fin al cisma meleciano en Antioquía, que había sido una fuente de escándalo en el Oriente cristiano desde el año 3625.

Defensa de la Fe Nicena

El trabajo de Valeriano y el sínodo de Aquilea fue fundamental para reafirmar la fe nicena, que había sido establecida en el Primer Concilio Ecuménico de Nicea en 325 d.C.10,7,8. Esta fe, que afirmaba la consubstancialidad del Hijo con el Padre, fue el baluarte contra la locura de Arrio y sus seguidores8. La Iglesia de Aquilea, bajo la guía de sus obispos, resistió las trampas de la herejía y reforzó su adhesión a la fe católica6. La firmeza en la fe de los obispos como Valeriano fue crucial para la transmisión de la fe de generación en generación11.

Contexto Histórico y Legado

El período alrededor del Sínodo de 381 fue una «Edad de Oro» para los habitantes de Aquilea, con figuras destacadas como San Jerónimo y Rufino de Concordia, quienes recordaban con nostalgia su estancia en Aquilea, describiéndola como un «coro de bienaventurados»6. La Iglesia de Aquilea, fundada sobre el testimonio de los mártires, tuvo la fuerza de resurgir y crecer a pesar de las invasiones bárbaras, gracias a la ardiente defensa de la fe por parte de patriarcas como Valeriano y Cromacio12,13. La fe predicada por estos padres con fuerza y singular coraje llevó a las comunidades a la plenitud de la confesión católica, superando definitivamente la presión de la herejía arriana13.

Otros Santos Valerio

Además de Valerio de Zaragoza y Valeriano de Aquilea, las fuentes históricas mencionan a otros individuos con el nombre de Valerio que tuvieron roles en la historia de la Iglesia.

Valerio en el Concilio de Ariminum

Se menciona a un Valens (Valerio) como adherente y amigo del dogma arriano, quien fue declarado separado de la comunión en el Concilio de Milán7. Este Valens, junto con Ursacius, pidió locus penitentiæ (lugar de penitencia) y perdón por sus errores, como testifican documentos escritos por ellos mismos7. Sin embargo, la fe establecida en Nicea fue considerada inalterable, y cualquier adición o sustracción de ella se veía como peligrosa7.

El Concilio de Ariminum (Rímini) en 359 d.C. es otro punto de referencia donde obispos occidentales fueron atraídos por la astucia de los arrianos para intentar revocar lo establecido en Nicea8. Aunque muchos fueron seducidos o engañados, la mayoría rectificó posteriormente, anatematizando la exposición de fe de Ariminum y suscribiendo el Credo Católico y Apostólico de Nicea8. Gregorio Bético, obispo de Elvira, fue un ardiente oponente del arrianismo y defendió el Credo Niceno en el Concilio de Rímini, negándose a tener comunión eclesiástica con los obispos arrianos Ursacius y Valens14.

Valerio II de Zaragoza

Se menciona un Valerio II como obispo de Zaragoza en el año 380 d.C., durante el primer concilio celebrado en Zaragoza antes de los de Toledo. Este concilio tuvo como objetivo la extirpación del priscilianismo1.

Conclusión

El nombre Valerio ha sido llevado por varias figuras importantes en la historia de la Iglesia Católica, desde mártires que dieron su vida por la fe hasta obispos que defendieron la ortodoxia en tiempos de herejía. San Valerio de Zaragoza se erige como un ejemplo de martirio bajo la persecución de Diocleciano, mientras que San Valeriano de Aquilea es recordado por su papel crucial en la reafirmación del Credo Niceno contra el arrianismo. Sus vidas y acciones subrayan la constante lucha de la Iglesia por preservar la verdad revelada y la fidelidad a Cristo a lo largo de los siglos.

Citas

  1. Zaragoza, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Zaragoza. 2 3 4 5 6 7

  2. Diocleciano, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Diocleciano.

  3. Papa Juan Pablo II. Visita a la parroquia de «San Cipriano» en Roma (22 de enero de 1989) - Discurso (1989).

  4. Aquilea, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Aquilea. 2

  5. Concilios de Aquilea, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Concilios de Aquilea. 2 3 4

  6. San Cromacio de Aquilea, Papa Benedicto XVI. Audiencia General del 5 de diciembre de 2007: San Cromacio de Aquilea (2007). 2 3

  7. Capítulo 15. Concilio de Ariminum, Teodoreto de Ciro. Historia Eclesiástica, §Libro II, Capítulo 15 (440). 2 3 4 5

  8. Libro IV - Capítulo 12. Los macedonios, presionados por la violencia del emperador hacia ellos, envían una delegación a Liberio obispo de Roma, y suscriben el credo de Nicea, Sócrates Escolástico. Historia Eclesiástica - Sócrates Escolástico, §Libro IV Capítulo 12 (439). 2 3 4 5

  9. Intento de los arrianos de sustituir un credo por el niceno, Atanasio de Alejandría. Ad Episcopos Aegypti et Libyae, §Capítulo 1. 5 (356).

  10. Sección dos I. Los credos, Catecismo de la Iglesia Católica, § 195.

  11. Papa Juan Pablo II. Encuentro de oración en la Escuela Secundaria San Agustín de Vasai (9 de febrero de 1986) - Discurso, § 2 (1986).

  12. Papa Juan Pablo II. Al pueblo de Aquilea (30 de abril de 1992) - Discurso (1992).

  13. Papa Juan Pablo II. A los peregrinos de las diócesis italianas de Friuli-Venezia Giulia (15 de mayo de 1993) - Discurso, § 2 (1993). 2

  14. Gregorio Bético, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Gregorio Bético.