Santa Laura Montoya

Laura Montoya y Upegui, conocida como Santa Laura de Santa Catalina de Siena, fue una religiosa colombiana y fundadora de la Congregación de las Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Siena. Es reconocida por su dedicación a la evangelización de los pueblos indígenas, a quienes sirvió con un amor profundo y un respeto por sus culturas. Su vida fue un testimonio de fe, caridad y un incansable deseo de llevar el Evangelio a aquellos que no conocían a Dios, superando las dificultades y las tensiones sociales de su época en Colombia.
Tabla de contenido
Primeros años y formación
Laura Montoya y Upegui nació el 26 de mayo de 1874 en Jericó, Antioquia, Colombia, en el seno de una familia cristiana de condiciones económicas modestas1,2. A la temprana edad de tres años, su padre fue asesinado por opositores políticos, dejando a su madre con tres hijos y en una situación difícil1,2. Debido a esta circunstancia, Laura fue confiada al cuidado de sus abuelos maternos, quienes residían en la finca «La Vívora», cerca de Amalfi1,2.
Bajo la tutela de sus abuelos, Laura recibió una excelente educación humana y religiosa1. Aprendió el catecismo de memoria y, en julio de 1881, a la edad de siete años, hizo su primera comunión1. A pesar de no asistir a la escuela hasta los dieciséis años, aprendió a leer y escribir por sí misma2. Posteriormente, completó sus estudios primarios en varias aldeas donde su madre trabajaba como maestra, y finalmente se estableció en Medellín para asistir a la escuela normal de magisterio1,2. Obtuvo su título de maestra y comenzó su carrera como docente, sirviendo como directora de la «Escuela superior de señoritas» en Amalfi, luego en Fredonia y Santo Domingo, y en 1909, como profesora en el colegio de la Inmaculada en Medellín1,2.
Vocación misionera y fundación de la Congregación
Durante su tiempo como maestra en Medellín, Laura Montoya escuchó sobre la situación de los indígenas que vivían en las montañas y selvas, alejados de los centros urbanos y sin conocimiento de Dios2,3. Esta realidad despertó en ella un profundo deseo de llevarles el mensaje del Evangelio y de saciar la «sed de almas» de Jesús, inspirada por las palabras de Cristo en la cruz: «Tengo sed» (Jn 19, 28)2. Laura interpretó esta sed no como una sed de agua, sino de almas, y sintió el anhelo de llevar a Jesús las almas que tanto deseaba2.
Con esta visión misionera, Laura Montoya decidió fundar la Congregación de las Misioneras de María Inmaculada y Santa Catalina de Siena3,4. Su objetivo era llevar la luz del Evangelio a los habitantes de las selvas y a aquellos que vivían sin conocer a Dios3,4. Se sintió como una madre espiritual para los indígenas, deseando mostrarles el amor de Dios3,4.
Desafíos y compromiso
Los tiempos en los que vivió Laura Montoya no fueron fáciles, ya que Colombia estaba marcada por tensiones sociales que incluso derramaban sangre en su patria3,4. A pesar de estas dificultades, Madre Laura y sus compañeras misioneras perseveraron en su propósito apostólico de salvar almas y llevar el anuncio del Evangelio a quienes no conocían a Jesús Salvador, especialmente a los indígenas2.
Su método de evangelización se caracterizó por un enfoque pedagógico que respetaba la cultura indígena y no se oponía a ella5,6,7. Ella infundió esperanza en los indígenas, acogiéndolos con el amor que había aprendido de Dios y conduciéndolos a Él5,6,7. Como San Pablo, Madre Laura se hizo «todo para todos» en su obra evangelizadora (cf. 1 Cor 9,22)5,6,7.
Canonización y legado
Laura Montoya fue beatificada por el Papa Juan Pablo II en 20048,9,3,10,11,12,4. En su homilía de beatificación, el Papa Juan Pablo II la veneró como la «madre de los pueblos indígenas» y destacó su mensaje pacificador, pidiendo que Colombia pudiera disfrutar pronto de paz, justicia y progreso integral12,4.
El 12 de mayo de 2013, el Papa Francisco la canonizó, convirtiéndola en la primera santa nacida en Colombia13. Durante la homilía de canonización, el Papa Francisco resaltó que Santa Laura Montoya fue un instrumento de evangelización y una madre espiritual para los indígenas5,13. Subrayó que ella enseñó a ser generosos con Dios, a no vivir la fe en soledad, sino a comunicarla y a hacer brillar la alegría del Evangelio13. También enfatizó su enseñanza de ver el rostro de Jesús reflejado en los demás y de superar la indiferencia y el individualismo, aceptando a todos sin prejuicios ni discriminación, y compartiendo lo más valioso: Cristo y su Evangelio13.
Hoy, las hijas espirituales de Santa Laura Montoya continúan llevando el Evangelio a los lugares más recónditos y necesitados, actuando como una vanguardia de la Iglesia5,6,7,13. Su vida y obra son un recordatorio de la importancia de la misión evangelizadora y del amor incondicional hacia los más vulnerables.
Citas
Vida y obras, El Dicasterio para las Causas de los Santos. Laura de Santa Catalina de Siena (1874-1949) - Biografía (2013). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7
Papa Juan Pablo II. Laura de Santa Catalina de Siena (1874-1949) - Carta apostólica (2013). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10
Dicasterio para las Causas de los Santos. Augusto Czartoryski: Homilía de beatificación (25 de abril de 2004), § 3 (2004). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6
Beatificación de seis siervos de Dios: Augusto Czartoryski, Laura Montoya, María Guadalupe García Zavala, Nemesia Valle, Eusebia Palomino Yenes, Alexandrina Maria da Costa, Papa Juan Pablo II. 25 de abril de 2004: Beatificación de seis Siervos de Dios, § 3 (2004). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6
Papa Francisco. Antonio Primaldo y compañeros (1480) - Homilía (2013). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
Papa Francisco. María Guadalupe García Zavala (1878-1963) - Homilía (2013). ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Papa Francisco. Laura de Santa Catalina de Siena (1874-1949) - Homilía (2013). ↩ ↩2 ↩3 ↩4
Papa Juan Pablo II. Laura de Santa Catalina de Siena (1874-1949) - Homilía de beatificación, § 3 (2013). ↩
Papa Juan Pablo II. María Guadalupe García Zavala (1878-1963) - Homilía de beatificación, § 3 (2013). ↩
Dicasterio para las Causas de los Santos. Nemesia Valle: Homilía de beatificación (25 de abril de 2004), § 3 (2004). ↩
Dicasterio para las Causas de los Santos. Alexandrina Maria da Costa: Homilía de beatificación (25 de abril de 2004), § 3 (2004). ↩
Papa Juan Pablo II. A los Obispos de la Conferencia Episcopal de Colombia en su visita «ad Limina» (17 de junio de 2004) - Discurso, § 2 (2004). ↩ ↩2
Homilía del Papa Francisco - Santa Misa y canonizaciones - Plaza de San Pedro, Papa Francisco. 12 de mayo de 2013: Santa Misa y Canonización de los Beatos Antonio Primaldo y Compañeros, Laura de Santa Catalina de Siena y María Guadalupe García Zavala, § 2 (2013). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5