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Cruz

Santa Teresa de Calcuta

Santa Teresa de Calcuta
Madre Teresa de Calcuta (26.8.1910-5.9.1997); en una reunión provida en 1986 en Bonn, Alemania. Original (digitalizado en Kodak-PhotoCD (16 Base) de película fotográfica de 35 mm), Túrelio, CC BY-SA 2.0 de 📄

Santa Teresa de Calcuta, nacida Agnes Gonxha Bojaxhiu, fue una monja católica albanesa que dedicó su vida al servicio de los más pobres entre los pobres. Fundó las Misioneras de la Caridad, una congregación religiosa que ha expandido su labor de amor y compasión por todo el mundo, convirtiéndose en un símbolo global de la caridad cristiana. Su vida fue un testimonio de fe inquebrantable, esperanza invencible y caridad extraordinaria, respondiendo al llamado de Jesús: «Ven, sé mi luz».

Tabla de contenido

Primeros Años y Vocación

Agnes Gonxha Bojaxhiu nació el 26 de agosto de 1910 en Skopje, una ciudad en la encrucijada de la historia de los Balcanes1. Fue bautizada al día siguiente y fue la menor de los hijos de Nikola y Drane Bojaxhiu1,2. Recibió su Primera Comunión a los cinco años y medio y fue confirmada en noviembre de 19161,2. Desde su Primera Comunión, un profundo amor por las almas se despertó en ella1. La muerte repentina de su padre cuando Gonxha tenía unos ocho años dejó a la familia en una situación económica difícil1,2. Su madre, Drane, crió a sus hijos con firmeza y amor, influyendo significativamente en el carácter y la vocación de su hija, asegurando una sólida formación en la fe católica1,2.

A la edad de dieciocho años, movida por el deseo de ser misionera, Gonxha dejó su hogar en septiembre de 1928 para unirse al Instituto de la Bienaventurada Virgen María, conocido como las Hermanas de Loreto, en Irlanda1,3. Allí recibió el nombre de Hermana María Teresa en honor a Santa Teresa de Lisieux1. En diciembre, partió hacia la India, llegando a Calcuta el 6 de enero de 19291,3. Después de hacer sus Primeros Votos en mayo de 1931, la Hermana Teresa fue asignada a la comunidad de Loreto Entally en Calcuta y enseñó en la Escuela St. Mary’s para niñas1.

El 24 de mayo de 1937, la Hermana Teresa hizo su Profesión Perpetua de Votos, convirtiéndose, como ella misma dijo, en la «esposa de Jesús» para «toda la eternidad»1,3. A partir de ese momento, fue llamada Madre Teresa1. Continuó enseñando en St. Mary’s y en 1944 se convirtió en la directora de la escuela1. Sus veinte años en Loreto estuvieron llenos de profunda felicidad, caracterizados por su profunda oración, su amor por sus hermanas religiosas y sus estudiantes, su caridad, desinterés, coraje, capacidad de trabajo y talento natural para la organización1.

El «Llamado dentro del Llamado» y la Fundación de las Misioneras de la Caridad

El 10 de septiembre de 1946, durante un viaje en tren de Calcuta a Darjeeling para su retiro anual, la Madre Teresa recibió su «inspiración», su «llamado dentro de un llamado»1,3. En ese día, de una manera que nunca explicaría, la sed de Jesús por amor y por almas se apoderó de su corazón, y el deseo de saciar esa sed se convirtió en la fuerza impulsora de su vida1,4,5. A lo largo de las semanas y meses siguientes, a través de locuciones interiores y visiones, Jesús le reveló el deseo de su corazón por «víctimas de amor» que «irradiarían su amor en las almas»1. «Ven, sé mi luz», le suplicó Jesús. «No puedo ir solo»1. Él le reveló su dolor por el abandono de los pobres, su tristeza por su ignorancia de Él y su anhelo por su amor1. Le pidió a la Madre Teresa que estableciera una comunidad religiosa, las Misioneras de la Caridad, dedicada al servicio de los más pobres entre los pobres1,3.

Casi dos años de pruebas y discernimiento pasaron antes de que la Madre Teresa recibiera permiso para comenzar1. El 17 de agosto de 1948, se vistió por primera vez con un sari blanco con borde azul y salió de su amado convento de Loreto para entrar en el mundo de los pobres1. El 7 de octubre de 1950, la nueva congregación de las Misioneras de la Caridad fue establecida oficialmente en la Archidiócesis de Calcuta1,2,6.

Expansión de la Congregación

A principios de la década de 1960, la Madre Teresa comenzó a enviar a sus Hermanas a otras partes de la India1. El Decretum Laudis concedido a la Congregación por el Papa Pablo VI en febrero de 1965 la animó a abrir una casa en Venezuela1,6. Pronto le siguieron fundaciones en Roma y Tanzania y, finalmente, en todos los continentes1. A partir de 1980 y continuando durante la década de 1990, la Madre Teresa abrió casas en casi todos los países comunistas, incluyendo la antigua Unión Soviética, Albania y Cuba1. En 1997, las Hermanas de la Madre Teresa contaban con casi 4.000 miembros y estaban establecidas en 610 fundaciones en 123 países del mundo1.

La Madre Teresa también fundó una rama contemplativa de Hermanas, los Padres Misioneros de la Caridad, el Movimiento Sacerdotal Corpus Christi y la Asociación de Colaboradores de todo el mundo, extendiendo su carisma a laicos y no católicos que deseaban participar en sus «obras de amor»3,6.

Espiritualidad y Carisma

La espiritualidad de la Madre Teresa estaba profundamente arraigada en la sed de Jesús en la Cruz: «Tengo sed» (Jn 19,28)7,4,5. Esta expresión del anhelo de Dios por la humanidad penetró en su alma y encontró tierra fértil en su corazón4,5. Saciar la sed de Jesús de amor y de almas, en unión con María, la Madre de Jesús, se convirtió en el único objetivo de su existencia y la fuerza interior que la impulsó a «correr con prisa» por todo el mundo para trabajar por la salvación y la santificación de los más pobres entre los pobres4,5,6.

Para ella, cada paciente enfermo y moribundo era «Jesús bajo el rostro desfigurado», hacia quien podía transformar en acción su amor por Él2. La Madre Teresa encarnó el amor que Jesús indicó como la marca distintiva de sus discípulos: «En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si os tenéis amor los unos a los otros» (Jn 13,35)8. Su amor era concreto y emprendedor, impulsándola a ir donde pocos tenían el coraje de ir, donde la pobreza era tan grande como para ser aterradora8.

A pesar de una «larga y agonizante oscuridad interior» a lo largo de gran parte de su vida, la Madre Teresa vivió profundamente unida a Cristo3. Su «confianza ciega» y sus incansables labores produjeron resultados únicos3. El Papa Juan Pablo II la describió como un «regalo de Dios a los más pobres entre los pobres» y un «regalo excepcional para la Iglesia y el mundo»9.

Reconocimientos y Legado

A lo largo de los años de rápido crecimiento de su obra, el mundo comenzó a fijarse en la Madre Teresa y el trabajo que había iniciado1. Numerosos premios, comenzando con el Premio Padmashri de la India en 1962 y, notablemente, el Premio Nobel de la Paz en 1979, honraron su labor1. Ella recibió tanto los premios como la atención «para la gloria de Dios y en nombre de los pobres»1.

La Madre Teresa falleció el 5 de septiembre de 1997 en Calcuta1,9,3. El gobierno de la India le concedió un funeral de estado, y su cuerpo fue enterrado en la Casa Madre de las Misioneras de la Caridad1. Su tumba se convirtió rápidamente en un lugar de peregrinación y oración para personas de todas las religiones, ricos y pobres por igual1.

Menos de dos años después de su muerte, en vista de su extendida reputación de santidad y los favores que se reportaban, el Papa Juan Pablo II permitió la apertura de su Causa de Canonización1,3. El 20 de diciembre de 2002, aprobó los decretos de sus virtudes heroicas y milagros1,3. Fue beatificada por el Papa Juan Pablo II el 19 de octubre de 200310,5 y canonizada por el Papa Francisco en 20167,11,12.

Santa Teresa de Calcuta es reconocida como la patrona de los misioneros debido a su dedicación de por vida al servicio de los más pobres, enfermos y moribundos11. Su servicio desinteresado y su fe inquebrantable encarnaron el espíritu del trabajo misionero, lo que la convierte en un poderoso símbolo de los esfuerzos misioneros en todo el mundo11. El Papa Francisco la presentó como un «modelo de santidad» para el mundo de los voluntarios y un «trabajador incansable de la misericordia»12. Su memoria sigue siendo una fuente de esperanza para muchos que buscan consuelo en medio de las tribulaciones del cuerpo y del espíritu7.

Citas

  1. Oficina de Prensa de la Santa Sede. Madre Teresa de Calcuta (2003). 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36

  2. Vida y obra, El Dicasterio para las Causas de los Santos. Madre Teresa de Calcuta (1910-1997) - Biografía (2016). 2 3 4 5 6

  3. Papa Juan Pablo II. Madre Teresa de Calcuta (1910-1997) - Carta apostólica (2016). 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11

  4. Papa Juan Pablo II. 19 de octubre de 2003, Beatificación de la Madre Teresa de Calcuta, § 3 (2003). 2 3 4

  5. Papa Juan Pablo II. Madre Teresa de Calcuta (1910-1997) - Homilía de beatificación, § 3 (2016). 2 3 4 5

  6. Papa Juan Pablo II. Carta en el 50º aniversario de la fundación de las Misioneras de la Caridad (17 de octubre de 2000) (2000). 2 3 4

  7. Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Decreto sobre la inscripción de la Celebración de Santa Teresa de Calcuta, virgen, en el Calendario Romano General (2024). 2 3

  8. Papa Juan Pablo II. A las Misioneras de la Caridad (5 de septiembre de 2000) - Discurso, § 2 (2000). 2

  9. Papa Juan Pablo II. Palabras en el 1º aniversario de la muerte de la Madre Teresa de Calcuta (5 de septiembre de 1998) - Discurso (1998). 2

  10. Papa Juan Pablo II. Madre Teresa de Calcuta (1910-1997) - Homilía de beatificación, § 1 (2016).

  11. Misioneros - Francisco Javier, Madre Teresa de Calcuta, Teresa de Lisieux (la pequeña flor), Magisterium AI. Santos Patronos en la Iglesia Católica, §Misioneros (2024). 2 3

  12. Papa Francisco. Homilía de Su Santidad el Papa Francisco en la Santa Misa y Canonización de la Beata Madre Teresa de Calcuta (2016). 2