Santo Tomás Apóstol

Santo Tomás Apóstol, también conocido como Didymus (el mellizo), es una figura central en la tradición cristiana, recordado principalmente por su inicial incredulidad ante la resurrección de Jesús y su posterior y profunda profesión de fe. Su vida apostólica, aunque escasamente detallada en los evangelios sinópticos, es más vívida en el Evangelio de Juan, donde se revelan aspectos clave de su personalidad. La tradición lo señala como el evangelizador de la India, una misión que ha dejado una huella duradera en la historia del cristianismo en Asia. Su legado se extiende a través de antiguas comunidades cristianas que aún hoy llevan su nombre, los «Cristianos de Santo Tomás».
Tabla de contenido
La Vida de Santo Tomás en las Escrituras
La información más fidedigna sobre Santo Tomás Apóstol proviene del Nuevo Testamento, especialmente del Evangelio de San Juan, que ofrece una visión más clara de su carácter en comparación con los Evangelios Sinópticos1.
Tomás el Didymus
El nombre «Tomás» es de origen arameo y significa «mellizo», una designación que también se le atribuye en griego como Didymus1. Aunque los Evangelios Sinópticos (Mateo 10:3, Marcos 3:18, Lucas 6, Hechos 1:13) lo mencionan en las listas de los Doce Apóstoles, es San Juan quien subraya su individualidad1.
Valentía y Lealtad
Una de las primeras apariciones distintivas de Tomás ocurre cuando Jesús decide regresar a Judea para visitar a Lázaro, a pesar del peligro que esto implicaba. En ese momento, Tomás anima a sus compañeros discípulos con la frase: «Vamos también nosotros, para que muramos con él» (Juan 11:16)1. Esta declaración revela su lealtad y valentía, dispuesto a enfrentar la muerte junto a su Maestro.
La Búsqueda de la Verdad
Durante el discurso de Jesús antes de la Última Cena, Tomás plantea una objeción que muestra su deseo de comprensión clara: «Señor, no sabemos adónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?» (Juan 14:5)1. Esta pregunta, lejos de ser un signo de duda, refleja una mente inquisitiva y una necesidad de conocimiento explícito sobre el destino y el camino espiritual.
La Incredulidad y la Fe Profunda
El episodio más conocido de Santo Tomás es su inicial incredulidad ante la noticia de la resurrección de Cristo. Cuando los otros Apóstoles le anunciaron que habían visto al Señor, Tomás declaró: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos, y meto mi dedo en el lugar de los clavos, y meto mi mano en su costado, no creeré» (Juan 20:25)1. Ocho días después, Jesús se apareció nuevamente a los discípulos, y esta vez Tomás estaba presente. Jesús lo invitó a tocar sus heridas, y Tomás respondió con una de las más sublimes profesiones de fe en el Nuevo Testamento: «¡Señor mío y Dios mío!» (Juan 20:28)2,1,3. Jesús le replicó: «Porque me has visto, Tomás, has creído; bienaventurados los que no vieron y creyeron» (Juan 20:29)1. Este pasaje destaca la importancia de la fe que va más allá de la evidencia sensible, aunque la experiencia de Tomás sirvió para fortalecer su propia fe y la de muchos otros2.
Misión Apostólica en la India
Aunque los Evangelios no registran sus actividades misioneras después de Pentecostés, una antigua y persistente tradición sostiene que Santo Tomás predicó el Evangelio en la India2,4. Esta tradición es respaldada por varias fuentes aparentemente independientes, siendo la principal los Acta Thomae4.
Los Acta Thomae y la Leyenda
Los Acta Thomae, un documento apócrifo de principios del siglo III, relatan la misión de Tomás en la India con detalles extravagantes5,4,1. Según esta narrativa, cuando los Apóstoles se dividieron las regiones del mundo para su evangelización, la India le tocó a Judas Tomás4,1. Inicialmente reacio, fue «vendido» como esclavo a un mercader llamado Abban, enviado por el rey parto Gundafor, quien gobernaba parte de la India4,1.
En la corte de Gundafor, Tomás se presentó como carpintero y constructor4. El rey le encargó la construcción de un palacio, pero Tomás gastó el dinero destinado a la obra en los pobres, explicando al rey que había construido un palacio celestial que solo podría ver después de dejar este mundo4,1. Este acto llevó a su encarcelamiento, pero también a la conversión de Gundafor1. Posteriormente, Tomás se encontró con el rey Misdai (Mazdai), a quien también convirtió a su esposa Tertia y a su hijo Vazan5,1,6.
Evidencia Histórica y Arqueológica
A pesar de los elementos legendarios de los Acta Thomae, existen datos históricos que sugieren un núcleo de verdad en la tradición de la misión de Tomás en la India1. Se ha confirmado que un rey llamado Gondophernes o Guduphara reinó en la región sur del Himalaya (actuales Afganistán, Baluchistán, Punjab y Sind) alrededor del año 46 d.C., lo que coincide con el Gundafor de los Acta Thomae1,6.
Además, la presencia de comunidades cristianas en la costa de Malabar, en el sur de la India, que se autodenominan «Cristianos de Santo Tomás», es una fuerte evidencia de una antigua evangelización6,7. Estas comunidades utilizan el siríaco en su liturgia, lo que sugiere una conexión con Mesopotamia y Persia, regiones por donde se cree que Tomás pudo haber pasado6,7.
Martirio y Sepultura
La tradición más persistente indica que Santo Tomás fue martirizado en la India, específicamente en Mylapore, cerca de la actual Madrás, en la costa de Coromandel6,7,8. Se dice que fue atravesado por lanzas mientras oraba en una piedra, alrededor del año 68 d.C.1,6,8. Aunque sus restos fueron trasladados a Edessa en el siglo IV y luego a Ortona en Italia, la tradición local en Mylapore sobre su tumba es muy fuerte6,7. En 1522, los portugueses descubrieron una supuesta tumba en Mylapore con pequeñas reliquias6.
El calendario eclesiástico siríaco, de fecha temprana, menciona el 3 de julio como el día en que «Santo Tomás fue traspasado con una lanza en la India. Su cuerpo está en Urhai [Edessa], habiendo sido llevado allí por el mercader Khabin»7. San Efrén, el gran doctor de la Iglesia siríaca, también atestigua el martirio de Tomás en la India y el traslado de sus restos a Edessa7.
Legado y Veneración
La influencia de Santo Tomás Apóstol perdura a través de los siglos, especialmente en las comunidades cristianas de la India.
Los Cristianos de Santo Tomás
Los «Cristianos de Santo Tomás» en la costa de Malabar son un testimonio vivo de su misión6,7. Aunque su historia detallada se conoce desde el siglo XVI, su origen se remonta a tiempos muy antiguos, y su liturgia en siríaco apunta a una herencia mesopotámica y persa6,7. Estos cristianos tienen una tradición oral que relata cómo Tomás desembarcó en Cranganore, estableció siete iglesias en Malabar, y luego se dirigió a la costa de Coromandel, donde sufrió el martirio6.
Patrono y Celebraciones
Santo Tomás es venerado como patrono de la India. Su fiesta se celebra el 3 de julio en el rito latino, conmemorando la traslación de sus reliquias a Edessa, mientras que en Malabar y en la tradición siríaca, otras fechas pueden ser significativas6.
El Papa Juan Pablo II, durante su visita a la India en 1986 y en la Asamblea Especial para Asia del Sínodo de los Obispos en 1998, resaltó la conexión especial de la Iglesia en la India con el cenáculo de Jerusalén a través de la misión de Santo Tomás2,3. La fe de Tomás, que pasó de la incredulidad a la profunda confesión de «¡Señor mío y Dios mío!», sigue siendo una fuente de inspiración para los creyentes en Asia y en todo el mundo2.
Conclusión
Santo Tomás Apóstol, el Didymus que dudó y luego creyó con una fe inquebrantable, representa la jornada de muchos creyentes que buscan la verdad. Su misión en la India, aunque envuelta en leyendas, es un pilar fundamental de la historia del cristianismo en Oriente. Las comunidades cristianas que llevan su nombre en la India son un testimonio duradero de su celo apostólico y su profundo impacto en la difusión del Evangelio. Su vida nos recuerda que la fe, incluso cuando comienza con preguntas, puede florecer en una devoción profunda y un testimonio valiente.
Citas
Sto. Tomás Apóstol, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Sto. Tomás Apóstol. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12 ↩13 ↩14 ↩15 ↩16 ↩17
Misa de apertura de la Asamblea Especial para Asia del Sínodo de los Obispos, Papa Juan Pablo II. 19 de abril de 1998, Asamblea Especial para Asia del Sínodo de los Obispos, § 3 (1998). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
Papa Juan Pablo II. 6 de abril de 1986: Visita a la parroquia romana de los Santos Ángeles Custodios - Homilía, § 3 (1986). ↩ ↩2
Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen IV, § 594. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7
Autor desconocido. La Consumación de Tomás el Apóstol (400). ↩ ↩2
Alban Butler. Vidas de los Santos de Butler: Volumen IV, § 595. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12
Cristianos de Santo Tomás, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Cristianos de Santo Tomás. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8
Santo Tomás de Mylapur, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Santo Tomás de Mylapur. ↩ ↩2