Santos Protomártires de Roma

Los Santos Protomártires de Roma son San Pedro y San Pablo, los dos apóstoles que, según la tradición cristiana y los testimonios patrísticos, sufrieron el primer martirio cristiano en la capital del Imperio bajo el reinado del emperador Nerón. Su muerte, alrededor del año 64‑67 d.C., marcó el inicio de la era de los mártires en la Iglesia, consolidó la identidad de la comunidad romana como cuna de la fe y dio origen a la veneración de sus sepulcros, hoy la Basílica de San Pedro y la Basílica de San Pablo Extramuros.
Tabla de contenido
Contexto histórico y significado del término
Protomártires
El término protomártir designa al primer mártir de una comunidad o región. En Roma, los dos apóstoles fundadores son reconocidos como tales porque fueron los primeros cristianos que ofrecieron su vida por la fe en la ciudad1. La Catecismo de la Iglesia Católica subraya que los apóstoles son «piedras fundacionales» de la Iglesia, y su testimonio de muerte refuerza esa función fundadora2.
La persecución bajo Nerón
Tras el gran incendio de Roma en 64 d.C., el emperador Nerón inició una feroz persecución contra los cristianos, a quienes culpó del desastre. Los relatos de Eusebio de Cesarea describen que Pedro fue crucificado y Pablo decapitado en Roma durante esta persecución1. Estas fuentes son las más antiguas que atestiguan el martirio de los dos apóstoles en la capital imperial.
San Pedro y San Pablo: vida, misión y martirio
Vida y misión apostólica
San Pedro, pescador de Galilea, fue llamado por Jesús «la roca» sobre la cual se edificaría la Iglesia (Mt 16,18). Fue el primer líder visible de la comunidad cristiana y, según la tradición, fundó la comunidad romana antes de su muerte3.
San Pablo, antes de su conversión, persiguió a los cristianos; tras su encuentro con Cristo en el camino a Damasco, se convirtió en el «apóstol de los gentiles», llevando el Evangelio a las naciones y estableciendo comunidades en Asia Menor y, finalmente, en Roma4.
El martirio en Roma
Los relatos patrísticos coinciden en que Pedro sufrió la crucifixión y Pablo fue decapitado bajo Nerón. La Acta de Pedro y Pablo (texto apócrifo del siglo II) narra que Nerón decidió que «a Pablo le correspondía la espada y a Pedro la cruz»5. Eusebio confirma la forma de sus muertes y la preservación de sus nombres en los cementerios romanos1.
Sepultros y «trofeos»
El Papa Benedicto XVI señala que los «trofeos» de los apóstoles —sus tumbas— fueron visibles en el Vaticano y en la Vía Ostiense, y que estos lugares siguen siendo lugares de peregrinación6.
Testimonios patrísticos y documentos eclesiásticos
Escritos de los Padres de la Iglesia
Ireneo de Lyon (siglo II) menciona que la Iglesia de Roma fue fundada por Pedro y Pablo, destacando su papel como «muy grande, muy antigua y universalmente conocida»7.
Clemente de Roma también alude a la fundación apostólica en su carta a los Corintios, resaltando el sacrificio de los dos apóstoles como modelo de fe8.
Declaraciones papales contemporáneas
En su Audiencia General de 1979, Juan Pablo II recordó la «preciosa muerte» de los santos y su testimonio como fundamento de la Iglesia de Roma3.
En 2019, durante la bendición del pallio, se enfatizó que Pedro y Pablo «nunca cansaron de predicar y de viajar como misioneros… ofreciendo sus vidas como mártires»4.
Benedicto XVI, en 2008, describió la fraternal abrazo de los dos apóstoles en el martirio, subrayando que su sangre fundó una «nueva ciudad» espiritual9.
Liturgia y devoción
Fiesta de los Santos Pedro y Pablo
La solemnidad del 29 de junio celebra conjuntamente a los dos apóstoles. La liturgia incluye himnos antiguos que alaban a Roma como «feliz, consagrada por la gloriosa sangre de los dos Príncipes de los Apóstoles»9.
Culto a sus reliquias
Las basílicas de San Pedro y San Pablo son centros de peregrinación y albergan reliquias que, según la tradición, son los restos de los mártires. La veneración de estos lugares refuerza la identidad de Roma como la «casa del Evangelio».
Legado y relevancia actual
Fundación de la Iglesia universal: La unión de los testimonios de Pedro (a los judíos) y Pablo (a los gentiles) simboliza la universalidad del Evangelio, un tema recurrente en la enseñanza magisterial7.
Modelo de fe y sacrificio: Su martirio es presentado como el primer ejemplo de entrega total a Cristo, inspirando a los fieles a vivir el Evangelio con valentía.
Influencia en la eclesiología: La primacía de Roma, basada en la sucesión apostólica de Pedro y la misión universal de Pablo, sigue siendo un pilar de la doctrina católica sobre la autoridad papal y la unidad de la Iglesia2.
En conclusión, los Santos Protomártires de Roma no solo fueron los primeros mártires cristianos en la capital del Imperio, sino que su vida, muerte y legado continúan moldeando la fe, la liturgia y la identidad de la Iglesia Católica en todo el mundo.
Citas
La persecución bajo Nerón en la que Pablo y Pedro fueron honrados en Roma con el martirio en nombre de la religión, Eusebio de Cesarea. Historia Eclesiástica (Eusebio de Cesarea), §Libro II. Capítulo 25. 5 (325). ↩ ↩2 ↩3
Sección segunda I. Los credos, Catecismo de la Iglesia Católica, § 642. ↩ ↩2
Los apóstoles San Pedro y San Pablo, testigos del amor de Cristo, Papa Juan Pablo II. Audiencia General del 27 de junio de 1979 (1979). ↩ ↩2
Santa Misa y bendición del Palio para los nuevos Arzobispos Metropolitanos en la Solemnidad de los Santos Pedro y Pablo (29 de junio de 2019), §Santa Misa y bendición del Palio para los nuevos Arzobispos Metropolitanos en la Solemnidad de los Santos Pedro y Pablo (29 de junio de 2019) (2019). ↩ ↩2
San Pablo (20). Martirio y herencia de San Pablo, Papa Benedicto XVI. Audiencia General del 4 de febrero de 2009: San Pablo (20). Martirio y herencia de San Pablo (2009). ↩
Santiago como apóstol judío, Jean-Miguel Garrigues, O.P. La judeidad de los apóstoles y sus implicaciones para la Iglesia Apostólica, § 10. ↩ ↩2
Petrum et Paulum Apostolos - Ad episcopos universos pacem et communionem cum apostolica sede habentes, saeculo XIX expleto postquam sancti apostoli Petrus et Paulus martyrium Romae fecerunt, Papa Pablo VI. Petrum et Paulum Apostolos (1967). ↩
Concelebración Eucarística en la Solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo - Homilía del Santo Padre, Papa Benedicto XVI. 29 de junio de 2008: Concelebración Eucarística en la Solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, §HOMILÍA DEL SANTO PADRE (2008). ↩ ↩2