Simulación (pecado)
La simulación, entendida como el actuar de forma hipócrita al pretender virtudes o santidad que no se poseen, constituye un pecado grave dentro de la moral católica. Se trata de una combinación de defecto de santidad y pretensión de santidad que, según la tradición doctrinal, puede alcanzar la gravedad de pecado mortal cuando el fin del acto se opone al amor de Dios y al bien del prójimo, o bien quedar como venial si el propósito no es contrario a la caridad. El presente artículo explora la definición teológica, la clasificación moral, las referencias bíblicas, la enseñanza del Magisterio y las consecuencias pastorales de la simulación.
Tabla de contenido
Definición y naturaleza del pecado de simulación
Concepto teológico
En la Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino se explica que la hipocresía implica dos elementos esenciales: la falta de santidad y la simulación de ella1. El hipócrita es quien, careciendo de verdadera gracia, busca aparentar virtud para obtener reconocimiento o beneficio.
Distinción entre pecado mortal y venial
Santo Tomás señala que la simulación puede ser mortal cuando el fin es incompatible con la caridad (por ejemplo, difundir doctrina falsa o buscar honores eclesiásticos indignos)1. En cambio, si el propósito no contraviene el amor a Dios y al prójimo, la simulación se considera venial, como cuando el hipócrita simplemente disfruta del engaño sin dañar a otros1.
Relación con la mentira
La Enciclopedia Católica define la hipocresía como «la pretensión a cualidades que uno no posee, o la puesta en escena de una falsa apariencia de virtud o religión»2. Esta definición subraya que la simulación comparte la malicia de la mentira, pues ambas revelan una discordancia entre lo interior y lo exterior del individuo2.
Fundamento bíblico
Evangelios sinóticos
Jesús denunció la hipocresía de los fariseos en el Evangelio de Mateo: «Haced todas sus obras para ser vistos por los hombres» y los describe como «tumbas blancas» cuya apariencia externa es bella mientras que por dentro están llenas de huesos y podredumbre3,3.
Evangelio de Marcos
En Marcos 7, Jesús reprende a los fariseos por honrar la tradición humana mientras su corazón está alejado de Dios, calificándolos de hipócritas que «honran a Dios con los labios, pero su corazón está lejos de él”4.
Otros pasajes
San Pablo también llama hipócrita a Pedro por ceder a la presión de los judíos al no comer con los gentiles (Gálatas 2:13)5, y el profeta Eleazar se niega a simular el consumo de carne sacrificada a dioses paganos, mostrando la dignidad de la honestidad frente a la simulación5.
Enseñanza del Magisterio
Catecismo de la Iglesia Católica
El Catecismo señala que la gravedad de la mentira (y por extensión de la simulación) depende del daño causado a la justicia y a la caridad; cuando la falsedad afecta gravemente a la virtud, el pecado puede ser mortal6.
Documentos pontificios
Juan Pablo II destaca que la antítesis entre conocimiento y vida concreta es la raíz de la hipocresía; la verdadera conversión requiere coherencia entre lo que se conoce y lo que se vive7.
Francisco advierte que la hipocresía «es el peor enemigo de la comunidad cristiana» y que «el que finge amor pero busca sólo su propio interés» destruye la unidad eclesial8.
En la Audiencia General de 2021, el Papa subraya que el hipócrita «no conoce cómo amar» porque vive tras una máscara que le impide la transparencia del corazón5.
Doctrina patrística
Tertuliano, en Contra los marcionitas, condena la hipocresía de los fariseos como «amar a Dios con los labios, pero no con el corazón», señalando que la falsedad interior es intolerable para Cristo9.
Clasificación moral según la intención
| Intención del acto | Resultado moral | Comentario |
|---|---|---|
| Fin contrario a la caridad (difundir herejía, obtener dignidades indebidas) | Pecado mortal | La simulación se vuelve gravemente ofensiva porque atenta contra la salvación del otro y la verdad divina1. |
| Fin neutro o no dañino (simple vanidad, disfrute del engaño sin perjudicar a terceros) | Pecado venial | La falta de daño externo reduce la gravedad, aunque persiste la falta de autenticidad interior1. |
| Sin intención clara (ignorancia invencible) | No pecaminoso | La ignorancia invencible excluye la culpabilidad según el Catecismo10. |
Consecuencias espirituales y pastorales
Erosión de la gracia sacramental
La simulación socava la integridad del sacramento de la reconciliación, pues el penitente que finge arrepentimiento impide la verdadera conversión y, por tanto, la restauración de la gracia bautismal11.
Impacto en la comunidad eclesial
La hipocresía genera desconfianza y fragmentación dentro de la Iglesia, como lo describe el Papa Francisco al señalar que «la hipocresía destruye la unidad» y convierte a los fieles en «turistas de la fe”8.
Llamado a la conversión interior
Los Padres de la Iglesia y los documentos del Magisterio invitan a una conversión de corazón que elimine la doble vida, fomentando la coherencia entre la fe professada y la vida vivida7,12.
Pastoralidad y remedios
Examen de conciencia: Orientado a descubrir la discrepancia entre lo que se dice y lo que se hace, siguiendo la guía del Confesionario y la Liturgia de la Palabra.
Dirección espiritual: El acompañamiento de un sacerdote o director espiritual ayuda a identificar patrones hipócritas y a cultivar la autenticidad.
Formación catequética: Enseñar la diferencia entre virtud auténtica y virtud fingida, resaltando la importancia del amor al prójimo como criterio de moralidad.
Penitencia sacramental: La confesión y la absolución son esenciales para reparar la ruptura causada por la simulación, restaurando la gracia perdida11.
Conclusión
La simulación constituye un pecado que atenta contra la integridad del ser cristiano, pues combina la ausencia de santidad real con la pretensión de poseerla. Su gravedad depende del fin que persigue el hipócrita: cuando el objetivo es contrario a la caridad, el pecado es mortal; cuando no hiere a otros, puede ser venial. La Escritura, la enseñanza de los Padres, los documentos del Magisterio y el Catecismo ofrecen una visión clara de su naturaleza y sus consecuencias, invitando a los fieles a una conversión sincera que elimine la doblez del corazón y promueva una vida auténticamente cristiana.
Citas
Lawrence Dewan, O.P. Santo Tomás, Rhonheimer, y el Objeto del Acto Humano, § 42. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
Hipocresía, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Hipocresía. ↩ ↩2
La Nueva Versión Estándar Revisada, Edición Católica (NRSV-CE). La Santa Biblia, §Mateo 23. ↩ ↩2
La Nueva Versión Estándar Revisada, Edición Católica (NRSV-CE). La Santa Biblia, §Marcos 7. ↩
Catequesis sobre la carta a los Gálatas: 6. Los peligros de la Ley, Papa Francisco. Audiencia General del 25 de agosto de 2021 - Catequesis sobre la Carta a los Gálatas: 6. Los peligros de la Ley (2021). ↩ ↩2 ↩3
Sección Segunda los Diez Mandamientos, Catecismo de la Iglesia Católica, § 2484. ↩
Papa Juan Pablo II. 25 de octubre de 2002: Inauguración del Año Académico de las Universidades Eclesiásticas, § 5 (2002). ↩ ↩2
La comunidad cristiana, Papa Francisco. Audiencia General del 21 de agosto de 2019 (2019). ↩ ↩2
Capítulo 28. Ejemplos del Antiguo Testamento, Balaam, Moisés y Ezequías, para mostrar cuán completamente la instrucción y la conducta de Cristo están en consonancia con la voluntad y el propósito del Creador, Quinto Septimio Florente Tertuliano (Tertuliano de Cartago). Contra Marción, §Libro IV. Capítulo 28 (208). ↩
Sección Primera la vocación del hombre la vida en el espíritu, Catecismo de la Iglesia Católica, § 1860. ↩
Parte 1: La renovación de la fe y la doctrina - 2. La reconciliación de los penitentes en la vida de la Iglesia, Congregación para la Doctrina de la Fe. La Nueva Evangelización y el Sacramento de la Penitencia, §Parte I. ↩ ↩2
Sección Primera la oración en la vida cristiana, Catecismo de la Iglesia Católica, § 2608. ↩
