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Solemnidad de la Ascensión

La Solemnidad de la Ascensión, celebrada el cuadragésimo día después de la Pascua, conmemora el momento en que el Señor Jesucristo, tras aparecer a sus discípulos durante cuarenta días, es elevado al cielo y se sienta a la derecha del Padre. Esta fiesta, de origen apostólico y de gran solemnidad litúrgica, marca la culminación del misterio pascual y prepara el camino hacia la venida del Espíritu Santo en Pentecostés. En la tradición católica la Ascensión no implica una separación definitiva, sino la inauguración de la presencia eterna de Cristo entre los fieles y la apertura de las puertas de la vida eterna.

Tabla de contenido

Origen bíblico y fundamentos teológicos

Texto bíblico

Los relatos evangélicos y actánicos describen la Ascensión en varios pasajes: Marcos 16,19 afirma que «Jesús fue recibido en el cielo y se sentó a la diestra de Dios», Lucas 24,51 narra que «Jesús los bendijo y, alzándose, fue llevado al cielo», y Hechos de los Apóstoles 1,9‑11 relata que «una nube lo recibió y desapareció de su vista». Estas Escrituras constituyen la base histórica y doctrinal de la celebración1.

Significado teológico

La Ascensión revela que Cristo, después de haber redimido al hombre, vuelve al Padre con poder propio, «sentado a la derecha del Padre», posición que simboliza autoridad y gloria divinas2. Según la teología católica, este acto no es una desaparición, sino la presencia invisible del Señor, que continúa intercediendo por la Iglesia y enviando al Espíritu Santo como «el Consolador» (Jn 16,7)3. La ascensión también confirma la promesa de que «si el Hijo no ascendiera, el Espíritu no vendría» (cf. Juan 14,2‑3), estableciendo la continuidad entre la Resurrección, la Ascensión y Pentecostés4.

Historia litúrgica y desarrollo del rito

Antigüedad y origen apostólico

Según San Agustín, la celebración de la Ascensión tiene origen apostólico y ya era observada universalmente en la Iglesia primitiva5. Los Padres como Juan Crisóstomo y Gregorio de Nisa también hacen referencia a esta fiesta, lo que confirma su arraigo en la tradición patrística5.

Evolución en el calendario

En el siglo IV la Ascensión se fijó en el cuadragésimo día después de la Pascua, aunque en algunos lugares se celebraba en la mitad del tiempo pascual. El Concilio de Trento y la normativa de 1969 establecen que, salvo que sea trasladada al séptimo domingo de Pascua, la fiesta se celebra el jueves correspondiente6. Desde el siglo XV, la Ascensión cuenta con una vigilia y una octava que sirve de novena preparatoria para Pentecostés, siguiendo las indicaciones de León XIII5.

Celebración actual

En la práctica litúrgica contemporánea la Ascensión se celebra con una Misa solemne que incluye lecturas de los Evangelios y del Hechos (Marcos 16,19; Lucas 24,50‑53; Hechos 1,1‑11). En muchos países, por ser día no de obligación, se traslada al domingo siguiente, manteniendo la solemnidad y la vigilia nocturna6.

Significado espiritual y doctrinal

Culminación del misterio pascual

La Ascensión es la culminación de la glorificación de Cristo tras su pasión y resurrección. El Papa Juan Pablo II subraya que la fiesta «marca el final del periodo de cuarenta días que comenzó con la Resurrección, preparando el camino a Pentecostés»7. En ella se percibe la victoria definitiva sobre la muerte y la apertura del cielo a la humanidad.

Presencia continua y envío del Espíritu Santo

El Catecismo de la Iglesia Católica afirma que, aunque el Señor «se retiró de la vista de los discípulos», «no los abandona» y permanece con ellos «hasta el fin de los tiempos» (Mt 28,20)3. La Ascensión, por tanto, es la preparación del cielo para los fieles y el fundamento del envío del Espíritu Santo, que los apóstoles reciben en Pentecostés para ser testigos «en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra»8.

Relación con la salvación y la vida eterna

La doctrina sostiene que, al ascender, Cristo «eleva la naturaleza humana renovada a la gloria divina» (Catecismo Ucraniano, 236) y abre «las puertas del cielo» para la salvación de los creyentes3. San León Iñigo de Loyola señala que la ascensión implica la preparación de un lugar para los elegidos, anticipando la resurrección final9. La Iglesia enseña que Cristo, sentado a la derecha del Padre, intercede por nosotros y garantiza la esperanza de la vida eterna10.

Liturgia y observancias

Misa solemne y lecturas

La Misa de la Ascensión incluye la cántico del Gloria, la Oración Eucarística con referencias a la gloria celestial, y la bendición final que recuerda la promesa de la venida del Espíritu Santo7. El Papa Benedicto XVI destaca que la ascensión invita a los fieles a «no mirar solo al cielo, sino a vivir la presencia de Cristo en la tierra mediante el testimonio y la misión»2.

Vísperas y preces

En las Vísperas se recita el Prefacio de la Ascensión, que enfatiza que Cristo «desciende para que nosotros podamos ascender» y que su ascenso «abre las puertas del cielo» para la humanidad4. Estas oraciones refuerzan la unión entre la ascensión y la esperanza escatológica.

Costumbres populares

En muchas comunidades se realizan procesiones que culminan en la Basilica del Monte de los Olivos, tradicional sitio de la ascensión, y se celebra la novena que precede a Pentecostés, reforzando la preparación espiritual de los fieles5.

La Ascensión en la tradición patrística y magisterial

Padres de la Iglesia

San León Magno explica que la ascensión «transforma la fe visible en una fe sacramental», fortaleciendo la autoridad doctrinal y la esperanza escatológica de los creyentes11. Otros Padres, como San Juan Crisóstomo, describen la ascensión como la «toma de la humanidad a la gloria divina»5.

Documentos magisteriales

El Concilio de Trento y el Papa León XIII regulan la celebración litúrgica, estableciendo la vigilia y la octava como parte integral del tiempo pascual5. En la encíclica Lumen Gentium se menciona que la Ascensión «confirma la misión apostólica de la Iglesia» y prepara el terreno para el don del Espíritu Santo en Pentecostés5.

Relación con otras solemnidades

La Ascensión está íntimamente ligada a Pentecostés, pues el envío del Espíritu Santo se describe como la consecuencia directa del regreso del Señor al Padre8. El tiempo entre ambas fiestas, de diez días, se dedica a la oración y a la preparación del Espíritu, reforzando la continuidad del plan salvador de Dios12.

Conclusión

La Solemnidad de la Ascensión constituye una de las Grandes Solemnias del Señor, celebrada con gran reverencia en la liturgia católica. Su fundamento bíblico, su desarrollo histórico y su profunda dimensión teológica la convierten en un pilar esencial del tiempo pascual, recordando a los fieles que Cristo, tras vencer la muerte, se sienta a la derecha del Padre y abre las puertas del cielo a la humanidad, mientras envía al Espíritu Santo para guiar y fortalecer a la Iglesia hasta su venida gloriosa.

Citas

  1. Ascensión, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Ascensión.

  2. Papa Benedicto XVI. 24 de mayo de 2009: Concelebración Eucarística en la Plaza Miranda, Cassino, § 24 de mayo de 2009: Concelebración Eucarística en la Plaza Miranda, Cassino (2009). 2

  3. Primera parte - La fe de la Iglesia - III. Creemos en Dios Padre, creador del cielo y de la tierra, y en nuestro Salvador Jesucristo, y en el Espíritu Santo, el Señor, dador de vida - B. «Dios se hizo hombre para que los hombres llegaran a ser Dios”139 - 3. La Pascua de Cristo - D. La Ascensión, Sínodo de la Iglesia greco-católica ucraniana. Catecismo de la Iglesia Católica Ucraniana: Cristo – Nuestra Pascua, § 236 (2016). 2 3

  4. Papa Francisco. Solemnidad de la Ascensión de Jesucristo - Entrega y lectura de la Bula de Indicción para el Jubileo 2025 y Segundas Vísperas (9 de mayo de 2024) (2024). 2

  5. Fiesta de la Ascensión, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Fiesta de la Ascensión. 2 3 4 5 6 7

  6. Normas universales sobre el año litúrgico y el calendario - Capítulo I: El año litúrgico - Título II – el ciclo del año - II. Tiempo Pascual, Papa Pablo VI. Normas Universales sobre el Año Litúrgico y el Calendario Romano General, § 25 (1969). 2

  7. Papa Juan Pablo II. 27 de mayo de 2001: Visita pastoral a la Parroquia Romana de Santa Ángela Merici - Homilía (2001). 2

  8. Papa Juan Pablo II. Audiencia General del 30 de mayo de 1979 (1979). 2

  9. Papa Juan Pablo II. 6 de mayo de 1989: Viaje Apostólico - Malawi: Santa Misa en el Aeropuerto del «Ala Aérea del Ejército» de Lilongwe - Homilía (1989).

  10. Primera parte - La profesión de fe. Capítulo II - Creo en Jesucristo, el único Hijo de Dios. La caída, Promulgado por el Papa Benedicto XVI. Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica, § 132 (2005).

  11. Sobre la Ascensión del Señor - La ascensión hace nuestra fe más excelente y fuerte, Papa León I (León Magno). Sermón 74 de San León Magno, § II (461).

  12. Segunda parte - La oración de la Iglesia - III. El tiempo y el espacio de la oración de la Iglesia - B. El ritmo de la oración litúrgica - 3. El ciclo anual de los servicios - A. El ciclo móvil (triodion cuaresmal y floral), Sínodo de la Iglesia greco-católica ucraniana. Catecismo de la Iglesia Católica Ucraniana: Cristo – Nuestra Pascua, § 573 (2016).