Surplice
La surplice es una vestidura litúrgica de túnica de manga ancha, tradicionalmente confeccionada en lino o algodón fino, que constituye el atuendo característico del clero de rango inferior en la Iglesia Católica. Se emplea como vestidura coral, en procesiones, al administrar los sacramentos y en bendiciones, sirviendo de sustituto del albe fuera de la Misa. Su origen se remonta a la Edad Media y ha evolucionado hasta la práctica actual regulada por el General Instruction of the Roman Missal1.
Tabla de contenido
Historia
Orígenes medievales
El surgimiento de la surplice no puede datarse con precisión, pero su aparición se documenta en el siglo XI en Inglaterra y Francia, extendiéndose a Italia en el siglo XII2. Inicialmente era una vestidura coral y de procesión, utilizada sobre la ropa de piel que los clérigos llevaban en climas fríos, de ahí su nombre que proviene del latín super (sobre) y pellicia (piel)2.
Difusión y consolidación
Durante el siglo XIII la surplice se afianzó como la indumentaria distintiva del clero bajo, sustituyendo gradualmente al albe en muchas funciones litúrgicas3. A partir del siglo XIV la imposición del surplice al recibir la tonsura quedó consagrada en los pontificales de los siglos XIV y XV2.
Descripción y características
Forma: túnica de longitud media, sin cintura, con mangas anchas que la diferencian de la rochet, cuya manga es ajustada2,4.
Materiales: lino fino o algodón, a veces adornado con bordados o inserciones de encaje; el encaje no debe superar los quince centímetros de ancho para evitar que la vestidura se convierta en un mero adorno2.
Ornamentación: el borde y las mangas pueden llevar encaje o bordado, pero siempre dentro de los límites establecidos para preservar la sobriedad litúrgica2.
Uso: se lleva sobre la sotana o el hábito, y nunca se ciñe; su ausencia de cintura la distingue del albe, que sí puede ceñirse2.
Uso litúrgico
Funciones principales
La surplice es la vestidura coral por excelencia y se emplea en:
Procesiones y cantos corales dentro del templo.
Administración de sacramentos (excepto la Misa, donde se requiere albe, estola y casulla)2.
Bendiciones y la bendición del Santísimo Sacramento2.
En la celebración de la Misa, el clero de rango inferior no lleva surplice sino albe, tal como lo indica el General Instruction of the Roman Missal: «el albe no puede ser sustituido por una surplice cuando se viste la casulla o el dalmático»1.
Bendición litúrgica
Aunque la bendición de la surplice por parte del obispo o un sacerdote autorizado es propia, no está estrictamente prescrita; sin embargo, la costumbre la mantiene como signo de dignidad clerical2.
Diferencias con otras vestiduras
Surplice vs. Alb
El albe, vestidura de longitud completa y tradicionalmente ceñida a la cintura, fue la indumentaria universal hasta el siglo XII, cuando la surplice comenzó a sustituirlo en la mayoría de los clérigos, quedando el albe reservado principalmente a la Misa y a pocas otras funciones5,3.
Surplice vs. Rochet
Aunque ambas son túnicas blancas, la rochet se distingue por sus mangas ajustadas y su uso exclusivo de prelados o clérigos a quienes se les haya concedido el usus rochetti; la surplice, en cambio, es de uso general para todo el clero de rango inferior4,4.
Normas actuales y normativa eclesiástica
El General Instruction of the Roman Missal establece que el albe es el «vestuario sagrado común a todos los ministros ordenados» y que la surplice no puede reemplazarlo cuando se requiere la casulla o el dalmático1. En la preparación de la Misa con congregación, el sacerdote debe vestir albe, estola y casulla; la surplice se reserva para los ministros que no requieran la casulla, como lectores o acólitos, siempre bajo la normativa vigente del Missal y de la Conferencia Episcopal correspondiente6.
Significado simbólico
La surplice simboliza la pureza y la dignidad del ministerio clerical. Al ser una prenda blanca, recuerda la santidad a la que el clero está llamado, y su colocación «sobre» la ropa cotidiana evoca la vestidura del nuevo hombre creado a imagen de Dios, como expresan las palabras del obispo al imponerla tras la tonsura2.
Conclusión
La surplice constituye una pieza esencial del patrimonio litúrgico católico, reflejando una tradición que se remonta a la Edad Media y que sigue vigente bajo la normativa actual del General Instruction of the Roman Missal. Su forma sencilla pero digna, su uso amplio en la vida litúrgica y su simbolismo de pureza hacen de ella una vestidura que sigue acompañando al clero en su servicio a la Iglesia.
Citas
Capítulo VI los requisitos para la celebración de la Misa - IV. Vestiduras sagradas, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Instrucción General del Misal Romano, § 336 (2003). ↩ ↩2 ↩3
Sobrepelliz, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Sobrepelliz. ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11
Vestiduras, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, § Vestiduras. ↩ ↩2
Roquete, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Roquete. ↩ ↩2 ↩3
Alba, The Encyclopedia Press. Enciclopedia Católica, §Alba. ↩
Capítulo IV las diferentes formas de celebrar la Misa - I. Misa con asamblea - Los artículos a preparar, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Instrucción General del Misal Romano, § 119 (2003). ↩
