Triduo Pascual
El Triduo Pascual, también conocido como el Triduo Sacro, es el corazón del año litúrgico católico, un período de tres días que conmemora los misterios centrales de la redención: la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Comienza con la Misa vespertina de la Cena del Señor el Jueves Santo, tiene su punto culminante en la Vigilia Pascual en la noche del Sábado Santo, y concluye con las Vísperas del Domingo de Resurrección. Durante estos días, la Iglesia se une íntimamente a Cristo, su esposo, reviviendo los eventos que nos abrieron el camino a la vida eterna y nos invitan a una profunda conversión y participación en el plan salvífico de Dios.
Tabla de contenido
Significado y Origen del Triduo Pascual
El Triduo Pascual es la cumbre de todo el año litúrgico y es preparado por el tiempo de Cuaresma, extendiéndose por cincuenta días en el tiempo pascual1. Este período celebra el misterio pascual, que es el paso de Cristo de este mundo a su Padre2. La Iglesia, a través de signos litúrgicos y sacramentales, se une a Cristo en íntima comunión durante estos días2. La importancia del Triduo radica en que la resurrección de Cristo es el fundamento de nuestra fe y esperanza, y a través del Bautismo y la Confirmación, somos insertados en el misterio pascual de Cristo, muriendo, siendo sepultados y resucitando con Él3.
La revisión y restauración de la Solemnidad de Pascua por Pío XII en 1951, y el posterior Ordo de la Semana Santa en 1955, fueron bien recibidos en la Iglesia de Rito Romano. El Concilio Vaticano II, especialmente en la Constitución sobre la Sagrada Liturgia, destacó el misterio pascual de Cristo como la fuente de la que todos los sacramentos y sacramentales extraen su poder4.
Estructura del Triduo Pascual
El Triduo Pascual abarca tres días santos que conmemoran el misterio de la pasión, muerte y resurrección de Jesús5. Se inicia con la Misa vespertina de la Cena del Señor el Jueves Santo, se centra en la Vigilia Pascual y finaliza con las Vísperas del Domingo de Resurrección6,7.
Jueves Santo: La Cena del Señor y el Sacerdocio Ministerial
El Jueves Santo marca el inicio del Triduo Pascual8,7. Es un día de profunda significación, en el que se conmemora la institución de la Eucaristía y del sacerdocio ministerial5,9.
Misa Crismal
En la mañana del Jueves Santo, cada comunidad diocesana se congrega alrededor de su obispo en la iglesia catedral para celebrar la Misa Crismal5. Durante esta Misa, se bendicen los óleos sagrados: el Santo Crisma, el Óleo de los Catecúmenos y el Óleo de los Enfermos5,10. Estos óleos se utilizarán a lo largo del año litúrgico para los sacramentos del Bautismo, la Confirmación, la Ordenación sacerdotal y episcopal, y la Unción de los Enfermos5,10. Esta celebración subraya que la salvación, transmitida por los signos sacramentales, brota del corazón mismo del Misterio Pascual de Cristo5. Además, en la Misa Crismal, los sacerdotes renuevan sus promesas sacerdotales, reafirmando su compromiso de consagrarse totalmente a Cristo en el ejercicio de su ministerio sagrado al servicio de sus hermanos5.
Misa de la Cena del Señor
Por la tarde, la Iglesia celebra la Misa de la Cena del Señor, reviviendo lo que sucedió en la Última Cena8,10. En el Cenáculo, Jesús anticipó el sacrificio de su vida en el sacramento del pan y el vino, transformados en su Cuerpo y Sangre10,11. En este acto, Jesús anticipó su muerte, entregó libremente su vida y ofreció el don definitivo de sí mismo a la humanidad10,12.
Durante esta Misa, se realiza el lavatorio de los pies, un gesto con el que Jesús, habiendo amado a los suyos, los amó hasta el extremo10. Con este acto de humildad, Jesús legó a sus discípulos su «distintivo»: el amor hasta la muerte10. Después de la Misa, la liturgia invita a los fieles a permanecer en adoración ante el Santísimo Sacramento, reviviendo la agonía de Jesús en Getsemaní10. Esta noche santa de Getsemaní nos llama a la vigilancia, a no dejar solo al Señor, y a comprender mejor el misterio del Jueves Santo, que abarca el supremo y triple don del ministerio sacerdotal, la Eucaristía y el nuevo Mandamiento del Amor (ágape)10.
Viernes Santo: La Pasión y Muerte del Señor
El Viernes Santo es un día de penitencia, ayuno y oración, en el que se conmemora la pasión y muerte del Señor5,10. Es un día para meditar sobre el misterio del pecado mientras se escucha el relato de la pasión del Señor y se venera el madero de su Cruz8.
Celebración de la Pasión del Señor
En la hora prescrita, la asamblea cristiana, con la ayuda de la Palabra de Dios y las acciones litúrgicas, renueva la historia de la infidelidad humana al plan divino, que sin embargo se realizó precisamente de esta manera10. Se escucha nuevamente la conmovedora narración de la dolorosa pasión del Señor10. Luego, la asamblea dirige al Padre Celestial una larga «oración de los fieles» que abarca todas las necesidades de la Iglesia y del mundo10.
La adoración de la Cruz nos permite comprender más agudamente la infinita misericordia de Dios9. Al experimentar voluntariamente ese inmenso dolor, el Hijo Unigénito de Dios se convirtió en la proclamación definitiva de la salvación para la humanidad9. La muerte de Cristo nos recuerda el dolor acumulado y los males que pesan sobre la humanidad de todas las épocas: el peso aplastante de nuestra muerte, el odio y la violencia que aún hoy manchan la tierra con sangre13. La Pasión del Señor continúa en el sufrimiento de los seres humanos13.
Aunque el Viernes Santo es un día lleno de dolor, es al mismo tiempo un día particularmente propicio para reavivar nuestra fe, consolidar nuestra esperanza y nuestro coraje para que cada uno de nosotros pueda llevar nuestra cruz con humildad, confianza y abandono en Dios, seguros de su apoyo y su victoria13. La liturgia de este día canta: O Crux, ave, spes unica (¡Salve, oh Cruz, nuestra única esperanza!)13.
Sábado Santo: El Gran Silencio y la Espera
El Sábado Santo es un día de profundo silencio y oración, que prepara para la alegría de la Vigilia Pascual8,12. En este día, las iglesias están despojadas de adornos y no se programan ritos litúrgicos particulares13,12. La Iglesia vela en oración como María y con María, compartiendo sus mismos sentimientos de dolor y de confianza en Dios13,12. Se recomienda que se preserve una atmósfera de oración durante todo el día, propicia para la meditación y la reconciliación13,12. Se anima a los fieles a recibir el sacramento de la Penitencia para poder participar verdaderamente renovados en las festividades pascuales13,12.
El recogimiento y el silencio del Sábado Santo nos introducirán en la noche de la solemne Vigilia Pascual, la «madre de todas las vigilias»13,12.
La Vigilia Pascual
La Vigilia Pascual es el punto central del Triduo y la noche central de todo el año litúrgico5,6. Desde los primeros tiempos, la Iglesia ha celebrado esta Pascua anual, la solemnidad de las solemnidades, principalmente a través de una vigilia nocturna3. El significado completo de la Vigilia es la espera de la venida del Señor3.
La Vigilia Pascual es una celebración rica en simbolismo y dividida en cuatro partes principales:
Liturgia de la Luz (Lucernario): Comienza fuera de la iglesia con la bendición del fuego nuevo y la preparación del cirio pascual. La luz de Cristo disipa toda oscuridad8. Se proclama el Exsultet, un canto de gozo que anuncia la resurrección de Cristo.
Liturgia de la Palabra: Se leen varias lecturas del Antiguo Testamento que narran la historia de la salvación, desde la creación hasta la liberación de Israel de Egipto14. Después de las lecturas del Antiguo Testamento y el himno Gloria in excelsis, se tocan las campanas, se recita la colecta y la celebración avanza a las lecturas del Nuevo Testamento14. Se lee una exhortación de los apóstoles sobre el bautismo como inserción en el misterio pascual de Cristo14. Luego, todos se ponen de pie y el sacerdote entona el «Aleluya» tres veces, elevando el tono cada vez. El pueblo repite después de él14. Finalmente, la resurrección del Señor es proclamada desde el evangelio como el punto culminante de toda la liturgia de la palabra14. Después del evangelio, se debe dar una homilía, por breve que sea14.
Liturgia Bautismal: Se conmemora el Bautismo, en el que también fuimos sepultados con Cristo para poder resucitar con Él5. Se bendice el agua bautismal y, si hay catecúmenos, se celebran los sacramentos de la iniciación cristiana (Bautismo, Confirmación y primera Comunión). Los fieles renuevan sus promesas bautismales, renunciando al pecado y profesando su fe.
Liturgia Eucarística: Es el punto culminante de la Vigilia, ya que es en el sentido más pleno el sacramento pascual, es decir, la conmemoración del sacrificio de la cruz y la presencia de Cristo resucitado, la culminación de la iniciación cristiana y el anticipo de la Pascua eterna15. Se debe tener gran cuidado de que esta liturgia eucarística no se celebre con prisa, sino que todos los ritos y palabras deben tener toda su fuerza16. Es apropiado que en la comunión se cante el Salmo 117 con la antífona «Pascha nostrum» o el Salmo 33 con la antífona «Aleluya, aleluya, aleluya» o algún otro canto de exultación pascual16.
Domingo de Resurrección: La Alegría de la Pascua
El Domingo de Resurrección celebra la victoria definitiva de Cristo sobre la muerte, que nos llama a ser hombres y mujeres nuevos en Él5. En este día, resuena en las iglesias de todos los rincones de la tierra el canto «Dux vitae mortuus regnat vivus» («El Señor de la vida estaba muerto, ahora vivo triunfa»)9. Entonces podemos comprender y amar para siempre la Cruz de Cristo; en ella Cristo venció el pecado y la muerte para siempre9.
Las Vísperas del Domingo de Resurrección marcan el cierre del Triduo Pascual6. Es apropiado que las Vísperas se celebren de manera más solemne para marcar el cierre de este día santo y para conmemorar las apariciones en las que nuestro Señor se mostró a sus discípulos17. Donde sea costumbre, la tradición de celebrar las Vísperas Bautismales, en las que se realiza una procesión a la fuente durante el canto de los salmos, debe conservarse cuidadosamente17.
El cirio pascual tiene su lugar propio junto al ambón o junto al altar y debe encenderse al menos en todas las celebraciones litúrgicas más solemnes de la temporada hasta el Domingo de Pentecostés, ya sea en la Misa o en la Oración de la Mañana y de la Tarde18. Después de la temporada de Pascua, el cirio debe conservarse con honor en el baptisterio, para que en la celebración del bautismo, las velas de los bautizados puedan encenderse de él18. En la celebración de los funerales, el cirio pascual debe colocarse cerca del ataúd para indicar que la muerte de un cristiano es su propia pascua18.
Aspectos Litúrgicos y Normas
El Triduo Pascual es un tiempo de gracia especial para todo cristiano, invitando a la reflexión y la oración para extraer más profundamente de esta fuente de gracia5.
Liturgia de las Horas
Durante el Triduo Pascual, el Oficio se celebra según lo descrito en el Propio de la temporada19. Aquellos que asisten a la celebración de la Misa vespertina del Jueves Santo o a la celebración de la Pasión del Señor el Viernes Santo, no rezan las Vísperas del día respectivo20. Antes de las Laudes matutinas del Viernes Santo y Sábado Santo, el Oficio de Lecturas debe celebrarse, si es posible, públicamente y con la participación del pueblo21. La Vigilia Pascual sustituye al Oficio de Lecturas; por lo tanto, aquellos que no estén presentes en la Vigilia deben elegir de ella al menos cuatro lecturas con cánticos y oraciones22.
Celebraciones Prohibidas
Las Misas rituales están prohibidas en los domingos de Adviento, Cuaresma y Pascua, en las solemnidades, en los días dentro de la Octava de Pascua, en la Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos (Día de Todos los Santos), el Miércoles de Ceniza y durante la Semana Santa23. Entre las Misas por los difuntos, la Misa exequial ocupa el primer lugar. Puede celebrarse cualquier día, excepto en las solemnidades que son días de precepto, el Jueves Santo, el Triduo Pascual y los domingos de Adviento, Cuaresma y Pascua24.
Importancia del Canto
Los cantos del pueblo, así como los de los ministros y el sacerdote celebrante, tienen una importancia especial en la celebración de la Semana Santa y particularmente del Triduo Pascual, porque aumentan la solemnidad de estos días y también porque los textos son más efectivos cuando se cantan25. Las conferencias episcopales deben proporcionar música para aquellas partes que siempre deben cantarse, como las intercesiones generales del Viernes Santo, los cantos para la ostensión y veneración de la cruz, y las aclamaciones durante la procesión con el cirio pascual y la proclamación de Pascua25.
Conclusión
El Triduo Pascual es una invitación a vivir intensamente el misterio de Cristo, quien murió y resucitó por nosotros12. Es un tiempo para profundizar nuestra conversión a Cristo, particularmente a través del sacramento de la Reconciliación, y nuestra comunión, en la esperanza de la resurrección, con todos nuestros hermanos y hermanas que sufren en el mundo8. La Virgen María nos acompaña en este itinerario, habiendo seguido a Jesús en su Pasión y permanecido al pie de la Cruz, cooperando así en el misterio de la Redención y convirtiéndose en Madre de todos los creyentes13,12. Junto a ella, entramos en el Cenáculo, permanecemos al pie de la Cruz y velamos en espíritu junto a Cristo muerto, esperando con esperanza el amanecer del día radiante de la Resurrección13.
Citas
Prefacio, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Paschale Solemnitatis - Carta circular sobre la preparación y celebración de las fiestas pascuales, §Prefacio. 2 (1988). ↩
El triduo pascual en general, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Paschale Solemnitatis - Carta circular sobre la preparación y celebración de las fiestas pascuales, § III. 38 (1988). ↩ ↩2
Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor - La vigilia pascual - El significado del carácter nocturno de la vigilia pascual, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Paschale Solemnitatis - Carta circular sobre la preparación y celebración de las fiestas pascuales, § VII. A. 1. 80 (1988). ↩ ↩2 ↩3
Prefacio, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Paschale Solemnitatis - Carta circular sobre la preparación y celebración de las fiestas pascuales, §Prefacio. 1 (1988). ↩
Triduo pascual, Papa Benedicto XVI. Audiencia General del 20 de abril de 2011: Triduo Pascual (2011). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12
Normas universales sobre el año litúrgico y el calendario - Capítulo I: El año litúrgico - Título II – el ciclo del año - I. El triduo pascual, Papa Pablo VI. Normas Universales sobre el Año Litúrgico y el Calendario Romano General, § 19 (1969). ↩ ↩2 ↩3
Triduo pascual, Papa Francisco. Audiencia General del 28 de marzo de 2018 (2018). ↩ ↩2
Triduo pascual, Papa Benedicto XVI. Audiencia General del 19 de marzo de 2008: Triduo Pascual (2008). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6
El triduo pascual, Papa Juan Pablo II. Audiencia General del 27 de marzo de 2002, § 2 (2002). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5
Papa Benedicto XVI. Audiencia General del 4 de abril de 2007: El Triduo Pascual (2007). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11 ↩12 ↩13
Capítulo II la estructura de la misa, sus elementos y sus partes - III. Las partes individuales de la misa - C. La liturgia de la eucaristía, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Instrucción General del Misal Romano, § 72 (2003). ↩
Triduo pascual, Papa Benedicto XVI. Audiencia General del 31 de marzo de 2010: Triduo Pascual (2010). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9
Santo triduo pascual, Papa Benedicto XVI. Audiencia General del 8 de abril de 2009: Santo Triduo Pascual (2009). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6 ↩7 ↩8 ↩9 ↩10 ↩11
Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor - La vigilia pascual - La estructura de la vigilia pascual y el significado de sus diferentes elementos y partes, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Paschale Solemnitatis - Carta circular sobre la preparación y celebración de las fiestas pascuales, § VII. A. 2. 87 (1988). ↩ ↩2 ↩3 ↩4 ↩5 ↩6
Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor - La vigilia pascual - La estructura de la vigilia pascual y el significado de sus diferentes elementos y partes, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Paschale Solemnitatis - Carta circular sobre la preparación y celebración de las fiestas pascuales, § VII. A. 2. 90 (1988). ↩
Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor - La vigilia pascual - La estructura de la vigilia pascual y el significado de sus diferentes elementos y partes, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Paschale Solemnitatis - Carta circular sobre la preparación y celebración de las fiestas pascuales, § VII. A. 2. 91 (1988). ↩ ↩2
Capítulo IV. Diversas celebraciones en el curso del año - I. La celebración de los misterios del Señor - B. El triduo pascual, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. La Instrucción General sobre la Liturgia de las Horas, § 213 (1971). ↩ ↩2
Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor - Día de Pascua, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Paschale Solemnitatis - Carta circular sobre la preparación y celebración de las fiestas pascuales, § VII. B. 99 (1988). ↩ ↩2 ↩3
Capítulo IV. Diversas celebraciones en el curso del año - I. La celebración de los misterios del Señor - B. El triduo pascual, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. La Instrucción General sobre la Liturgia de las Horas, § 208 (1971). ↩
Capítulo IV. Diversas celebraciones en el curso del año - I. La celebración de los misterios del Señor - B. El triduo pascual, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. La Instrucción General sobre la Liturgia de las Horas, § 209 (1971). ↩
Capítulo IV. Diversas celebraciones en el curso del año - I. La celebración de los misterios del Señor - B. El triduo pascual, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. La Instrucción General sobre la Liturgia de las Horas, § 210 (1971). ↩
Capítulo IV. Diversas celebraciones en el curso del año - I. La celebración de los misterios del Señor - B. El triduo pascual, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. La Instrucción General sobre la Liturgia de las Horas, § 212 (1971). ↩
Capítulo VIII misas y oraciones para diversas circunstancias y misas por los difuntos - I. Misas y oraciones para diversas circunstancias, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Instrucción General del Misal Romano, § 372 (2003). ↩
Capítulo VIII misas y oraciones para diversas circunstancias y misas por los difuntos - II. Misas por los difuntos, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Instrucción General del Misal Romano, § 380 (2003). ↩
El triduo pascual en general, Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Paschale Solemnitatis - Carta circular sobre la preparación y celebración de las fiestas pascuales, § III. 42 (1988). ↩ ↩2